Tomado de Ojo-Público
El viernes 19 de abril, Victorio Dariquebe Gerewa (61), guardaparque de la Reserva Comunal Amarakaeri, en Madre de Dios, fue asesinado de un disparo por desconocidos que lo esperaban en un camino del distrito de Kosñipata, provincia de Paucartambo, región Cusco. El defensor ambiental, que viajaba en una moto lineal junto con su hijo de 18 años, había salido de la localidad de Pillcopata (capital de Kosñipata) con destino a Queros, su comunidad.
En una trocha del sector llamado Túpac Amaru los desconocidos a bordo de una camioneta Chevrolet blanca esperaban a Victorio. Según las primeras indagaciones policiales, uno de los sujetos se bajó del vehículo y le disparó al pecho con una escopeta. Su hijo trató de huir de inmediato, pero fue alcanzado, maniatado y golpeado por los desconocidos. Sin embargo, pudo escapar sin resultar ser herido de gravedad.
En el ataque, una segunda persona, identificada como Juan Carlos Luna Kquenta (24), perdió la vida, según confirmó la policía de Pillcopata a OjoPúblico. De acuerdo a testigos, esta persona conocía a Victorio Dariquebe y trató de ayudarlo cuando todavía mostraba señales de vida, sin embargo, los desconocidos se lo impidieron con violencia. De acuerdo a su certificado de defunción, Juan Carlos Luna Kquenta murió por “herida de arma blanca”.
EN EL ATAQUE A VICTORIO, UNA SEGUNDA PERSONA QUE TRATÓ DE AYUDARLO —JUAN CARLOS LUNA KQUENTA— MURIÓ POR HERIDA DE ARMA BLANCA»
Hasta el momento no se ha identificado ni se tiene mayor información de los autores del doble crimen. Sin embargo, los familiares de Victorio Dariquebe, quien llevaba casi una década como guardaparque de la Reserva Comunal Amarakaeri, creen que su homicidio guarda relación con la minería ilegal, actividad que desde hace varios años es una de las principales amenazas a la reserva, ubicada en la provincia del Manu, en Madre de Dios.
Desde el 2017, el Sindicato Único de Trabajadores del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), ha venido alertando, según consta en varios oficios dirigidos a su institución, de las amenazas realizadas por mineros ilegales en contra de los guardaparques de la reserva.
Hasta hace unos meses, Victorio Dariquebe Gerewa, del pueblo indígena harakbut, se desempeñaba como guardaparque en el puesto de vigilancia Mirador Setapo, en el sector sureste de la reserva. Desde ese punto advertía del avance de la minería ilegal en la zona de amortiguamiento de la misma.
“Cerca de allí se ubican Huepetuhe y Colorado, y los mineros de esas zonas amenazaban a los guardaparques, sobre todo el año pasado, porque en ese tiempo se hicieron varias interdicciones [destrucción de maquinaria]”, precisó a OjoPúblico un compañero del defensor ambiental asesinado, que prefiere mantener su identidad en reserva.
Debido a las amenazas que recibió, Victorio Dariquebe Gerewa fue cambiado al puesto de vigilancia de Camanti Quincemil, ubicado más al sur del área protegida.
Comisaría de Pillcopata en el distrito cusqueño de Kosñipata, que ha registrado un crecimiento de 64% de cultivos de hoja de coca en cuatro años. Foto: OjoPúblico / Jonathan Hurtado
Además de la minería ilegal, el narcotráfico es otra amenaza latente en esta zona de la Amazonía, a lo que se suma la tala ilegal y la apertura de vías sin mayor control de las autoridades, según un informe publicado en 2020 por el Sernanp y las comunidades indígenas responsables de la cogestión de la reserva.
La investigación del asesinato del defensor ambiental está a cargo del fiscal Eduardo Alatrista Aguilar, de la Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Cusco.
Kosñipata, zona de cultivos de hoja de coca
La comunidad de Queros, de donde era Victorio Darequebe, se ubica en el distrito de Kosñipata, en la selva de Cusco, en el límite con Madre de Dios. Sus actividades principales son la agricultura, caza y pesca de subsistencia, así como el turismo.
Kosñipata es conocido por ser zona de grandes cocales. Entre 2018 y 2022, los cultivos de hoja de coca se incrementaron en 64%, de 1.255 hectáreas a 2.057 hectáreas, según datos de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida). El año 2022, en la zona de amortiguamiento de la Reserva Comunal Amarakaeri se contabilizaron 301 hectáreas de cultivos de coca.
De acuerdo a Devida, ese mismo año, se pudo identificar una pista de aterrizaje clandestina en la zona sureste de Kosñipata, muy cerca de la reserva. De acuerdo a fuentes policiales, una parte de la droga que se produce en esta parte de la Amazonía del Cusco tiene como destino Bolivia.
Compañeros del servicio de guardaparques no descartan que el narcotráfico también pueda estar detrás del crimen de Victorio Dariquebe Gerewa.
Desde del 2017, guardaparques de la Reserva Comunal Amarakaeri han denunciado la presencia de actividades ilícitas como minería, tala y narcotráfico. Foto: Reserva Comunal Amarakaeri
Otro defensor ambiental asesinado
El asesinato del guardaparque del pueblo harakbut ha ocurrido apenas ocho días después de que se diera la sentencia en primera instancia del caso Saweto, en Ucayali, por el cual fueron condenados dos empresarios madereros y dos taladores ilegales, todos ellos implicados en el asesinato —en setiembre de 2014— de los líderes ashéninkas Edwin Chota Valera, Jorge Ríos Pérez, Leoncio Quintisima Meléndez y Francisco Pinedo Ramírez.
Según el registro que realiza la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), con la muerte de Victorio Dariquebe Gerewa suman 34 los defensores ambientales asesinados desde el año 2013, y es el primer caso que involucra a un miembro del pueblo harakbut.
De acuerdo al Ministerio de Justicia, entre junio de 2019 y febrero de 2024, en Madre de Dios se han registrado 18 situaciones de riesgo para defensores y defensoras de derechos humanos. Estos hechos involucraron a 33 personas, todas de pueblos indígenas. La mayoría de casos se vincularon a la minería ilegal.
CON LA MUERTE DE VICTORIO DARIQUEBE GEREWA SUMAN 34 LOS DEFENSORES AMBIENTALES ASESINADOS DESDE EL AÑO 2013″
En marzo de este año se aprobó por insistencia la Ley del Cuerpo de Guardaparques del Perú, que les reconoce derechos laborales y regula la jornada laboral que desarrollan en zonas alejadas y, en algunos casos, de peligro. Esta ley había sido observada por el Ejecutivo en enero.
En todo el país existen poco más de 800 guardaparques, los mismos que trabajan en condiciones desfavorables, con sueldos que no superan los S/1.600 y sin que se respeten sus 8 horas de trabajo diario, explicó a este medio Ignacio Sánchez Elizalde, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Sernanp.
Victorio Dariquebe Gerewa era padre de cuatro hijos, agricultor y sabio de su pueblo. “Con su muerte, él se lleva muchos conocimientos tradicionales”, dice su sobrino Edy Dariquebe. Victorio era uno de los 14 guardaparques de la Reserva Comunal Amarakaeri, líder y defensor del bosque amazónico.
Jonathan Hurtado@Jona1084 jonathan@ojo-publico.com
