El Fallen Angel es un restaurante de fusiones finas y muchísimo glamour que funciona en una hermosa casona colonial construida en 1616. En su patio exterior hay espacio para una zona lounge y en sus salones interiores y paredes de otros tiempos para una boutique cultural donde se exhiben y comercializan obras de Fito Espinoza, Cherman, Meche Correa, Richard Peralta, Carlos Bardales y otros consagrados. Su segundo piso es un small luxury guest house donde es posible toparse con Antonio Banderas, Susan Sarandon o Cameron Díaz.
No es una discoteca, tampoco un bar de ambiente. El Fallen Angel es acaso un universo paralelo donde reinan las vanguardias estéticas, la buena vibra y el culto a la belleza, en todas sus formas.
Leer más