Mi opinión
La semana pasada se llevó a cabo en la ciudad de Moyobamba el Primer Encuentro de Turismo Rural Comunitario de las Américas, un evento largamente esperado por los emprendedores rurales de todo el país. El evento contó con una cifra récord de participantes y la presencia de delegaciones de 18 países de la región. Aldo Durand, empresario turístico en el norte y empeñoso impulsor del desarrollo sostenible en su región, asistió al encuentro con un grupo de disciplinados vecinos de la comunidad de pescadores de El Ñuro, en Piura. Su testimonio grafica el entusiasmo que sigue despertando una iniciativa estatal que a pesar de los maretazos, ha logrado sobrevivir a cinco gobiernos y esperamos siga adelante por mucho tiempo más.
Por Aldo Durand
El pasado 23 de mayo en la ciudad de Moyobamba se desarrolló el Primer Encuentro de Turismo Rural Comunitario de las Américas 2018, uno de los eventos más importantes de un programa nacional -ahora estrategia- que ha venido dando importantes frutos en nuestro país y colocándonos como un referente de turismo en zonas alejadas o rurales en Latinoamérica.
Para asistir al encuentro viajé junto a una delegación de la comunidad de pescadores artesanales de El Ñuro, en el norte de Piura, conocidos por sus tortugas marinas verdes (Chelonia mydas) y su fuerte y decidida performance en cuanto a la defensa del mar y sus recursos se refiere. Juntos venimos trabajando desde hace un tiempo en la búsqueda de construir un espacio turístico coherente con las tendencias y evolución del turismo en espacios naturales como éste.
El objetivo de nuestro viaje: intercambiar experiencias, retos y, sobre todo, conocer las problemáticas que otros emprendimientos en el Perú han tenido que superar en el proceso de empoderamiento de sus propuestas de desarrollo turístico; con el interés de compartir los nuevos conocimientos con la comunidad de El Ñuro, buscando de esta manera la adaptación al producto local, para mejorar la experiencia del visitante en concordancia con el manejo adecuado del recurso natural.
El evento fue realizado en el Recreo Ecoturístico Milán, a las afueras de la ciudad, en una excelente e impecable locación, muy bien desarrollada y digna de un espacio de intercambio, con representantes que llegaron no solamente del interior del Perú sino también de diferentes países de nuestra América.
Por ser la primera vez que asistíamos juntos a un evento tan pluricultural, la emoción y los nervios no podían ser menores. Desde el inicio los contrastes empezaron a ser evidentes, los asistentes con sus vestimentas tradicionales aparecieron a nuestro lado como si estuviéramos todos en una gran pasarela. Fue un momento de protocolo y confraternidad inigualable.
El evento se desarrolló durante tres días: el primer y tercero estuvieron destinados a las conferencias y los conversatorios; y el segundo día, a visitar los diferentes emprendimientos rurales que se vienen desarrollando desde hace unos años en Moyobamba, de la mano de la Estrategia TRC (MINCETUR). Cada uno de ellos un éxito, no solo por el desarrollo y logros obtenidos, sino por el empoderamiento que las mujeres vienen alcanzando como líderes natas; y en este caso, no solamente en los emprendimientos visitados, sino en los que se vienen desarrollando en todo el Perú.
Empoderamientos que se vienen dando, sobre todo en estos tiempos en el que los roles de género se hacen más evidentes a pesar de lo atrasada que está nuestra sociedad conservadora. Convirtiéndose en un verdadero indicador de los logros que se han alcanzado y el buen criterio con el que se viene trabajando en los años de existencia de esta iniciativa; contrastándose con los cuestionamientos que se le hace al Estado por sus posiciones muchas veces fuera de contexto y época.
El tercer día fue para mí, la jornada central de este evento de las Américas. Ese día, se presentaron ponencias de emprendimientos que vienen logrando importantes resultados, no solo en el desarrollo de la misma comunidad sino en la economía personal o familiar de sus protagonistas. Entre ellos, el caso de Cristina Suaña, de la isla Uros Qhantati, en el Lago Titicaca. Una hermosa mujer aymara que desde que tomó la palabra fue premiada con incontables aplausos de los asistentes; su manejo del escenario y la fluidez de su palabra nos dejaron impresionados. Cristina contó su experiencia y las decisiones que tuvo que tomar para lograr los objetivos trazados; creo firmemente que ella puede considerarse una empresaria consolidada del programa de Turismo Rural Comunitario.
Ha logrado; sin contar en la actualidad con el apoyo del Estado, obtener un financiamiento bancario para convertir su pequeña isla en un alojamiento de primer nivel, con todos los servicios necesarios para que un visitante pueda tener una experiencia auténtica y completa, pasando una noche bajo las estrellas del Lago Titicaca y flotando sobre una isla en los Uros.
El evento se cerró con una excelente exposición sobre el panorama actual del turismo y los nuevos retos que tenemos como emprendedores y empresarios para llevar a buen puerto nuestras propuestas. El cierre respectivo corrió a cargo de Iñigo Maneiro, actual responsable de la Estrategia de Turismo Rural Comunitario del MINCETUR.
Manos a la obra
Hay muchas lecciones aprendidas (todas importantes), que podemos extraer de nuestra experiencia en base a los objetivos que nos trazamos al asistir a este evento. Con toda humildad lo transmitimos desde nuestra visión.
Lo primero y que está por encima de todo, es reconocer el esfuerzo que se hace para lograr que se desarrollen estos espacios de integración. Es importante felicitar a todos los que participaron en la organización, porque más allá de algunos detalles que se mencionaron, como en el almuerzo del primer día, muestra clarísima de que en el Perú seguimos viendo nuestro ombligo antes de pensar en el que viene al lado o más atrás y que fue solucionado de manera impecable al siguiente día por la propia organización, éste ha sido un gran trabajo y esfuerzo del equipo a cargo de la estrategia TRC.
Lo segundo y que pudimos solucionar nosotros sin ningún problema, fue el hecho constatable de la ausencia de más espacios de interacción donde pudiésemos conocer a otros líderes, para retroalimentarnos de sus experiencias con mayor facilidad. En eventos como estos, hay muchísima información y sinergias potenciales que se deben explotar al máximo. Se van a lograr mejores resultados si es que se facilitan los espacios de encuentro para crear y formar lazos, redes, clusters entre los participantes. Ese debería ser uno de los objetivos principales de los próximos encuentros. Creo que es momento de evolucionar en el formato trabajado hasta el día de hoy para que los excelentes resultados que se han dado en Moyobamba se puedan maximizar.
Lo tercero y que considerábamos era clave para nuestro viaje. Es determinante conocer los retos, los problemas y nudos que existieron en el camino para llegar a estos resultados; conocer las virtudes de los emprendimientos y sus resultados exitosos es una manera excelente de hacer entender al resto que es posible un desarrollo comunitario o rural a través del turismo, pero es imprescindible que estos ítems sean presentados y con claridad en las exposiciones, es con esa información como vamos a evolucionar nuestros procesos y lineamientos para los futuros planes de desarrollo, tanto para el Estado y sus programas, como para los nuevos emprendimientos que empiezan a surgir.
Tenemos un país mega diverso, con espacios naturales impresionantes que se integran y acompañan al espíritu del poblador local, todos y cada uno de ellos son artífices de una historia distinta, enriquecedora y única. Compartir sus sonrisas, historias, abrazos incondicionales, así sea por un pequeño o largo tiempo, es nuestro tesoro más preciado y que tenemos la responsabilidad de proteger andando por un camino sobrio y amigable, donde el reflejo del trabajo de gestión se convierta en el éxito de las poblaciones que buscan muchas veces a gritos actividades productivas alternativas.
Conozco este programa desde sus inicios, tal vez desde lejos pero siempre observándolo con mucha emoción y expectativa, cada uno de los que fueron parte y los que lo son ahora, ya sea como directores del programa o no, son importantes: Cecilia Raffo, Lieve Coppin, Leoncio Santos, Fernando Vera, María Paz Ramos, Huaqiu Gan, Iñigo Maneiro, Patricia Vinces y otros más que tal vez no he conocido, han sido creadores desde el Ministerio, de muchos de los resultados que hoy se ven y seguirán viendo. Todos somos parte de este gran programa y sus resultados, porque en los errores y su respectivo aprendizaje esta la mayor sabiduría; debemos vernos en el espejo de la humildad para seguir creciendo, los que estamos en la cancha los necesitamos.
Aquí no hay una jerarquía de posiciones verticales, esta es una clara y evidente sinergia horizontal, donde los órganos del Estado, emprendedores, empresarios, consultores, ONGs estamos juntos en una sola lanza, dejando nuestros egos a un lado para enfocarnos y sacar lo mejor de cada uno en el bien colectivo. El turismo es pasión y la pasión nace del corazón y es justamente esto lo que cada uno de nuestros visitantes busca encontrar en nuestro producto final cuando toman su decisión de viaje. Hagámoslo, estamos a mitad del camino.
31/5/2018
https://soloparaviajeros.pe/invitado/continua-la-depredacion-del-mar-peruano-aldo-durand-a-proposito-de-los-ultimos-actos-del-gobierno-de-ppk/