Carlos Castañeda es un viejo baquiano de la conservación en la región Madre de Dios. Con él he recorrido el río Los Amigos y a él suelo buscar para consultarle todo tipo de asuntos peliagudos. Ingeniero forestal y responsable del programa de drones con el que Conservación Amazónica ACCA monitorea el estado de conservación de los predios castañeros de la Asociación de Concesionarios Forestales Maderables y no Maderables del Manu y Tambopata (ACOMAT), Castañeda me recibe en su oficina muy cerca al centro de Puerto Maldonado.
Le pregunto sobre los primeros pasos de la llamada reconversión productiva de La Pampa que ha empezado a ejecutar el gobierno.
“Interesante lo que se propone, me dice en tono conciliador, pero antes de cualquier revolución productiva debemos resolver el problema de la sobreposición de derechos de uso de la tierra. La región creció demográficamente a un ritmo inusitado como consecuencia de la minería y el desorden crónico en el otorgamiento de títulos habilitantes”.
“Sin un catastro de propiedad unificado y una línea de base social muy bien elaborada no se puede avanzar, yo comenzaría por allí”, continúa.
Luego, añade, hay que saber a ciencia cierta dónde se va a impulsar el recambio productivo. “¿Se está pensando en utilizar predios agrícolas en la Zona de Amortiguamiento o solo se va a trabajar en las zonas de producción forestal que fueron dañadas severamente por la minería ilegal?”, me dice y sonríe.
El problema a enfrentar no es de fácil solución. El especialista de Conservación Amazónica ACCA, vecino de esta ciudad desde el 2003, considera que la producción primaria es la que se debería incentivar en La Pampa y en las zonas permitidas. “Alimentos de pan llevar, hortalizas, me va diciendo, tenemos que desarrollar una agricultura que genere consumo interno: maíz, piña, yuca, arroz, seguro que también papaya pese a todos los problemas que generó en la región; tomates, zanahorias… Y hacerlo sabiendo que los jornales que van a recibir los trabajadores van a ser mucho más bajos que los de la minería. Los precios del negocio minero en la región están super inflados”.
Le suelto la última pregunta: ¿quién debería liderar la estrategia a desarrollar? “El Ministerio de Agricultura y el Ministerio del Ambiente, me dice, recuerda que hay que mirar el mercado y respetar la normatividad ambiental vigente: se trata de la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata”. “Eso sí, termina, si no se conversa con las autoridades y con las instituciones científicas no vamos a llegar a buen puerto, nos volveremos a quedar con un manojo de medidas que responden a una mirada centralista de un problema complejo”.