Durante los años de mi estancia en el callejón de Conchucos fui un asiduo consumidor de aguaymanto, ese fruto típicamente andino –rico en vitamina C y otros minerales- que hemos empezado a consumir en las grandes ciudades y entonces podía comprar en casi todos los mercaditos que frecuentaba entre Chavín y Huari. Buenos tiempos aquellos,...Leer más