Arequipa: se incrementa afluencia turística hacia el valle del Colca
Acabo de retornar del Colca, en Arequipa, uno de los destinos más potentes que tiene nuestro país, durante tres días tuve la suerte de recorrer el afamado cañón, desde Chivay a Cabanaconde, con los amigos del colectivo Viajenarios, una simpática iniciativa que agrupa a destacados periodistas de viajes y bloggers de nuestro medio.
Como ustedes saben el sismo de 14 de agosto pasado afectó localidades muy próximas al epicentro turístico golpeando severamente a la industria. Así suelen ser estos eventos, el pánico se apodera de los viajeros potenciales, se cancelan visitas y el esfuerzo de todos, empresarios y pobladores se viene a pique en un santiamén.
Por eso es que los involucrados en Viajenarios, con Charlie Rangel a la cabeza, decidimos viajar al Colca. Nos interesaba dar testimonio de lo que realmente está pasando en el destino arequipeño. Y lo que vimos nos dejó tranquilos; el Colca se ha recuperado del golpe telúrico, los visitantes han vuelto y la fiesta del turismo continúa.
Qué alivio, el maravilloso cañón sigue encandilando a los que llegan a sus ciudades emblemáticas atraídos por su incomparable belleza y tantas cosas por hacer.
La pasamos genial, entre amigos, nos dimos tiempo para visitar el mirador de la Cruz del Cóndor para observar, en compañía de centenares de turistas boquiabiertos, el vuelo de un grupo de más de quince cóndores andinos. Un milagro de la naturaleza, un espectáculo que conmueve hasta al más distraído. Colosal.
Comimos rico, caminamos harto, nos lanzamos por el Zip Line de Chivay, celebramos con una familia campesina el tiempo de la siembra del maíz y los mil cultivos que produce el ubérrimo valle; saltamos en un pie viendo iglesias y pueblos que siguen manteniendo su patrimonio. Nos metimos de cabeza en uno de sus tantos baños termales y celebramos con orgullo tanta historia entrelazada entre andenes y trajes de ensueño. Uff, qué no hicimos.
Me alegra entregarles la nota que nos ha enviado la agencia Andina. El arribo al Colca en setiembre creció con respecto al año anterior y todo parece indicar que al final del ejercicio anual se habrá registrado un incremento de arribos con respecto al 2015.
Ojalá, me he quedado impresionado con el ánimo de la gente involucrada en el sector. Por todos lados se respira turismo en el valle y las ganas de seguir creciendo son enormes. Solo falta que el turismo interno se vuelque al destino y todos felices.
Mis agradecimientos a las personas que nos tendieron la mano para poder cumplir con nuestra obligación como peruanos y amantes del turismo. Y que siga la fiesta.