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En el Día Mundial del Guardaparque: un llamado global para proteger a quienes cuidan la naturaleza

Mi opinión

Los guardaparques con su insobornable presencia en todas las áreas naturales del planeta bajo protección son los garantes del futuro que estamos en la obligación de ir construyendo de a poquitos para frenar el desasosiego ambiental y la muerte de Gaia. Hoy se celebra el Día Mundial del Guardaparque: que la ocasión sea propicia para ponderar de mejor manera la importancia de su trabajo y doblegar esfuerzos para que el Estado les brinde una adecuada protección y mejoras en sus condiciones laborales. En el Perú estamos a un paso para que se conviertan en realidad los artículos de la Ley del Cuerpo de Guardaparques del Perú recientemente aprobada, marco legal que reconoce los riesgos de su esforzada labor y por primera vez otorga un bono económico a quienes prestan sus servicios en zonas de alto riesgo, una de las reivindicaciones más sentidas del gremio. Vamos a seguir acompañándolos desde esta tribuna: acabamos de cerrar con un grupo numeroso de ellos la primera etapa de un proyecto que pretende visibilizar su tarea, hacerla conocida en todas las audiencias. Que los peruanos conozcamos su valía resulta indispensable para acometer con éxito la defensa de nuestro patrimonio natural y cultural, los dos insumos que resultan indispensables en la hora actual para vencer la crisis ambiental que nos aflige y soñar con tiempos mejores.


Por International Ranger Federation / Fotos Proyecto Guardianes

El Día Mundial del Guardaparque, que se celebra el 31 de julio, es un momento para reconocer la extraordinaria labor del personal guardaparque en todo el mundo. Trabajando a menudo detrás de las cámaras, las y los guardaparques son clave para la transformación de la conservación, pues trabajan por el bienestar tanto de las personas como de la naturaleza frente al cambio climático y la pérdida de
biodiversidad.

Las personas que trabajan como guardaparques están profundamente arraigadas en las comunidades a las que sirven. No solo son guardianes de la naturaleza, sino también personas de primera línea en tiempos de crisis. Este año, hemos sido testigos de la respuesta sin precedentes de guardaparques a desastres relacionados con el clima en Europa, Sudamérica y Asia. Basándose tanto en el conocimiento tradicional como en la tecnología moderna, han servido como personal de emergencia, educadores climáticos y guardianes del mundo natural.

Sus acciones están ayudando a definir cómo nos adaptamos y mitigamos los efectos del cambio climático. Sin embargo, esta labor vital tiene un precio. Trágicamente, este año se ha observado un aumento en el número de muertes de guardaparques en acto de servicio, con el mayor incremento en muertes causadas por incendios.

Más info en El ranger que se juega la vida por los gorilas de Virunga en el Congo

Grupo de guardaparques peruanos asistentes al primer curso de formación organizado en Pampa Galeras por los entonces funcionarios estatales Paul Pierret y Marc Dourojeanni. Foto de Marc Dourojeanni reproducida en el libro «Guardianes, crónica de guardaparques en el Perú».

Más información en: Se presentó en Lima Guardianes, un libro que visibiliza el trabajo y el legado de los guardaparques del Perú

A pesar de estos riesgos, el personal guardaparque sigue interponiéndose entre las comunidades y los crecientes impactos del cambio climático. Hoy, y todos los días, reconocemos su valentía, resiliencia y compromiso inquebrantable con la protección de nuestro planeta.

Los hallazgos clave del año pasado revelan lo siguiente:

  • El 28 % de las muertes fueron homicidios.
  • El 34 % ocurrió en zonas de conflicto, lo que pone de relieve los crecientes peligros que enfrenta el personal guardaparque en regiones inestables.
  • 32 muertes se debieron a conflictos con la fauna silvestre, lo que ejemplifica el alto riesgo que corre el personal guardaparque al intentar conservar la fauna, en ocasiones, al estar en la intersección entre la conservación y la protección de los medios de vida locales.
  • El 36 % de las muertes de guardaparques estuvieron relacionadas con incendios, una tendencia que, según advierten los expertos, está fuertemente correlacionada con la volatilidad ambiental impulsada por el clima.
  • Un número preocupante de guardaparques falleció por causas relacionadas con la salud, como ataques cardiacos, estrés térmico y agotamiento, lo que indica la urgente necesidad de mejores condiciones laborales y apoyo integral en materia de salud y seguridad
El Grupo Viajeros y el SERNANP impulsaron el proyecto Guardianes, una iniciativa encaminada en poner en valor el trabajo de los guardaparques del Perú. El proyecto en su primera estapa se cerró con la publicación de un libro que reseña la labor de los guardaparues de 20 áreas naturales protegidas del sistema nacional.

Más info en “Las áreas naturales protegidas deben convertirse en espacios de sanación”, José Carlos Nieto, jefe del SERNANP, se pronuncia sobre la ley de guardaparques

«Es profundamente triste que hoy recordemos al personal guardaparque que ha fallecido, sobre todo sabiendo que no todas estas pérdidas eran inevitables, pero debemos honrar su memoria protegiendo a quienes actualmente lo viven», declaró Chris Galliers, presidente de la Federación Internacional de Guardaparques. «En muchos lugares, se refleja una falla sistémica a la hora de priorizar la seguridad, el
bienestar y el reconocimiento justo de guardaparques que luchan en primera línea contra la degradación ambiental y el colapso de la biodiversidad».

A medida que el cambio climático se acelera y los conflictos en torno a los recursos naturales se intensifican, el personal guardaparque es cada vez más vulnerable, no solo a las amenazas externas, sino también a las exigencias físicas y psicológicas de su trabajo. Estos problemas afectan la esencia de la sostenibilidad y los derechos humanos en el ámbito de la conservación.

En este Día Mundial del Guardaparque, hacemos un llamado a los gobiernos, las agencias de conservación, los donantes y la sociedad civil para que tomen medidas urgentes y coordinadas, como se describe en la Declaración de Hyères, emanada del 10º Congreso Mundial de Guardaparques de la Federación Internacional de Guardaparques (2024), mediante:

  • Invertir en programas de salud, seguridad y bienestar para guardaparques.
  • Garantizar condiciones laborales decentes y salvaguardas ocupacionales:
  • Brindar servicios de apoyo psicológico y para traumas.
  • Elevar la profesión de guardaparques con el reconocimiento y la protección
    que merece.


Quienes trabajan como guardparques no son solo defensores de la vida silvestre y de las áreas protegidas y conservadas, sino también son trabajadores de la salud del planeta, que operan de forma aislada, con recursos insuficientes y bajo amenaza. Sin embargo, continúan sirviendo con profesionalismo y compromiso.

Icónica foto de los guardaparques del Parque Nacional de Virunga, en Congo, con un grupo de gorilas.

Acerca de la Federación Internacional de Guardaparques
La Federación Internacional de Guardaparques (IRF por sus siglas en ingés) se fundó en 1992 y es una organización mundial sin fines de lucro y basada en membresía, creada para desarrollar, avanzar y promover la profesión de guardaparques. La IRF reconoce guardaparques y trabajadores de áreas protegidas y conservadas, ya sean estatales, regionales, comunales, indígenas o privados, como profesionales esenciales de la salud planetaria en el terreno, responsables de salvaguardar la naturaleza y el patrimonio cultural e histórico, y proteger los derechos y el bienestar de las generaciones presentes y futuras. La IRF es la abanderada de la profesión de guardaparques a nivel mundial y la voz de las asociaciones de guardaparques y de guardaparques en todas partes.

Enrique Atoche, 57 años, desde hace 34 es guardaparque del Parque Nacional Cerros de Amotape. Toda su vida la ha dedicado a cuidar los bosques de una región extrema en vida natural y paisajes sobrecogedores.

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