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Mi opinión

Rony Hermoza, ex Baco y ex Cicciolina, dos referentes de la buena mesa cusqueña, hace diecisiete años que llegó a la Ciudad Imperial donde fue aprendiendo, desde abajo, los secretos que garantizan el bien estar de un negocio en una locación tan extrema como la de esta villa de tránsito donde todos los productos hay que traerlos en el tren local.
Por eso es que la carta fusión del Tree House versión 2018 es doblemente sorprendente.


Aguas Calientes es una ciudad-caos, un mercado persa que late a toda prisa las 24 horas del día; un dédalo de calles que no van a ninguna parte. Una urbe típicamente peruana en el más universal de nuestros destinos turísticos.

En este fin del mundo al pie de Machu Picchu es posible encontrar propuestas culinarias tan impactantes como la del mítico The Tree House Restaurant, ahora en manos de Rony Hermoza y el chef Renán Neyra, el dúo que asumió la gestión de una marca con mucho pedigrí en la localidad de Aguas Calientes.

El día que visité la tradicional construcción de madera de la cuesta de Huanacaure, a una cuadra y media de la plaza de Machu Picchu Pueblo, el nombre sweet del distrito, me recibieron Rony y Killa, la perra de raza indefinida y buenas pulgas que lo acompaña por donde se mueve.

Rony, ex Baco y ex Cicciolina, dos referentes de la buena mesa cusqueña, hace diecisiete años que llegó a la Ciudad Imperial para aprender, desde abajo, los secretos que garantizan el bien estar de un negocio en una locación tan extrema como la de esta villa de tránsito donde todos los productos hay que traerlos en el tren local.

Por eso es que la carta fusión del Tree House versión 2018 es doblemente sorprendente.

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Explosión de sabores

Se trata de una propuesta sobria, muy bien presentada, encantadoramente andino-mediterránea y su poco de oriental más.

Me gustó mucho la Roast Beef Salad, un mix de lechugas muy variadas y arúgulas sembradas en el valle de Urubamba, champiñones, tomates confitados, cebollas en aros, palta y espárragos aliñados con una vinagreta convincente, que sirve de oportuna cama para un lomo de res a la plancha soberbio.

Muy recomendable también el Filete de trucha al estilo Tree House que destaca por la frescura y textura del pescado bañado en una salsa de aguaymanto muy propicia que combina perfectamente con el pastel de papas nativas y queso andino con que se presenta.

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Los postres en su punto, sobre todo la Torta de higos con butterscotch, que se prepara in situ, en la cocina bien llevada de Renán Neyra, un chef con muchos años en un destino exigente como el del Cusco y alrededores frecuentado por comensales que saben muy bien de qué estamos hablando cuando hablamos de nouvelle cuisine.

Punto aparte el buen ambiente exterior-interior del local, la buena música que suena y suena bien mientras se prueba la carta y el buen trato y talante de Alex, el muchacho que atiende a los comensales.

Me encantó el Tree House por la total ausencia en sus capitanes de esos deseos a veces tan nuestros de encantar al respetable con florituras culinarias exageradas.

La sobriedad es la divisa de la nueva carta del icónico local al lado del hotel Rupa Wasi.

The Tree House Restaurant
Jr. Huanacaure 105, Aguas Calientes
+51 931 263 516
+51 
084 435849
@THrestaurantPeru
www.thetreehouse-peru.com

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