Mi opinión
Los compañeros del Movimiento por la Tierra y el Territorio nos llamaron en la mañana desde Bolivia para preguntarnos por lo que viene ocurriendo en Chaparrí, el Área de Conservación Privada que administra desde el año 2001 la comunidad campesina Muchik de Santa Catalina de Chongoyape, en Lambayeque, una de las iniciativas de conservación más exitosas desarrolladas en nuestro país. Ocurre que las imágenes de la feroz golpiza recibida por los hermanos Plenge durante el acto de fiscalización que la policía y el SERFOR realizaron hace unos días en un sector de Chaparrí ocupado por invasores de tierras han dado la vuelta al mundo.
Alexa Vélez Zuazo, periodista de la agencia Mongabay Latam recuenta los sucesos acontecidos en estos últimos días en Santa Catalina de Chongoyaoe tratando de encontrar las respuestas que expliquen este brote de violencia que condenamoss. Desde esta esquina del cyberespacio estamos muy atentos a lo que está ocurriendo en Chaparrí e instamos al Ejecutivo, a la Defensoría del Pueblo y al poder Judicial a tomar cartas en el asunto para acabar con estas agresiones . Y por supuesto, nuestra solidaridad, toda, con los Plenge, padre e hijos, con Juan de Dios y Antero Carrasco y con todos los comuneros que hemos conocido en este andar juntos de tantos años. Fuerza Chaparrí.
Hace cuatro años que empezó la invasión al área protegida, narró un comunero de Santa Catalina de Chongoyape, localidad ubicada a 60 kilómetros de Chiclayo, en el departamento de Lambayeque. El entrevistado, que pertenece a la Comunidad Campesina Muchik Santa Catalina, se refiere a Chaparri, la primera Área de Conservación Privada (ACP) reconocida en el Perú y situada al norte del país. El denunciante nos pide mantener su nombre en reserva, sobre todo porque el último viernes una comitiva liderada por dos ingenieros del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) fue atacada por un grupo de pobladores, al que acusan de invasores de la reserva, cuando realizaba una inspección para corroborar una denuncia por tala ilegal y uso de maquinaria pesada para habilitar tierras de cultivo dentro de Chaparri.
Rafael Velásquez, Administrador Técnico de Serfor en Lambayeque, le confirmó a Mongabay Latam que dos de sus ingenieros, Juan Alarcón y Luis Alberto Effio, fueron designados para realizar la inspección en dos zonas de la ACP: Pampa Yaipón y el caserío Mirador. “Fueron a constatar una denuncia por tala ilegal y la presencia de maquinaria que estaba limpiando un terreno, eso quiere decir que estaban retirando cubierta arbustiva y arbórea, para habilitar área para cultivo”, sostuvo. Las autoridades fueron alertadas por un grupo de comuneros de la Comunidad de Santa Catalina de Chongoyape, quienes hicieron la denuncia porque se oponen a la deforestación en el área protegida.
Los funcionarios de Serfor no llegaron solos. La comitiva estuvo integrada también por dos miembros de la policía ecológica (Dirección de Policía de Turismo y Ecología), cinco comuneros, dos representantes del Movimiento Sembrar que asesoran a la comunidad, un integrante del Frente de Defensa de Salvemos Chaparrí y los ciudadanos Heinz y Juan Andrés Plenge Pardo. Velásquez contó que la comitiva se detuvo primero en el sector de Pampa Yaipón, donde encontraron las primeras evidencias de la deforestación, “se verificó que existen 25 hectáreas ya con signos de eliminación de cobertura forestal y con huellas claras de presencia de maquinaria agrícola pesada. Se levantó el acta correspondiente, firmaron los presentes en la zona y posteriormente se trasladan a otro lugar, también motivo de denuncia, zona Mirador”.
En esta imágenes registradas a inicios de mayo con un drone se ve con mayor precisión las 25 hectáreas que se perdieron de bosque seco.
Los integrantes de la comitiva siguieron con el recorrido dentro de la ACP y fue en el caserío Mirador donde algunos de ellos fueron agredidos. “Estábamos en campo, la policía y los del Serfor estaban viendo los daños y allí se produjo. A los que los habían detenido atrás, a uno le hicieron la conversación y al otro lo golpearon por la espalda, o sea le aventaron un palo por la espalda que nosotros no nos habíamos percatado. La policía ecológica se dio cuenta y gracias a ello no lo mataron al amigo, porque la intención era para que lo maten”, relató el comunero que conversó con Mongabay Latam, quien además dijo que calculaba que fueron 30 las personas que los atacaron.
“A una compañera que estaba al lado mío le decían, te vamos a matar”, contó el entrevistado, quien ahora teme por su vida. Para Javier Ruíz, integrante del Frente de Defensa Salvemos Chaparri, que también acompañó a la comitiva, “todo fue planificado para impedir la inspección, también para agredirnos, porque tenían blancos determinados”. Luego agregó que los atacantes trataron de impedir el registro, “a los que tenían cámaras y celulares, les pegaban”. Los invasores golpearon a Ruíz, a Heinz Plenge Pardo, a Juan Aste y Christian Peralta del Movimiento Sembrar, y al poblador Leoncio Cruz.
Un viejo poblador de la zona, Guillermo Montalbo, que lleva más de 40 años viviendo en Chongoyape, tiene una versión distinta. Sostuvo que esa mañana pasó caminando por el sector del Mirador y se topó con el enfrentamiento. Montalbo aseguró que los pobladores que atacaron a la comitiva respondieron también a una provocación, porque vio como algunos de los visitantes “se han ido hacia una chacra que esta sembrada de tomate, arroz, repollo, maíz, yuca y le hacían leña el sembrío”.
Más allá de los enfrentamientos, lo cierto es que la deforestación dentro y fuera de la ACP ha avanzado, así lo confirmó el comunero que habló con Mongabay Latam. Este poblador de Chongoyape declaró que ha corroborado que hay un invasor dentro de la ACP que ha ocupado más de 1000 hectáreas y calculó en 4000 hectáreas el área deforestada en la zona de amortiguamiento. Algarrobos, hualtacos, palo santo, zapote y árboles menores, son algunas de las especies de flora que han sido arrasadas en el bosque seco.
Chaparri se ha convertido en un espacio de disputas por el territorio, donde convergen taladores, invasores, comuneros, viejos pobladores y donde, al juzgar por las declaraciones de algunos de sus habitantes, existen muchos intereses de por medio.
Bruno Monteferri, director de Conservamos por Naturaleza de la SPDA, conoce muy bien el tema y dijo que “frente a estos casos de deforestación causados por invasores y externos, sin los papeles adecuados para sustentar que tienen algún tipo de propiedad, es necesario que la comunidad misma y las autoridades ayuden a que se respete la propiedad privada de los comuneros, y el hecho de que es un patrimonio forestal de la nación. Frente a estos casos se requiere una acción decidida del gobierno”.
Además sostuvo Monteferri que la intervención del gobierno, no solo debe ser para controlar los enfrentamientos dentro de Chaparri, sino para diseñar una estrategia de incentivos para aquellas personas o comunidades que administran un área de conservación privada. “Hasta ahora no hay muchos incentivos para aquellos que destinen sus predio a la conservación, no hay incentivos tributarios como otros países, el tema de fortalecimiento de capacidades, el Estado te reconoce tu ACP pero a la hora de ver de darte beneficios, algo positivo por toda la inversión que haces en termas de conservación que nos beneficia a todos, no es equiparable”, explicó.
Hace unos meses, un grupo de comuneros acudió al Congreso de la República para denunciar las amenazas que existen sobre el área de conservación privada.
¿Qué está pasando en Chaparri?
La historia se complica cuando hablamos de una comunidad dividida. Y eso fue lo que le explicó a Mongabay Latam Maria Elena Foronda, presidenta de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afro-Peruanos, Ambiente y Ecología. Foronda recibió la denuncia de un grupo de la Comunidad Campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape el año pasado y desde entonces ha seguido de cerca el tema.
“Lo que pasa es que al interior de la directiva han ingresado personas que no son comuneros, ni siquiera viven en Lambayeque y no son comuneros de Santa Catalina de Chongoyape, por eso hemos iniciado un proceso de investigación al respecto”, sostuvo. Foronda y Ruíz, del Frente de Defensa Salvemos Chaparri, sostienen que un grupo de comuneros, integrado por algunas personas que no pertenecen a la localidad, ha conseguido manejar la presidencia de la junta directiva y ahora promueve la ocupación de tierras dentro del Área de Conservación Privada Chaparri.
“Lo que ha habido es un proceso irregular, fraudulento de registro de comuneros, han creado una figura de una especie de padrón paralelo que ha determinado que ellos se registren como directiva legal de la comunidad”, narró Ruíz y agregó que ahora esta directiva “lo que promueve son las situaciones informales, manda a la gente para que tomen las tierras, con la promesa de que una vez que desaparezca la reserva, ellos ya puedan repartir el territorio”.
Esta es la razón por la que avanza la deforestación dentro de la ACP, según Ruíz y un comunero que está en contra de las invasiones dentro la reserva.
El actual presidente de la comunidad, Lázaro Rodas, a quien aluden Foronda y Ruíz señaló que su elección fue legal y que cuando el asumió el cargo ya se había realizado una actualización del padrón, por acuerdo de la asamblea, lo que permitió el ingreso de aproximadamente 500 comuneros nuevos en el 2013. “Si usted lee o pide el padrón es mayormente gente migrante que han venido de Cajamarca, de otros lugares, y últimamente muy pocos los chongoyapanos que han podido empadronarse en la comunidad”, así explicó los cambios en el padrón, aunque Ruíz sostiene que Rodas si participó en esa decisión.
El nuevo proyecto en Chaparri
Pero a la pérdida de bosque seco, se suma un problema más. En febrero de este año, la nueva junta directiva de la comunidad convocó a una asamblea para proponer de un momento a otro el cambio de uso de tierra de la ACP, según fuentes consultadas por Mongabay Latam.
La congresista Maria Elena Foronda fue convocada por un grupo de comuneros, que le solicitaron ayuda para impedir que se apruebe esa medida. “Frustramos la intención que tenía la actual junta directiva para la modificación del uso del área(…) teníamos la denuncia por el cambio de uso que quería hacer esta seudo directiva para permitir que dentro del área de conservación se pudiera hacer la explotación de un proyecto hídrico, esa es la denuncia que teníamos”, le contó a Mongabay Latam la congresista Maria Elena Foronda.
Ruíz confirmó lo dicho por Foronda, “hay un megaproyecto de construcción hidráulico, que va a ser un reservorio que se va a construir en la zona de la reserva, eso ha estado negociado con una empresa Lava Jato, Queiroz Galvao y han estado muy avanzadas las negociaciones, los perfiles listos”, explicó. Y, según Javier Ruíz, esa es la razón por la que la junta directiva quieren aprobar el recorte del Área de Conservación Privada, porque “eso significa desaparecerla, porque para reducir tengo que quitarle la condición de reserva y presentar un nuevo expediente sobre la nueva área”, concluyó. Por lo tanto, el área quedaría desprotegida.
A esta denuncia, Rodas respondió confirmando que sí está proponiendo el recorte de Chaparri en 4000 hectáreas, pero para beneficiar a los socios de la comunidad que no tienen tierras. Rodas aseguró que ellos no deforestarán, solo conservarán. Y sobre el proyecto del reservorio, dijo nuevamente que se decidió en la gestión anterior y declaró: “He dicho que no va porque tiene que hacerse la consulta previa, de acuerdo a la ley de comunidades, tiene que llevarse eso en acuerdo por mayoría y es más señorita, ese reservorio a la comunidad no la beneficia en nada”.
Una comisión llega a Chaparri
Chaparri se ha convertido en un espacio de disputas. Y ante este panorama, la congresista Maria Elena Foronda ha solicitado la intervención de las autoridades del Ministerio del Ambiente (Minam) y del Ministerio del Interior.
Hasta el cierre de este artículo, la parlamentaria le confirmó a Mongabay Latam, que planea ingresar a Chaparri este miércoles, acompañada de Wilfredo León, el Viceministro Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Minam, y de personal de la policía para constatar el avance de la deforestación en la ACP y realizar una “inspección desde el Estado para que haya un control de los invasores”.
Finalmente, adelantó Foronda que en la próxima sesión del pleno del Congreso presentará una moción para exigir una participación y una investigación directa sobre lo que está pasando en esta área de conservación.
30/5/2017
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