Ayer, después de varios meses de obligada ausencia, volví a los Pantanos de Villa para avistar emplumados. Maravilloso. En la laguna artificial, mi paraíso particular desde hace tantos años, la actividad aviar a media tarde sí que estuvo frenética: a la larga presencia de la compacta colonia de flamencos que llegó al humedal chorrillano semanas...Leer más