Hace unos días visité muy de prisa el hotel de Inkaterra en el Tambopata, uno de los resorts amazónicos más bellos y acogedores que conozco y me llené de ilusiones: el albergue lucía esplendoroso y con turistas extranjeros -y también peruanos- en todos sus espacios. El turismo ha vuelto, no me queda ninguna duda y...Leer más