Guayaquil, Ecuador Me alegra sobremanera el nombramiento de Roger Valencia, cusqueño, qosqo runa, como nuevo viceministro de Turismo. Valencia es un viejo miliciano del mejor turismo que tenemos para exportar al mundo en estos tiempos de segmentos diferenciados y alta competitividad. Conozco su trayectoria, alguna vez lo invité a dictar una conferencia a mis alumnos del diplomado de Innovación y Gestión del Turismo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya de Lima y hace un par de años, en el 2014, recorrí de la mano de Juan Carlos Flores, uno de sus más cercanos compañeros de ruta, la maravillosa experiencia de trekking y misticismo que supo crear junto a los comuneros de Osefina y Chilca alrededor del apu Ausangate.
En las facultades de turismo de nuestro país el caso Raqchi, la comunidad de la ruta Cusco-Puno que se integró al turismo gracias a sus buenos oficios y discrecionalidad, es una referencia obligada cuando se trata de hablar de sostenibilidad turística e inclusión social. Roger sabe y mucho, con él, el turismo responsable y el rural comunitario van a recibir el espaldarazo que necesitaban para terminar de consolidar una propuesta de turismo duradera y, sobre todo ganadora.
Con su designación gana el Perú.