Me dio mucho gusto abrazar a Alejandro Balaguer el día de la inauguración de su muestra fotográfica y encontrarlo renovado, pilas, con ganas de seguir chimbando. Lo digo porque un voraz incendio había destruyó a mediados de mes su estudio de grabación en Panamá poniendo en riesgo la “salud” de uno de los archivos fotográficos...Leer más