Conozco a Flor Ruiz desde hace muchas lunas, desde mucho antes de que Paulo, su maravilloso hijo que ahora es mi alumno en Los Reyes Rojos, aterrizara en este planeta absurdo para tratar de cambiarlo de verdad; compartimos las mismas ilusiones, el mismo trajín. La terca esperanza de poder asir lo que olemos, vemos, sentimos,...Leer más
Ay, los malecones: refugio para los contemplativos y arteria vital al pie del mar o de cualquier río que pretenda serlo. Acabo de visitar el de Montevideo y el miércoles he de caminar por el que trata de atrapar al río Guayas, en Ecuador. Les paso esta nota de El País que consigna diez de...Leer más