La suma de esfuerzos busca la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible de un paisaje de más de 270 mil hectáreas ubicadas entre el Parque Nacional Manu y la Reserva Comunal Amarakaeri, en el corazón de la selva de Cusco. Este territorio único ya se encuentra amenazado por el incesante avance de la minería de oro aluvial y de socavón. Uno de los hitos será la creación de una nueva área protegida en más de cien mil hectáreas de bosques montanos.

Fue una noche especial que mostró el total compromiso de los tres niveles de gobierno y de la sociedad civil de Cusco para articular y seguir sumando esfuerzos en este desafío. Así, el lanzamiento ayer en Lima de la “Iniciativa Kosñipata, entre Manu y Amarakaeri”, reunió en una ceremonia de confraternidad al actual alcalde del distrito de Kosñipata, Efraín Toque Valencia; al nuevo alcalde electo, Roberto Miranda Ríos; al Gobernador Regional del Cusco, Edwin Licona Licona; y a la Viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente (MINAM), Lucía Ruiz Ostoic.

En el evento también participaron el Presidente del Comité de Gestión de la Reserva de Biósfera del Manu, Fausto Amao Sullca; el Presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios Turísticos, Cecilio Huamantupa Pérez; y el Gerente Regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente de la Región Cusco, Miguel Atausupa Quin. Y todos ellos demostraron su firme compromiso con la promoción y el desarrollo de este espacio único ubicado entre el Parque Nacional Manu (PNM) y la Reserva Comunal Amarakaeri (RCA), en la cabecera de la Amazonía suroriental del Perú, en el que trabajarán para impulsar actividades económicas sostenibles como el turismo, la meliponicultura y la crianza y comercialización de mariposas.

De der. a izq. Gerente Regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente de Cusco, Miguel Atausupa, Michael De la Cadena, Director Ejecutivo de Pronaturaleza, el Ing. Edwin Licona Licona, Gobernador Regional del Cusco; Libio Toque, Alcalde Kosñipata, y representante de la sociedad civil de Cusco. Fotos: Michell León / Pronaturaleza.

El lanzamiento de la iniciativa empezó con las palabras de bienvenida de Michael de la Cadena, Director Ejecutivo de Pronaturaleza, quien hizo además entrega a Edwin Licona Licona, Gobernador Regional de Cusco, de un reconocimiento a los avances en conservación que ha logrado esta región andino amazónica. Éste por su parte, y durante su intervención, recordó a los presentes la importancia del trabajo conjunto entre las instituciones públicas, privadas y la cooperación internacional, que les ha permitido avanzar en la conservación de la biodiversidad regional, y reivindicó la importancia de Cusco, no solo por su inmenso patrimonio arqueológico y cultural, si no también por su increíble riqueza natural que provee servicios ecosistémicos para la economía regional. “Los Andes y la selva nos han dado agua y vida y debemos corresponder a ese regalo, nuestro deber es cuidar y proteger nuestro entorno”, afirmó.

Por su parte, el actual alcalde de Kosñipata, Livio Efraín Toque Valencia, y el nuevo alcalde electo, Roberto Miranda, mostraron su visión unitaria -a pesar de pertenecer a partidos políticos diferentes- sobre el desarrollo del distrito, expresaron su total rechazo a la minería que elimina ecosistemas en la zona y confirmaron su apuesta por un territorio conservado para el bienestar y la economía de su población. Una posición estratégica compartida por ambos que fue resumida por el propio Toque durante su alocución a los presentes. “Queremos un desarrollo que mantenga un equilibrio ecológico en Kosñipata. Ese es nuestro reto principal, la sostenibilidad de nuestro desarrollo, la conservación de la biodiversidad”, señaló. Uno de los hitos de la iniciativa será, asimismo, la creación de una nueva área protegida en más de cien mil hectáreas de bosques montanos.

Un área geográfica única

Kosñipata, entre Manu y Amarakaeri, se encuentra ubicado dentro de los 35 hotspots de biodiversidad del planeta, considerados incomparables por su enorme riqueza de especies y endemismo, pero también por su alto nivel de amenaza; y es una zona geográfica única, que se extiende desde los 500 msnm hasta superar los 4,000 msnm y comprende diversos hábitats que varían en elevación e incluyen pastizales húmedos de puna, bosques nublados y bosques de altura, lo que contribuye en gran medida a la variedad de especies únicas que existen en su área.

En su territorio, además, existen dos joyas del planeta, las Áreas Clave para la Biodiversidad (ACB): el PER 35 y el PER 44, consideradas así por contar con especies en máximo riesgo de extinción y ecosistemas frágiles y vulnerables que son estratégicos para la humanidad. Y es un área amenazada por el incesante avance de la minería de oro aluvial y de socavón.

En este contexto, la “Iniciativa Kosñipata, entre Manu y Amarakaeri”, busca promover y sumar esfuerzos públicos y privados por la conservación y el desarrollo sostenible de este territorio, apoyando los esfuerzos que ya desarrolla la población que lo habita y sus autoridades (Municipalidad de Kosñipata, Gobierno Regional del Cusco, Asociación de Operadores Turísticos de Kosñipata y la Reserva de Biósfera del Manu). El Fondo de las Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF por sus siglas en inglés) brindó valioso apoyo a los estudios y el diseño de la iniciativa de 2017 a 2018; y Pronaturaleza y su socio Rainforest Trust se han sumado a este esfuerzo local por conservar uno de los territorios más extraordinarios del Perú y del mundo, de 2018 a 2020.  

El evento de lanzamiento también incluyó una exposición de imágenes captadas por el lente experto del fotógrafo de naturaleza Michell León y se desarrolló en un contexto festivo en el que se recordó con orgullo la reciente inclusión, el pasado 24 de noviembre, del Parque Nacional Cordillera Azul y la Reserva Comunal Amarakaeri en la Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que reconoce las áreas naturales mejor protegidas del mundo. Otro hito histórico en la gestión de las áreas protegidas del Perú, en la que Pronaturaleza ha participado directamente, contribuyendo así a salvaguardar el patrimonio natural del Perú.