[TRAVESÍAS] Manu, un Edén en medio del infierno
¿Cómo quisiera que el congresista Tubino y los demás integrantes de la comisión de Transportes y Comunicaciones del parlamento peruano, todos, los ocho de Fuerza Popular y los restantes, vean este informe de National Geographic sobre la riqueza natural y cultural de este Edén cercado por la barbarie?. Tamara Durant, mi linda ex alumna de Los Reyes Rojos, interrumpió mi mañana para preguntarme si había visto el artículo de Emma Marris en Nat Geo. Y por supuesto que había visto el post promocional dando vueltas por allí sin darle mucha bola.
Bueno, lo acabo de leer. Y lo acabo de hacer Tamarita, con lágrimas en los ojos, como se deben leer estas noticias, estas lucecitas en medio de la noche. A lo Chicho Durant. Lo que ha sobrevivido en el Manu, nuestro icónico parque nacional en medio de Madre de Dios –alguna vez alguien propuso llamar al departamento Madre del Diablo- es sorprendente, mágico, totalmente religioso.
Una verdadera epifanía.
En el Manu, en el Purús y en unos cuantos paraísos más alrededor del planeta, de nuestra Gea, perviven espacios como estos.
Esplendorosos, exageradamente necesarios para mirar con otros ojos el futuro que nos ha caído encima. Territorios donde la mano del hombre no ha perturbado lo que los dioses, todos los dioses, supieron crear para el disfrute de la humanidad, de ésta y de las que vendrán.
Ojalá que a los congresistas no se les ocurra aprobar la malhadada carretera en medio del Parque Nacional Alto Purús y la Reserva Comunal Purús como propone el proyecto de ley que en estos días se debatirá en la comisión de transportes. Si lo hacen, el daño a la especie será fatídico. No exagero, don Carlos, no lea este artículo con los ojos y la mente puestos en las bataholas de la política doméstica, éste no es un tema que solo convoca a caviares empeñados en seguir lucrando con la pobreza amazónica y nuestros recursos, aquí no se juegan los intereses de las transnacionales ecologistas, este no es un pleito entre WWF y usted.
Comprendo su rabia, congresista Tubino, detrás de las lindas fotos que iluminan esta mañana limeña se esconde el drama de la pobreza de Ucayali. Yo mismo lo he mencionado en un artículo que circula en las redes sobre la provincia que Ud. representa en el parlamento nacional:
“Los índices de desarrollo de la provincia de Purús son aterradores: una quinta parte de su población es analfabeta, lo que supone la tasa más alta de todo el país; el 70 % de las viviendas de la provincia carece de electricidad y solo existen siete postas de asistencia médica y diez camas en todo su territorio. Los indicadores de esperanza de vida y desarrollo humano se encuentran en el 20 por ciento inferior de todos los distritos del Perú, mientras que la renta per cápita es de tan solo 85 dólares al mes”.
Esa tragedia que nos llena de vergüenza no se va a solucionar trazando vías de asfalto e imponiendo el uniforme único a los escolares que habitan estos lugares tan alejados de la justicia social como usted y yo la entendemos.
Son otras las tareas por hacer, hay que discutirlas entre todos, y hacerlo dejando los extremismos de lado. Los extremismos de todas las partes en conflicto.
En el Purús -que para efectos de esta conversa es el Manu- no se define el porvenir de un partido o de una candidatura. Se definen muchísimas cosas más. Si permitimos que se destruyan estos paraísos, y una carretera como la que se pretende, está comprobado, lo haría irremediablemente, no hay futuro posible para los terrícolas, esta especie que tanto ha hecho por tirar por la borda siglos y siglos de historia y civilización.
En fin, lo dejo allí, lean con calma lo que se esconde en el Manu, esa porción del Edén que tan bien han cuidado los Terborgh, los Shepard, los Elías del relato de Nat Geo. Buena mañana para todos.