Mi opinión
Suelo repostear con frecuencia las opiniones que Juan Stoessel, el CEO de Casa Andina, editorializa en el diario Perú 21: se trata de un representante clave de un sector de la industria turística responsable en gran medida del crecimiento del turismo en nuestro país antes de la malhadada pandemia. Crecimiento que por cierto contribuyó a la activación de interesantes desarrollos económicos locales en el interior del país cuya capacidad para generar nuevos puestos de trabajo, mercados laborales y bienestar social hemos comentado más de una vez en esta plataforma.
El turismo es una actividad que bien llevada suele empujar hacia adelante el coche del progreso bien concebido y la ciudadanía para todos. Stoessel analizó hace unos días, en el contexto del CADE 2022, el estado de salud del turismo peruano y lo hecho y actuado por las autoridades del gobierno actual. En la entrevista que le concedió a la colega Paola Villar de Blomberg, el líder de Casa Andina, luego de repasar los pasos que va dando la cadena hotelera, que por cierto expandirá próximamente su crecimiento fuera de nuestras fronteras, se pronuncia sobre la inacción del Ejecutivo en temas tan sensibles como la promoción del país en el extranjero, la falta de liderazgo por parte de los responsables del sector que se traduce en el aumento de la informalidad en destinos tan delicados con Machu Picchu, el estado de desatención de los principales aeropuertos peruanos y la extrema politización en ministerios claves como el de Cultura.
En muchos de los temas que plantea en la entrevista que comparto con ustedes pienso como Stoessel y si en algo debo discrepar es en el tono de sus declaraciones. Pienso que debemos asumir como colectivo la tarea de enrumbar el turismo en la dirección que queremos. Los actuales mandamases del turismo oficial no tienen una hoja de ruta, lo podemos comprobar si analizamos cada una de sus decisiones. Como dice Juan Stoessel, carecen de experiencia previa, desconocen las dinámicas del negocio turístico y están enfrascados en una lucha política sin cuartel que lógicamente no les da respiro. Esa es la realidad, no podemos evitarla, lo que nos toca ahora es construir una agenda que no polarice más el ambiente y que pueda ser entendida y llevada a cabo por los nuevos gestores. Y hacerlo ya, el turismo ha vuelto y tiene que encontrarnos de pie y listos para retomar liderazgos y recuperar el tiempo perdido. Linda semana para todos, sí se puede.
Paola Villar para Blomberg en Línea
Al igual que otras compañías del sector turismo en el Perú y en el Mundo, hoteles Casa Andina continúa recuperándose de lo que fue el golpe de la pandemia durante el 2020 y parte del 2021. Al 2024 la compañía prevé recuperarse al 100 por ciento de lo que fue el impacto del COVID-19, aunque para Juan Stoessel, fundador y CEO de la compañía, el panorama en el país es aún complejo por la constante crisis política que se identifica.
Desde CADE Ejecutivos 2022 Stoessel comenta las perspectivas de crecimiento de la empresa hotelera de Intercorp y critica la gestión actual del Ejecutivo que afecta las decisiones de inversión en el sector turismo.
¿Cómo avanza Casa Andina con las expansiones que tenía para este año y las marcas asociadas?
Somos de las pocas empresas que están buscando crecer en el sector en este momento. Vemos que esta situación del país es un bache y lo vamos a pasar. Hemos creado en pandemia los hoteles asociados, que es lo que más crece ahora y que nos permite buscar los mejores hoteles en los destinos donde Casa Andina no está presente. El objetivo es que los hoteles no pierdan su esencia ni su operación, pero que tengan todo el respaldo comercial nuestro y se capaciten para que cumplan los atributos necesarios con el objetivo que lleven la marca Casa Andina. No pierden su nombre pero llevan la marca.
¿Qué tanto ha avanzado la expansión de estos hoteles asociados este año?
Nos está yendo extraordinariamente bien, hay varios asociados que ya están funcionando y varios en el pipeline. Tenemos como nuevos destinos a Chanchamayo, Caral, Huancayo, Chimbote, Huaraz, Tarapoto y estamos abriendo pronto nuestro segundo hotel en Huancayo. También estamos abriendo Huancavelica, que es un destino muy interesante y abandonado, y un lodge en Iquitos; todo esto en el 2022. Eso significa que cerraremos el año con diez nuevos destinos de Casa Andina. La idea es a partir de enero del 2023 sumar un hotel más cada mes.
Más info en Programa Hoteles Asociados de Casa Andina impulsa destinos emblemáticos del Perú
¿Para el 2023 cuáles son los destinos que tienen mapeados?
Estamos aún cerrándolos, pero todos serán nuevos.
¿Hay alguna posibilidad de expandirse el extranjero?
Seguramente el 2023 ya comenzaremos a trabajar para conquistar algunos países de la región. Por ahora la idea es comenzar con países vecinos.
Hubo muchas críticas al inicio del nombramiento del ministro Sánchez. A más de un año de su nombramiento, ¿cómo ve el sector? ¿Ha cambiado la percepción del rubro sobre el ministro Sánchez o se mantiene el descontento?
Tuve una buena comunicación con Roberto Sánchez desde el primer momento. Fue iniciativa de él, me gustó bastante y le comenté en ese espacio qué necesitaba el sector para recobrar y salir de la crisis absoluta de la pandemia. Hemos mantenido después un poco de comunicación. Pero la verdad es que este sector necesita infraestructura básica que aún no tenemos. En el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) sí hemos mantenido al ministro, pero es un ministro que está dedicado en un porcentaje gigantescamente alto a defender lo indefendible, mientras que en Transportes hemos tenido temas gravísimos.
También dependemos de Cultura, y es la primera vez que tenemos un desorden absoluto en la venta de boletos a Machu Picchu por un aspecto populista. Todo lo avanzando ha desaparecido y no por la pandemia, sino porque tenemos un Ejecutivo que claramente no sabe ejecutar. No tiene la más remota idea de cómo se manejan las cosas. Algo que es imperdonable es la cero promoción del país en el extranjero por órdenes de alguien de arriba en los meses anteriores. Es difícil de entender. La imagen del país está por los suelos, no han sido capaces de solucionar ni siquiera el problema de migraciones en el Jorge Chávez.
El servicio del aeropuerto Jorge Chávez en general ha decaído y se percibe desde las múltiples quejas de usuarios nacionales e internacionales. ¿Cómo ve esta situación y el retraso en la ampliación del aeropuerto?
Lo que es migraciones es enteramente responsabilidad del Ministerio del Interior. Sobre el aeropuerto e infraestructura, el Jorge Chávez está totalmente colapsado y durante la prepandemia el principal motivo por el cual el Perú no podía seguir creciendo turísticamente era por el embudo que significaba el aeropuerto internacional. Se logró con mucha presión de los gremios hacer un gran terminal, solo uno, y las dos pistas de aterrizaje. LAP tiene problemas, se cuelga el sistema, y claramente está trabajando sobre un terminal obsoleto, antiguo, que trae esas dificultades. Esto es muy complejo y hay responsabilidad tanto de LAP como del Ministerio de Transportes. Por otro lado se le debe exigir a Transportes y Comunicaciones que construyo las nuevas vías de acceso al aeropuerto. Sino se hace eso, vamos a tener un nuevo terminal, dos pistas, y ningún acceso eficiente. Me preocupa sobremanera porque el MTC es claramente un sector que no está funcionando. Se ha decicado a ve cómo robar, porque es lo que hemos visto de forma terrible, y se nota el nivel de ejecutivos de Transporte, que nunca ha sido muy bueno, es cada vez peor.
¿No han visto ninguna mejora respecto a la gestión del MTC?
Bueno, el segundo aeropuerto más importante del Perú es el aeropuerto del Cusco y es una vergüenza para los peruanos. No cuenta con un solo servicio, no son siquiera capaces de abrir la playa de estacionamiento para recoger a los turistas. Son incapaces de solucionar las cosas básicas: baños cochinos, puertas que no funcionan. Es una vergüenza y eso es gestión de Corpac, otra empresa manejada por el Estado.
¿Se ha tenido alguna conversación con el gobierno sobre la situación del Cusco?
Muchas veces, pero cambian de funcionarios constantemente. El aeropuerto del Cusco ha estado sin gente durante más de dos años. Ahora hay una gerenta que no tiene autonomía, todo viene de Lima, y ese es el problema de poner a gente política y no profesional. Ahora es ver para creer, se han lanzado fechas para la remodelación, pero nada de lo que dicen sucede. Es dramático.
Además de la infraestructura que es clave para el turismo, ¿qué otros aspectos cree que se han descuidado? ¿Qué hace falta?
Gracias a que la crisis del COVID-19 terminó es que se está viendo una mejora increíble en todo el número de llegada de turistas. Esto está cambiando, muy por debajo del mundo por lo que estamos conversando pero igual hay un crecimiento interesante. Pero nos vamos a demorar mucho más que el mundo para regresar a términos prepandemia. La pena es que nos tome tanto recuperarnos. Ya nos prometieron que va a comenzar la promoción del país en el extranjero y la promoción interna.
¿Por qué no empezó antes?
Por la indicación de que se prohíba la publicidad hacia afuera principalmente. Hay un fondo para eso, no era un tema de gastos. (Pero) se olvidaron, no tenían intención y como cambiaron a casi todos los funcionarios de PromPerú, no sabían cómo hacerlo. Nadie tomaba decisiones. Como país necesitamos regresar a atraer turistas al nivel que estábamos antes, tenemos que participar en road shows en el mundo, necesitamos buenos noticias y trabajar de la mano con PromPerú y Mincetur, y tenemos que regresar a eso. Han creado un mercado de pulgas para la venta de entradas a Machu Picchu en Aguas Calientes y eso es un caos.
¿Se ha alertado el caso de Machu Picchu por la venta de entradas?
Hay un tema populista que está haciendo que entreguen entradas en su gran mayoría informales, y eso ha creado un caos. El gran perjudicado es el turista extranjero, que claramente no entiende el manejo y la reventa. Acaban de decir que los turistas no pueden pagar con tarjeta de crédito, solo con efectivo, cuando el mundo ya está mucho más bancarizado. La ministra de Cultura… qué te puedo contar. Es gravísimo lo que pasa también en Kuélap, estamos por perder un atractivo muy importante para el país.
¿Considera que el sector Cultura está muy descuidado?
Absolutamente descudado.
¿No han tenido algunaconversación con la ministra Betsy Chávez sobre este tema?
Lo que pasa es que los ministros están dedicados exclusivamente a defender lo indefendible, a lo político. Todo el tiempo están viajando con el presidente, protegiéndolo, y nos preguntamos en qué tiempo se dedican al sector. Creo que ya ni siquiera tienen tiempo para eso. Han despedido a gran parte de las personas que estaban en el ministerio y que trabajan enfocados en tratar los problemas de los sectores.
¿Han visto que desde el Ejecutivo no hay mucho interés en el diálogo con el sector privado?
Nosotros toda la vida hemos sido de sentarnos a conversar. Hoy el único que nos ayuda es el Ministerio de Economía y Finanzas. El resto tiene temas populistas en la cabeza, y con populismo no avanzamos nada; por el contrario, retrocedemos.Después de ir a dos o tres reuniones, no avanzamos nada porque en los ministerios cambian constantemente a los funcionarios y para la siguiente reunión son otros los encargados. Nosotros también tenemos nuestras agendas llenas y venimos de una crisis. Dedicarle tiempo a algo que sabemos que o está funcionando es frustrante.
¿Ve que haya inversiones nuevas en el sector turismo pese a esta situación?
Nuevas inversiones hay muy pocas. Puede haber pequeñas inversiones y obras del día a día, pero no son necesariamente nuevas. Al no tener una claridad sobre el futuro y las reglas de juego, escuchamos que la gente piensa invertir fuera del país, los que pueden hacerlo; que los profesionales del turismo se van a Europa, al Medio Oriente, entre oros países de la región, y eso es una pena. E l hueco que vamos a tener de talento ya se siente. En gastronomía es lo mismo, hay una huida gigantesca al extranjero. Quién puede, se está yendo a distintos países porque hay una necesidad. El turismo nuevamente ha comenzado en todo el mundo, y acá nos recuperamos pero no a la misma velocidad. Encima, tenemos un círculo político permanente.
¿Lo político pesa más ahora en las decisiones de inversión en el rubro?
Sí, y lo importante es mencionar que si hablamos de turismo corporativo -los extranjeros que viene a hacer negocios- es el más golpeado a la fecha.Hasta hace poco Perú era la estrella de Sudamérica para hacer negocios. Esa caída (en turismo corporativo) está afectando fuertemente. Todos esos turistas que venían a ver qué negocios hacer acá ya no llegan al ritmo que venían antes. Eso afecta toda la infraestructura.
