Mi opinión
El cementerio está lleno de personas que nunca fueron tras sus sueños, la frase no es mía, es de Arturo Bullard, el aguerrido fotógrafo de naturaleza que se presenta este miércoles 24 de febrero en el Centro de Convenciones 28 de Julio de Miraflores para contarnos mucho más de su peripecia vital y ese ánimo suyo de consumir paisajes y países. Bullard, trotamundos y ex “empresario de éxito” lo dejó todo por la pasión viajera que comparte son sus dos compañeros de travesía en 3 Travel Bloggers, un simpático programa de TV por Internet que auspicia Avianca, los colombianos JL Pastor y Daniel Tirado. Los tres se presentan mañana para hablar de todo, claro que se puede seguir viajando.
Un día estaba sentado en la sala de mi departamento conversando con Michelle, mi novia. Conversábamos sobre la vida, cuando de pronto de su boca sale la pregunta del millón, esa pregunta tan sencilla pero a la vez tan compleja en la que titubeé al responder:
Arturo, eres Feliz?
En milésimas de segundo mi mente se paralizó e hizo una regresión de lo que había vivido en mis 43 años: momentos, situaciones, familia, trabajo, viajes. Pero sobre todo pensé en cómo me sentía desde hacía tiempo. Me tome algunos segundos y conteste titubeante: “Ehhhh, bueno, pucha, creo que si”.
Pero, ¿por qué dudé? Si se supone que mi vida iba muy bien y tenía todo lo que me había propuesto y todo lo que quería. ¿Qué me pasó? ¿Qué me estaba pasando?
Durante días pensé mucho en esa pregunta y me costó aceptar la respuesta. Me di cuenta de que mi vida no estaba funcionando como yo quería. Hacía tiempo que mi subconsciente me decía que las cosas no andaban bien, pero mi lado consciente no lo aceptaba.
¿Por qué me sentía así de insatisfecho? ¿Qué era ese sabor amargo de mi día a día? ¿Cómo era posible que no pudiese identificar qué era lo que tanto me estaba pesando en la vida? ¿Y cómo era esto posible, si yo tenía todo lo que quería?!!!
Michelle: No será que no te gusta tu trabajo?
Yo: Las personas que disfrutan su trabajo están contadas con los dedos.
Michelle: O sea que aceptas que no te gusta tu trabajo? Si el día tiene 24 horas y pasas 8 haciendo algo que no te gusta y te pesa… con razón no eres feliz!!!
Yo: Puede ser, pero qué puedo hacer, de eso vivo. Así es la vida!!!
Michelle: Así no tiene que ser la vida. Si no te gusta tu trabajo déjalo y vete! Vende la empresa, haz lo que sea, pero vete!
Entre en trompo, casi me da un “Patatús” No podía creer lo que me acababa de decir! Cómo podía decirme una cosa así?!!!
Yo: Eso es Imposible!!! cómo voy a dejarla si yo hice esa empresa desde abajo, yo fui uno de los fundadores!!! Empezamos con una mano adelante y la otra atrás!!! No tienes idea de cuánto me costó, las horas de trabajo y la dedicación que le puse. Son años de esfuerzo!!! Y ahora que gano muy bien tú me dices así como así que me deshaga de ella porque no me hace feliz lo que hago!!!
Michelle: Sí!!! Exactamente eso!!!
Yo: Tú no entiendes nada.
Michelle: Te sonará a que soy una inconsciente o una inmadura por lo que te digo, pero estoy bien clara sobre lo que te digo.
Yo: Ok, y si así fuera, vendo la empresa y a qué me dedico? Yo ya me he acostumbrado a cierto estilo de vida, me gusta viajar y hacer lo que quiera. ¿Empezar de nuevo? ¿Empezar de cero? No, no, no!!! ¿Y empezar en qué? No sabría ni qué hacer!!! De la fotografía no puedo vivir!!!
Michelle: ¿Y quién dijo que de la fotografía no podrías vivir? ¿Por qué no? De dónde has sacado esa idea? Para mí es un paradigma tuyo, tienes todo para vivir de tus viajes y de la fotografía.
Yo: Es casi imposible que pueda vivir de la fotografía, son contados a los que les funciona. Y no puedo vivir de mi hobbie, posiblemente si lo convierto en trabajo dejaría de gustarme!!!
Michelle: Son paradigmas tuyos.
Yo: No son paradigmas míos!!! Es lo que he visto. Michelle entiende que ese trabajo es mi vida!!!
Michelle: Sí, pero esa vida no te gusta!!!
Cada vez la conversación se iba poniendo más acalorada. Todo este rollo se repitió muchas veces. Ella hablaba como si todo fuese tan fácil!!! No me entendía, no se ponía en mis zapatos, parecía que hablaba por hablar.
El tema siempre volvía a salir a la cancha y Michelle seguía firme en sus pensamientos. Mientras mi mente no dejaba de dar vueltas y pensaba y pensaba. Por momentos quería hacerle caso y mandar la empresa a la mierda!!! Pero luego aterrizaba otra vez porque era imposible, no era cuerdo, ¿cómo podría?!! Durante semanas las conversaciones seguían y yo me iba dando cuenta de que estaba harto del horario de trabajo, de la secretaria, de las reuniones… me había vuelto esclavo de la oficina y no me había dado cuenta.
Michelle: A ver Arturo, te la pongo más clarita a ver si reaccionas. Para ti que pesa más, un kilo de billetes de US$100 o un kilo de felicidad?
Me quedé mudo……
Unos días después de esta conversación que tuve con Michelle me encontraba almorzando en el directorio del BCR (Banco Central de Reserva). Habíamos recibido una invitación exclusiva del presidente de esta institución para conversar y debatir sobre la problemática del gas en el Perú y buscar una alternativa para difundir estos temas a nivel empresarial.
En la mesa nos acompañaban tres asesores del presidente, algunos CEO de las principales empresas de gas en el Perú y dos mineros reconocidos del país. Desde hace 10 años era un respetado empresario de cuello y corbata, accionista de una importante empresa editorial y de producción de eventos enfocada en el sector minero – energético y en construcción. Mi vida giraba entre reuniones con altos ejecutivos, eventos de minería en el extranjero, cocteles alturados y relaciones públicas. Todo un empresario acartonado, vestido con trajes caros. Siempre con un buen reloj en la muñeca.
En medio de la reunión, de un momento a otro, mi mente hizo click!!! Mientras el presidente del BCR exponía sobre temas económicos del país no pude más y exploté!!! Mi mente estalló:
¿Qué carajos estoy haciendo aquí?!!! Realmente ya no soporto más!!! ¿Esta es la vida que quiero??? ¿Disfruto acaso de lo que hago??? En qué momento se convirtió todo esto en un martirio!!! ¿Será que estoy aguantando todo esto solo por plata? ¿Y si Michelle tiene razón??
Salí contrariado de esa reunión. Desde que esas preguntas invadieron mi mente me desconecte y algunas ideas locas comenzaron invadir mi ya agitado cerebro. Los siguientes días no dejaba de pensar en lo triste que sería si todo continuaba así por el resto de mi vida.
¿QUÉ PESA MAS UN KILO DE BILLETES DE US$100 DOLARES O UN KILO DE FELICIDAD?
Me vino como un dejavú la frase que Michelle me dijo días atrás!!! Por primera vez la interiorice y comenzó a calar en mí. Hasta que me armé de valor y tomé una decisión radical. Con el dolor de mi corazón decidí mandar a la mierda mi jugoso cheque de fin de mes y mis suculentas utilidades de fin de año. Quería ser feliz y punto!!! La vida es una y está hecha para vivirla. No me podía permitir perder más el tiempo. ¿De qué me iba a servir llegar a los 60 con plata, pero sin juventud para disfrutarla? El cementerio está lleno de personas que nunca fueron tras sus sueños…
Un mes después había vendido mis acciones de la empresa. Una empresa que fue como mi hija, que me dio mucho y a la que le tengo mucho cariño, pero que ya había cumplido un ciclo en mi vida, tenía que dejarla ir!!! Me costó mucho aprender que para saber ganar hay que saber perder, que debía retroceder para saltar!!!
Días después de esta radical decisión tuve otra conversación polémica con Michelle
Yo: Michelle, tengo más de 15 ternos que me ocupan mucho espacio, necesito otro closet.
Michelle: ¿Más de 15 ternos? ¿Tantos? ¿ Y con qué finalidad?
Yo: Bueno, porque me gustan y me imagino que algún día los necesitaré.
Michelle: ¿Algún día? Pero si solo usas tres!!!
Yo: ¿Pero qué puedo hacer, no los voy a regalar?!!!
Michelle: ¿Por qué no?
Yo: Ahhhh!!! Porque me costaron un ojo de la cara, hay comprados en New York, Colombia, Canadá, etc.
Michelle: Pero no los vas a usar y alguien los podría estar necesitando.
Yo: No creo que los use todos pero……
Una semana después, cerré los ojos y sin pensarlo tome 13 de mis 15 ternos Hugo Boss, Givenchy, entre otras marcas y los regalé junto a varias decenas de zapatos, corbatas y camisas de vestir. No me había dado cuenta de que tenía ropa con etiqueta puesta y casi todo estaba topado de hongos por falta de uso. En total termine regalando cerca del 70% de mi ropa!!! Por un momento no lo podía creer, me costó muchísimo. Estaba molesto mientras lo hacía, pero sin lugar a dudas fue lo mejor que hice!!
Ese fue el primer paso para desprenderme de lo material porque me había vuelto materialista en exceso. Sin darme cuenta, con la última corbata que regalé, ahorqué al Arturo Bullard frívolo y formal, a ese hombre acartonado y con sueños frustrados en el que me había convertido y con el cual ya no me sentía cómodo. Con la última corbata maté a ese hombre lúgubre y desanimado que vivía sólo cuando se iba de viaje. Había estado viviendo la vida que “tenía que vivir”, no la vida que “quería vivir”
Han pasado año y medio desde que decidí darle un vuelco de 180 grados a mi vida y la decisión no pudo ser mejor. Hago lo que me gusta, hago lo que quiero, disfruto todos los días de mi vida, es más, mis sábados, domingos y mis lunes son igual de buenos. Tengo el pelo largo, la barba crecida… y hasta un tatuaje me hice!!! Hoy me siento orgulloso de quien soy!!! Simplemente porque soy yo. Hoy tengo la vida que quiero tener.
Estoy seguro que ahora soy una mejor persona, con la mente más abierta, más desprendido de lo material. Hace poco más de un año no me preocupaba si existía o no existía Dios, solo creía en lo que veía, mi vaso siempre estaba medio vacío. Ante mi negatividad me excusaba con la trillada frase “No soy negativo, soy realista” Hoy me he acercado a mi lado espiritual el cual andaba más que abandonado y a diario sigo trabajando en mí.
Agradezco mis años de empresario porque me permitieron crecer y viajar mucho durante esa época. Es gracias a esos viajes que hoy soy quien soy y me siento feliz conmigo mismo. He llegado al punto de poder decir que lo que hago no lo considero un trabajo. Aunque también tengo claro que empezar de cero no es para nada fácil y que recién estoy haciendo mis caminos. Pero todo esto vale la pena porque la fotografía y viajar se han vuelto mi estilo de vida y lo seguiré haciendo hasta que la vida y Dios me lo permitan.
Gracias Michelle por empujarme a cambiar mi vida!!! Por ayudarme a encontrarme!! Por hacer que sea una mejor persona!!!