Bendayán le pregunta a Rember Yahuarcani, huitoto y también pintor, por el impacto del Covid-19 en la salud de su pueblo y el artista plástico no duda en afirmar que ha sido y sigue siendo brutal: la pérdida de decenas de abuelos indígenas, los hombres y mujeres que guardan la sabiduría de los pueblos amazónicos, va a ser irreparable para las poblaciones que habitan uno de los ecosistemas más importantes de este planeta al borde del estallido.
Pese a que las noticias que propala la prensa oficial refieren que empieza a atisbarse un retroceso de la pandemia en Iquitos, uno de los focos más virulentos del Covid-19, lo cierto es que el impacto de la desgracia sanitaria se ha trasladado a las comunidades más alejadas de la capital departamental donde la ayuda estatal, si es que existe, demora en llegar y es insuficiente.
Lo comenté por aquí a propósito de un lindo de texto de Carlos Rodríguez, de Fundación Tropenbos Colombia, los ancianos y ancianas de la Amazonía guardan la memoria histórica, el conocimiento médico y los secretos de la selva, son los que conocen mejor la farmacopea que abunda en sus bosques, son los guardianes de la identidad común, garantizan la pervivencia de todos. Resultan, por ello, indispensables: cuidarlos es fundamental en estos tiempos de olvidos y desatenciones tan flagrantes. Les dejo la conversa entre dos iluminados del arte amazónico que acaba de publicar El Comercio. Yahuarcani es uno de los grandes pintores amazónicos que tenemos y habla claro siempre. Lo que propone en esta entrevista lo suscribo de cabo a rabo. A seguir chimbando duro.