Caral sigue siendo hoy por hoy uno de los baluartes de nuestro desvencijado patrimonio arqueológico: digamos que es el destino cultural, turístico y patrimonial que mejores pasos ha dado para su apropiada resignificación, una palabra que, aunque no haya sido admitida por la Academia de la Lengua Española, alude al hecho de reubicar o re-orientar...Leer más