[DENUNCIA AMBIENTAL] Deforestación en Tamshiyacu. ¿En qué país vivimos?
¿Vieron ayer en la noche a Máxima Acuña en televisión nacional? Yo sí y me gustó. Segura, convincente, una voz disidente en medio de los lugares comunes y las verdades absolutas. ¿Por qué la menciono en esta nota sobre Tamshiyacu, en el oriente peruano? Porque casos como el suyo en Cajamarca se repiten, lamentablemente, en casi todos los lugares donde se encuentran, iba a decir colisionan, las empresas poderosas y las poblaciones locales, desprotegidas como están por el Estado que ha creado la República Empresarial que vivimos.
Lo que describe Chirif para Tamshiyacu, en las proximidades de Iquitos, es revelador. Autoridades y empresarios coaligados para llenarse de dinero a costa de los bienes comunes y la propiedad de campesinos despistados. Instituciones gubernamentales incapaces de aplicar reglamentos y actuar. Y todo en medio de las narices de una opinión pública acostumbrada a los negociados de los poderosos y el aquí no pasa nada. La historia que relalta Chirif, que por cierto ha sido también documentada por una investigación de Convoca, describe el modus operandi de una corporación que de la mano de autoridades venales y mucha viveza, ha deforestadouna selva de difícil regenaración y pretende continuar haciendo negocios con lo poco que queda de ella.
En fin, no hay mucho más que decir, los dejo con esta detallada y muy ilustrativa radiografía de la ignominia y el saqueo de nuestros recursos naturales.