Mi opinión
La Lista Verde de Áreas Protegida de la UICN, la herramienta de conservación creada por los miembros de la red medioambiental más grande del mundo cumple diez años promoviendo la adecuada gestión de los espacios físicos dedicados a la preservación de la biodiversidad. Felicitaciones a los equipos de la institución, en especial al grupo de trabajo regional que preside un compatriota nuestro, Gabriel Quijandría, ex ministro del Ambiente; debo agregar que la labor que realiza la institución es notable. Dos Áreas Naturales Protegidas del Perú integran la lista, lo hemos mencionado en esta plataforma: el Parque Nacional Cordillera Azul y la Reserva Comunal Amarakaeri y tres están postulando a ese reconocimiento, el Santuario Nacional de Calipuy, la Reserva Nacional de Paracas y la Reserva Nacional Matsés.
Este año, la Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cumple 10 años desde su creación. Es importante reconocer el camino recorrido y los aportes a la región, siendo pionera, en el éxito de este Estándar que, hoy, es una referencia para la gestión eficaz de áreas protegidas a nivel global.
¿Qué es la Lista Verde y por qué la necesitamos?
La respuesta es sencilla: nuestro futuro depende de la naturaleza y de nosotros depende los esfuerzos que realicemos por cuidarla y protegerla. En la tierra y en los mares, los impactos del crecimiento de la población, la industrialización y los modelos de producción y consumo están llevando a nuestro planeta, al límite. Estamos amenazando nuestra propia existencia mediante una pérdida acelerada de ecosistemas, especies silvestres y recursos genéticos. Estamos degradando los ecosistemas terrestres y marinos más allá de su capacidad de resiliencia, y apenas estamos empezando a ver los impactos reales de la crisis climática.
Es por ello, que la Lista Verde de la UICN constituye una herramienta de conservación importante para contrarrestar esta problemática. El Estándar de la Lista Verde tiene como objetivo lograr la conservación exitosa de espacios dedicados a la preservación de la biodiversidad, así como objetivos sociales, económicos y culturales y busca ser un sinónimo de éxito en las áreas protegidas; el cual se consigue a través de cumplir con una serie de criterios sólidos a nivel global; los mismos que se relacionan con una ejemplar gobernanza, diseño, planificación y gestión de estos espacios.
El Estándar fue diseñado para aplicarse en cualquier Área Protegida y Conservada, estatal, municipal, distrital, territorio indígena, etc. Al comprometerse con el Estándar, los/las gestores/as de las áreas protegidas pueden medir, mejorar y mantener su desempeño a través de criterios consistentes que se evalúan a nivel mundial.
La Lista Verde, lo ha comentado Thierry Lefebvre, Líder del Programa Global de la Lista Verde de la UICN, es un sistema de certificación que se apoya en la gobernanza equitativa y la gestión eficaz como condiciones previas para el éxito de la conservación y la contribución a los desafíos globales.
A través de este proceso se fomenta el intercambio de conocimientos, herramientas y prácticas relacionadas con la gestión de espacios conservados; con el objetivo de mejorar efectividad en el manejo y gobernanza. En consecuencia, el camino para alcanzar la Lista Verde de Área Protegidas redefine la conservación de estas zonas conservadas dentro de los retos del siglo XXI.
El camino de la Lista Verde en estos 10 años
Desde los años 60, la UICN ha buscado formas de analizar las áreas protegidas y su contribución a la conservación de los ecosistemas. Existieron algunos intentos importantes como la Lista de Parques Nacionales y reservas equivalentes en 1959 que luego dio lugar a Protected Planet o la Lista de Patrimonios Mundiales en peligro en 1972.
En los años 80 con Peter Scott, nace el primer concepto de la Lista Verde pero no es sino hasta el 2003, en el Congreso Mundial de Parques donde surge el primer cuestionamiento sobre por qué UICN no tenía una Lista Verde. Esto deriva en una serie de encuentros por parte de la Comisión de Áreas Protegidas de la UICN para analizar propuestas, y en el 2009 se implementa un primer estudio en Colombia y en otros países con el cual se realiza una fase piloto de la Lista Verde, en donde nacen los fundamentos de ésta.
Finalmente, en 2012, el Congreso Mundial de Conservación en Jeju, Corea, marcó un importante hito en el nacimiento de lo que ahora conocemos como la Lista Verde de la UICN. Bajo la resolución 041, los Miembros de la Unión tomaron la decisión de desarrollar criterios y objetivos para la creación de una Lista Verde de especies, ecosistemas y áreas protegidas. Dos años más tarde, 23 sitios habían postulado al Estándar de la Lista Verde de la UICN y el Parque Nacional Arakwal en Australia lograba ser la primera área certificada bajo el Estándar.
Los logros globales de la Lista Verde de la UICN, en tan solo 10 años de su creación son realmente importantes:
• 61 sitios Lista Verde
• 600 sitios comprometidos
• 60 países
• +30 Grupos de Expertos en Evaluación de la Lista Verde trabajando
• +300 expertos involucrados
• 100 socios implementadores
Más info en Cordillera Azul y Amarakaeri ingresan a la Lista Verde de la UICN
La Lista Verde en América del Sur
En la actualidad, seis países de América del Sur están comprometidos con la Lista Verde de la UICN: Colombia, Chile, Ecuador, Bolivia, Brasil y Perú con más de 20 áreas candidatas y cuatro certificadas.
El 2022 ha sido clave para el Bioma pues se ha concretado una red regional de intercambio de conocimientos de la Lista Verde. Sin embargo, los reconocimientos a nivel de cada país nos permiten visualizar con mayor detalle estos avances.
Por ejemplo: Bolivia, en septiembre de este año, institucionalizó el uso de las herramientas y metodologías de la Lista Verde, a través de la Resolución Administrativa 085/2022 como instrumento de planificación y seguimiento a la efectividad de manejo en las áreas protegidas nacionales del Estado Plurinacional de Bolivia.
Colombia, por su parte siempre ha sido vanguardista en la implementación del Estándar, con dos áreas certificadas y tres áreas en proceso de candidatura, han sentado las bases para la implementación del Estándar en otras formas con Conservación como son los Sitios Ramsar.
Ecuador, con el enorme desafío de postular ocho áreas amazónicas, ha avanzado de manera propositiva, generando importantes resultados que se traducen en mejoras significativas en la región, como por ejemplo en los mecanismos de gestión del conocimiento y en los modelos de gobernanza.
Perú, con dos áreas certificadas y cinco en proceso de candidatura, ha desarrollado importantes reflexiones en cuanto a los mecanismos de implementación y las cuales retroalimentan el proceso global de Lista Verde. Debido a su compromiso y perseverancia, a finales de este año se esperan que presenten a las nuevas áreas protegidas certificadas en la Conferencia de las Partes de Biodiversidad en Montreal, Canadá.
Brasil, con más de 15 unidades de conservación interesadas en sumarse al Estándar de Lista Verde ha iniciado un programa de capacitación y fortalecimiento de capacidades para orientar metodológicamente a estas áreas.
Chile, ha sido un ejemplo de acción y articulación de varios actores lo cual ha permitido avanzar en el Estándar de una manera proactiva y en tiempo récord. Con dos Áreas patagónicas candidatas, han alcanzado reflexiones fundamentales para retroalimentar su modelo de gobernanza y el sistema de monitoreo de especies.
¿Cuál es el futuro de la Lista Verde de la UICN?
En esta nueva etapa de la Lista Verde, el enfoque principal son las redes de países y sitios para desarrollar el Estándar a gran escala. Además, se busca trabajar alineados al Objetivo 30×30 para medir y apoyar su implementación, particularmente la calidad y equidad de la gestión de las áreas. Estos objetivos se articulan directamente a la visión global que la UICN se ha planteado con la Lista Verde para el 2030, junto a la Fundación Gordon y Betty Moore, que consiste en lograr que el 10% de las áreas protegidas y conservadas del mundo (por superficie) estén comprometidas con el Estándar, incluyendo los Sitios de Patrimonio Mundial.
¿Quieres conocer más sobre la Lista Verde y sus experiencias?
Visita la plataforma Panorama Solutions, espacio público global, que documenta y promueve ejemplos de soluciones inspiradoras y replicables en temas de conservación y desarrollo, permitiendo el aprendizaje y la inspiración intersectorial.
También puedes escuchar a detalle nuestra participación en la Celebración por el Día de las Áreas Protegidas y Conservadas, donde hablamos sobre este importante hito de los 10 años de la Lista Verde en el siguiente video:
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También puedes escuchar a detalle nuestra participación en la Celebración por el Día de las Áreas Protegidas y Conservadas, donde hablamos sobre este importante hito de los 10 años de la Lista Verde en el siguiente enlace:
Acerca de la UICN
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN – IUCN en inglés) es la red medioambiental más grande del mundo y de más trayectoria. Creada en 1948, la Unión está compuesta por Estados, organizaciones gubernamentales de la sociedad civil y de los pueblos indígenas. La organización desarrolla actividades de conservación, uso sostenible y restauración de la Naturaleza en más de 160 países, para lo cual despliega la experiencia, los recursos y el alcance de sus más de 1,400 organizaciones Miembro y los aportes técnicos de más de 18,000 expertos organizados en sus Comisiones. La Unión mantiene estatus oficial de observadora en las Naciones Unidas y es la única organización medioambiental que reúne a gobiernos y sociedad civil. Esta diversidad y extensa experiencia convierte a la UICN en la autoridad mundial sobre el estado del mundo natural y las medidas necesarias para salvaguardarlo.
La UICN ha generado acuerdos internacionales clave como Convention on Biological Diversity (cbd.int), Convención del Patrimonio Mundial | UICN (iucn.org), Ramsar, CITES, entre otros.
Entre los objetivos principales de la organización están:
• Ampliar ámbito de influencia: a través de los espacios que provee UICN puede incidir en la agenda global de conservación.
● Voz colectiva: participar en eventos regionales y globales
● Asociaciones y redes: relaciones institucionales incrementadas, el poder de trabajar de manera colaborativa, compartir experiencias y aprender de otros.
● Conocimientos e incremento de capacidades: UICN desarrolla y aplica conceptos, estándares y herramientas para la conservación.
● Definición y co-implementación del Programa: acercamiento a fuentes de financiamiento y participación en proyectos.
