La Perricholi de Alonso Cueto es demasiado pacata para quienes nos hemos alimentado de la leyenda de la jovenzuela -plebeya, libertina y zalamera- que embaucó con sus arrebatos de femme fatale al virrey Manuel Amat y Junyent, trigésimo primer visorrey del Perú, célebre hasta donde se recuerda por haber dirigido la construcción del tres veces...Leer más