Me lo imagino en las playas de Tacna, el idílico hogar de sus mayores, niño aún, corriendo por la arena mientras sus pulmones se iban inflamando con el aliento que sopla desde lo más profundo de la peruanidad. Me lo imagino con su padre, otro Pancho enamorado de esta tierra, absorbiendo sus enseñanzas y consejas...Leer más