Los bosques de kelp o de quelpos, las praderas de macroalgas que saturan de vida los océanos del planeta y que, en la península de San Fernando, especialmente, se agrupan para formar impresionantes “maternidades”, por llamarlas de alguna manera, donde se agolpan para depositar sus huevos infinidad de peces, crustáceos y otros invertebrados, son imprescindibles...Leer más