Repetto se paseaba por los pabellones del Presbítero Maestro con el disfrute con que otros recorren el malecón de Miraflores. Hallaba serenidad entre las más de doscientas mil personas enterradas ahí con la esperanza de un mejor tránsito en este valle de pellejerías donde la vida siempre gozó de una fragilidad asolapada. Ese dolor en...Leer más