Como para no creerlo, la insania humana no tiene cuando acabar, pareciera ilimitada. En febrero cazadores furtivos abatieron a una jirafa blanca y su cría, las únicas en el planeta, en la reserva de Ishaqbini Hirola, Kenia y ahora otros bárbaros acaban de hacer lo mismo con Rafiki, uno de los gorilas de montaña más...Leer más