Mi opinión
Hace unos días les pasé un encantador documento elaborado por Marc Dourojeanni sobre Antonio Brack, el distinguido ambientalista nacido en Villa Rica que nos dejara en los estertores del año que pasó. Marc Dourojeanni Ricardi (1941) es uno de los conservacionistas más notables y prolíficos de nuestro continente, peruano, ingeniero forestal por la UNALM y distinguido docente en esa y en otras universidades de la región, fundador de importantes organizaciones dedicadas a la promoción y el cuidado del “ambiente en que vivimos” –Pro Naturaleza una de ellas- Marc radica en Brasil desde hace mucho tiempo pero cada vez que nos visita alborota el mundo académico con sus sensatos aportes y renovadas propuestas.
Lo he escuchado y leído muchas veces. Hacerlo es un privilegio que suelo repetir con voracidad de discípulo. Mi amigo Etienne Durt fue quien me regaló “Crónica Forestal del Perú”(2009), el enjundioso trabajo suyo sobre la historia del movimiento forestal peruano “desde la prehistoria hasta el 2008, cuando se crea el Ministerio del Ambiente”, un libro que suelo recomendar por la veracidad de la información que contiene y la vitalidad de sus remembranzas.
Les dejo este emocionado artículo sobre once ambientalistas que conoció en su largo peregrinar por la ciencia y el conservacionismo mundial que partieron en los últimos siete años: Carlos Ponce, Joseph Tosi, Kenton Miller, Pablo Sánchez, Antonio Brack, entre otros.
Entre 2006 y 2013, o sea en apenas los últimos siete años, once de los más connotados defensores de las áreas naturales, de los recursos naturales y del ambiente en América Latina, que mucho sirvieron al Perú y a Brasil, fallecieron. Ese ha sido un duro golpe para la defensa del ambiente pues, si bien unos murieron cuando por las reglas de la biología eso estaba en el orden natural de las cosas, casi la mitad de ellos desaparecieron mucho antes de lo que era de esperar. El dolor y la nostalgia es siempre el mismo pero, en el caso de los que fallecieron demasiado jóvenes se suma a la pérdida de las contribuciones que no pudieron dar y que nosotros esperábamos. Ellos se fueron cuando más los necesitábamos.
Todos eran amigos personales míos y/o de mi esposa, Maria Tereza, y varios eran amigos íntimos, compañeros de muchas décadas y de tantas luchas. Por eso me atreví a preparar esta nota que los reúne y que pretende decir algo más sobre ellos para que no sean olvidados.
Los comentarios se presentan en el orden de los decesos y se refieren a su aporte especial a nuestra región y a mi relación con ellos. Sus historias de vida completas son enormes y se encuentran en la Internet.
Joseph Tosi
Trabajó en toda América Latina, especialmente en el Perú donde aplicó las teorías de Holdridge para producir en 1960 su obra maestra “Zonas de Vida Natural en el Perú” que es la base científica del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas del Perú.
Vivió largo tiempo en el Perú pero principalmente en Costa Rica, donde fue profesor. Sus discípulos forman legiones.
Entre otras obras él creó, en Costa Rica, la primera y más famosa reserva natural particular de América Latina, concepto que felizmente fue imitado en toda la región. Nadie, ni los indígenas, conocían el bosque tropical tan bien como él. Pero, además, él conocía todos los biomas de América Latina. Jo Tosi, desde los anos 1950 y 1960, ha sido el pionero poco reconocido de la conservación y del manejo sostenible de los recursos naturales en el Perú y en todo el continente.
Carlos Ponce del Prado (2007)
Carlos fue el primer peruano en irse en esa racha. Él era mi confidente, mi compadre y mi compañero de las buenas y las malas. Su capacidad de ejercer la concertación y de conseguir que perros, gatos y ratones dialoguen era extraordinaria.
Su vocación era, sin duda, la diplomacia y la buena política. Además, era un erudito en historia.
Sus aportes al movimiento ambiental peruano han sido enormes, precisamente fomentando la unión y la armonía entre los muchos y disímiles actores. Carlos no era un montaraz, pero acompañando a Rudolf Hoffman en una expedición al río Heath contribuyó a demostrar que en el Perú también hay lobo de crin y ciervo pantanero.
Sus aportes a los esfuerzos internacionales para las reservas de biosfera, los corredores biológicos y las áreas protegidas binacionales es muy reconocido.
Pablo Sánchez (2010)
Él es quién posibilitó cubrir de verdes pinares los Andes cajamarquinos gracias a su visión y pujanza. Pablo comenzó como especialista en pastos, tema que nunca abandonó.
Pero él percibió la transcendencia de la reforestación para una solución más definitiva a los problemas andinos.
Dedicó su vida a la reforestación y al manejo cuidadoso de los recursos naturales andinos, creando y dirigiendo instituciones, habiendo sido inclusive Rector de la Universidad Nacional de Cajamarca.
Una de sus obras maestras fue Aylambo, donde en un espacio pequeño y con recursos modestos consiguió demostrar la viabilidad económica y social del desarrollo sostenible, transformando la teoría en práctica evidente.
Kenton Miller (2010)
Kenton, como Carlos Ponce, fue uno de mis amigos íntimos y, su perdida temprana me afectó mucho. Fue el gringo más latinoamericano que conocí y desde todos sus puestos siempre dio prioridad a nuestro continente.
Director General de la UICN y Presidente de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas.
Fue el principal creador y propulsor del planeamiento de las áreas protegidas en el continente, desde los planes de manejo hasta el diseño de los sistemas y el ordenamiento territorial.
Vivió en Costa Rica y en Chile, donde dejó obras y discípulos pero su interés por la naturaleza lo llevó por todos los países del continente y del mundo.
Fue hombre de campo y explorador habiendo sido uno de los primeros en escalar el tepui del Salto del Ángel, en Venezuela.
Pedro Aguilar (2013)
Pedro era menos conocido que otros en esta lista, pero él junto a Oscar Beingolea también fallecido, fue uno de los grandes impulsores del control biológico y del manejo integrado de plagas en el Perú.
Profesor durante cinco décadas formó incontables vocaciones ambientales que ya han dado grandes frutos para el conocimiento y la conservación de la naturaleza en el Perú.
Además de maestro Pedro fue la piedra angular de la institucionalidad de la Sociedad Entomológica del Perú y del éxito de sus congresos anuales y, asimismo, él consiguió elevar la Revista Peruana de Entomología al rango de calidad internacional más elevado alcanzado por una revista científicas peruana.
Pedro ha sido uno de los personajes más modestos, gentiles y generosos que conocí.
Paulo Vanzolini (2013)
Paulo era amigo de mi esposa. “Vanza” fue uno de los zoólogos más importantes del Brasil y sus trabajos sirvieron de fundamento para el diseño de las áreas protegidas de la Amazonia de ese país.
Fue profesor de la Universidad de Sao Paulo durante décadas.
Pero él es mucho más conocido en el Brasil como músico, habiendo compuesto algunas de las obras más importantes y populares de ese país. Y como es de esperar, él era un gran bohemio.
Fue idealizador de la da Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de São Paulo y fue colaborador del Museo de Zoología de su Universidad que, con sus aportes, aumentó la colección de reptiles de menos 1,200 a más de 230,000 ejemplares.
Robert Goodland (2013)
Él fue el primer ecólogo del Banco Mundial y se transformó, no sin grandes luchas, en la conciencia ambiental de ese Banco y en la guía de los ambientalistas en los demás bancos multilaterales.
Fue mi jefe en el Banco Mundial y muy buen amigo nuestro. Nadie contribuyó más que él al desarrollo de metodologías de evaluación de impactos ambientales y sociales de todo tipo de emprendimientos, en especial hidroeléctricas y minería.
Durante su estadía en el Brasil escribió “Del Infierno Verde al Desierto Rojo”, un libro precursor de la realidad actual. También analizó los impactos del proyecto Gas de Camisea, en el Perú.
Gerardo Budowski (2014)
Posiblemente el más influyente pensador y educador del área forestal del continente. Precursor del ambientalismo regional. Por décadas fue profesor y autoridad académica en Costa Rica, en el CATIE y en la Universidad de las Naciones Unidas.
Él, cuando fue Director General, abrió las puertas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza a los latinoamericanos y a los asuntos de nuestra región.
Fue un amigo querido, dotado de una memoria extraordinaria, conocedor de cualquier tema y capaz de relatar mil y una anécdota que podía ofrecer en siete idiomas.
Visitó muchas veces el Perú, país al que quería y ayudó mucho desde sus diferentes puestos.
David Harcharik (2014)
David hizo su primera experiencia internacional en la Universidad Nacional Agraria de La Molina y luego llegaría a ser Subdirector General de la FAO para el Departamento
Forestal, siempre apoyando la temática ambiental.
Ibsen de Guzmao Camara (2014)
Ibsen fue vicealmirante de la Marina de Guerra del Brasil y, simultáneamente, uno de los principales estudiosos y defensores de los recursos naturales y el ambiente de su país.
Publicó sobre temas de ecología y fue, asimismo un gran especialista en mamíferos acuáticos y era, además, un paleontólogo destacado.
Mi esposa, Maria Tereza e Ibsen fueron grandes amigos y colaboradores por casi cuatro décadas. Él fue promotor de la creación de áreas protegidas marinas del Brasil y participó activamente en el establecimiento de parques y reservas en la Amazonia y en la Mata Atlántica.
El “Almirante Verde”, el más civilizado de los militares que conocí, autor de centenas de libros y artículos, ha dejado un legado enorme a su país y al mundo.
Antonio Brack (2014)
El primer Ministro del Ambiente del Perú fue el último fallecido en esta lista triste de amigos ambientalistas ilustres.
Nos unían décadas de trabajo en conjunto y de causas comunes pero, más que todo, está mi enorme admiración por su sabiduría y dedicación al Perú.
Él fue el mayor educador y formador de conciencia ambiental que el Perú tuvo, a través de sus libros, de sus programas de televisión, de sus clases y charlas.
También fue un gran científico y asimismo un activista de la causa ambiental, habiendo
contribuido al establecimiento de varias áreas protegidas. Y él no era un teórico. Nadie conocía mejor la realidad biológica del Perú, palmo a palmo.
Nunca dejaré de sentir la falta de los personajes de esta lista. Sé que no son los únicos que merecen estar en ella pero estos eran los que yo mejor conocía. Apenas deseo que se les recuerde y que sus aportes sean bien aprovechados. Ellos tuvieron una buena vida pues todos hicieron lo que les gustaba hacer. Satisficieron sus curiosidades, vivieron intensamente y, todos ellos, fueron útiles a la sociedad.
