Mi opinión
Esta noticia me hizo el día, lo he comentado en mis redes a propósito de un paseo tempranero (y verde que te quiero verde) por los distritos del sur de Lima: que un antiguo distrito de la capital, en mis recuerdos de niño mayoritariamente sembrado de asfalto, bastante desorden y conventillos por todas partes, se haya convertido en un modelo de ciudad arbórea para el mundo, es un hecho tan inusual que deberíamos, al unísono, armar la fiesta y exigir que la primicia se coloque en primera plana de los diarios más importantes y en los noticieros televisivos.
Esta ciudad tan insensatamente gestionada, a veces, muy pocas veces, nos sorprende y da la talla. Soy de los que cree que por lo menos desde los noventa, habría que saber el año preciso en que el se produjo el punto de quiebre, Lima empezó a reverdecer como nunca antes y a la metrópoli gris, o marrón, cansina y desangelada, se le dio por mostrarnos jardines, parques, malecones, bermas centrales llenas de árboles, plantas ornamentales y vida silvestre como cancha. Y el ejemplo de esa revolución se fue extendiendo por casi todos los distritos, San Bartolo, donde vivo, una urbe en medio del desierto, incluidos. Buenísimo, en la villa tan denostada que habito, convivo con ardillas, cardenales, turtupilines, loros, violinistas, varias especies de colibríes y mucho más. En ese ítem hemos mejorado, hay que señalarlo e ir ubicando a los artífices de esa gesta ciudadana para aplaudirlos de pie.
Les dejo esta nota, ya saben, lo digo siempre, #porcadamalanoticiadosbuenas, buen fin de semana para todos.
La Municipalidad de Lince se hizo merecedora de la certificación “Tree cities of the world” (Ciudad arbórea del mundo), promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Fundación Arbor Day (Día del Árbol). El mérito fue logrado luego de cumplir con cinco estándares internacionales en materia de gestión ambiental y urbanismo. Se trata del único distrito a nivel nacional en obtener este sello.
El programa es un esfuerzo internacional para reconocer a las ciudades y pueblos comprometidos con el cuidado de sus bosques y árboles urbanos. Asimismo, busca conectar a metrópolis de todo el mundo con una red dedicada a compartir y adoptar los enfoques más exitosos para la gestión de espacios verdes comunitarios, a fin de replicar estas acciones a nivel global. Así lo indica una nota de prensa publicada en la página web del distrito de Lince.
Los cinco estándares internacionales logrados por Lince y que le valieron el reconocimiento son: Existencia de una gestión y un equipo comprometido con el cuidado y conservación del arbolado urbano en la ciudad; conocimiento de los reglamentos e impulso de normativas para el cuidado del arbolado urbano; realización de inventarios precisos del arbolado urbano; asignación de recursos presupuestales; y aspectos culturales y de educación ambiental respecto a la materia.
En este marco, la Municipalidad de Lince busca fomentar las buenas prácticas ambientales y crear conciencia sobre la importancia de los árboles y su enorme beneficio en el desarrollo de las ciudades. Además, persigue la meta de proporcionar el marco normativo necesario para la administración y expansión del arbolado público y su sostenibilidad, a favor de los vecinos del distrito y visitantes de toda la capital, remata el comunicado de la autoridad de Lince.