Gustitos del Cura, la heladería-cafetería-fuente de soda, rumoroso cafetín de la plaza principal de Puerto Maldonado es el Jirón de la Unión o la Avenida Larco de una ciudad que crece y crece pero que no ha dejado de ser todavía una aldea grande, un pueblo de caras conocidas, una localidad vivaz cuyos habitantes sonríen al pasar y suelen encontrar infinidad de pretextos para juntarse a platicar y picar lo que sea: una torta, un helado, una empanada de queso, un refresco, un sánguche, cualquiera de los tantos gustitos de su carta milagrosa.

Punto de encuentro, de obligada cita, para las familias de todos los barrios, para turistas y viajeros con pedigrí, para parejas de todas las edades, para comerciantes y hombres de negocios, para despistados, políticos de ocasión y otros vendedores de encantos, la cafetería que fundó en el año 2005 el padre Xavier Arbex es el epicentro de la actividad diaria de los maldonadinos. Y de los que solemos visitar cada cierto tiempo la ciudad entre ríos, entre el Madre de Dios y el Tambopata.

Una historia de purito amor

Es sabido que el padre Xavier Arbex creó el establecimiento pensando en los muchachos y muchachas de los hogares San Vicente y El Principito, un par de refugios para niños y adolescentes en abandono y peligro extremo que gozan del respeto de todos en esta parte del oriente peruano. Y que las ganancias que reporta el negocio financian lo que cuesta sacar adelante a un grupo de párvulos que en el sueño de este sacerdote suizo con más de 40 años de residencia en nuestro país “deberían tener una vida comparable a la que tiene cualquier familia”.

¿Linda visión, no?

Es sabido también que muchos de estos jovencitos trabajan en Gustitos del Cura y en los otros dos emprendimientos que impulsa el padre Xavier: el albergue ecoturístico Bello Horizonte y la Papelería El Balcón.

El papa Francisco visitó el albergue El Principito durante su memorable recorrido por Puerto Maldonado a inicios del 2018. Bien pudo visitar cualquiera de los dos locales del afamado Gustitos del Cura madrediosense.

Una carta monumental

Veamos por qué. La propuesta de dulcería de Gustitos del Cura es variadísima desde el peruanísimo arroz con leche y el suspiro a la limeña hasta los crepés al gusto del padre Xavier, suizo para mayores detalles, pasando por los babarois, tiramisús, pies de limón, tres leches, tortas de todos los tipos y más.

Lo saladito tiene lo suyo: pastel de acelga, causa a la limeña, empanadas de carne, de queso y de pollo, soufflés de verduras, omelettes, tamales y por supuesto los infaltables salchipapas y choripapas.

Si lo que se quiere es conversar, ver pasar las horas, buscar sombrita y aire fresco, los helados del Gustitos son buenísimos y al igual que sus refrescos, la preferencia, a la hora del servicio, la tienen los frutos de la región y de estación.

El café que sirven sus esmeradas anfitrionas –o los atentos mozalbetes que han llegado de Venezuela- y los jugos de buena fruta alargan la conversa o la inmersión –ese ha sido mi caso en esta última visita a Puerto Maldonado- en Internet. El WiFi del Gustitos del Cura corre bien, están avisados.

Gustitos por partida doble

Mi estancia en Puerto Maldonado se prolongó más de la cuenta esta vez y a mis espaciadas correrías por el Gustitos del Cura del centro de la ciudad, le sumé a la causa Xavier Arbex y sus muchachos unas cotidianas y prolongadas visitas al local del Gustitos de la avenida Ucayali, por el monumento de los dos felinos, donde fui atendido como un rey, gracias padre Xavier, y pude sentirme como en casa. Mejor que en casa.

Gustitos del Cura Heladería Cafetería
Av. Loreto 258 Plaza de Armas
Puerto Maldonado
Teléfono +51 572175  
https://www.facebook.com/pages/Gustitos-Del-Cura/120882354677881

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