Mi opinión
Les había prometido a mis amigos de la esquina de Carlos Gardel con Michelini, en el Barrio Sur de Montevideo, visitarlos este febrero de carnavales, candombes y paradas. Lamentablemente otra agenda se colocó por delante de mis apetencias y deseos y debo postergar, ojalá para el año próximo, mi segunda incursión por la cultura afrouruguaya, la que empecé a respetar en el centro cultural Cuareim 1080, donde Hugo Lombardo, hincha a muerte del Peñarol; Matías Silva –nieto del mismísimo Cachila-; Mario da Silva, montonero de ideas claras y Mario de Alcántara, negro como los negros del Carmen, Chincha
Ellos alguna vez se juntaron para agasajarme gracias a los buenos oficios del profesor Eduardo Rabelino, estudioso de la cultura negra del Uruguay y dilecto amigo.
Como estarán gozando estos diablos los primeros días de carnaval y reafirmación cultural en su mágica ciudad. Desde esta playa del Pacífico donde vivo, San Bartolo, mis saludos a todos ellos y mis mejores recuerdos, charrúas de color de ébano.
Entre febrero y marzo se celebra el Carnaval en distintos países; sin embargo Uruguay tiene la particularidad de tener una de las fiestas más extensas del mundo, con 40 días que incluyen espectáculos teatrales, danza y color al ritmo del tambor.
Buena parte de la población uruguaya, de 3,5 millones de personas, vive el carnaval como una suerte de ritual que se renueva cada noche en espectáculos montados en clubes de barrio o escenarios callejeros.
Esta parte del año está marcada por la música, el color y la alegría que despliegan «troupes» teatrales conocidas como murgas, parodistas; humoristas, grupos de danza o «revistas», y las comparsas.
Para los uruguayos, el carnaval «termina siendo la manera en que -a pesar de ribetes más urbanos que rurales- terminan viéndose representados arriba de un escenario», explicó José Cozzo, presidente del certamen de agrupaciones de carnaval que se celebra cada mes de febrero
La fiesta de montados en clubes barriales o en las calles, es una actividad que mezcla a artistas profesionales como amateurs pues le brinda la oportunidad de practicar la actuación frente a todo el público.
Tres propuestas para conocer el carnaval uruguayo por dentro
No hay mejor forma de vivir el carnaval uruguayo que con la compañía de un local, que pueda ayudarnos a interpretar la infinidad de detalles que tiene esta fiesta multitudinaria. A aquellos extranjeros que quieran jactarse de conocer sus particularidades, no le recomendaríamos retornar a su país sin antes haber vivido algunas de las siguientes experiencias:
1- Ir a un ensayo de una murga o comparsa
Una caminata dominguera durante los fines de semana de diciembre por el Barrio Sur, regala la posibilidad de contemplar a decenas de compar-sas preparándose para la gran fiesta. Otra experiencia igual de gratificante, es asistir al ensayo de una murga. Generalmente son abiertos.
2- Ver las Llamadas desde balcones.
Muchas familias que viven sobre la calle Isla de Flores, alquilan sus balcones y/o azoteas para ofrecer a los turistas una vista privilegiada del
Desfile de LLamadas. La recomendación es degustar un asado junto a ellos y conocer de primera mano, su devoción por esta fiesta. Eso si, evite dejarse estar con la reserva de lugares, cuanto más tarde la haga más deberá pagar.
3 -Vivir una noche de competición en el Teatro de Verano.
En este emblemático teatro abierto,tendrá lugar a partir del 23 de enero, la edición 2017 del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavaleras. Desde entonces, todas las noches un promedio de cinco conjuntos carnavaleros desplegará sus mejores armas escénicas para ganar el voto del jurado. Los espectáculos se presentan completos y con gran despliegue de detalles que no siempre llegan a las giras por los barrios. En sus actuaciones confluyen esfuerzos creativos provenientes de diferentes disciplinas artísticas:coro, actuación, danza, maquillaje, música, poesía, diseño de vestuario, entre otros.
Sobre Uruguay
Un destino de gran belleza salpicado de mágicos rincones en los que vivir una experiencia diferente. Con regiones de belleza incalculable como las famosas playas de Punta del Este, las aguas termales de Salto, Paysandú y Rivera, el balneario de aguas cristalinas de Piriápolis y el virgen balneario Cabo Polonio y la Atlántida que se ubica a tan sólo 45 kilómetros de su cosmopolita capital: Montevideo. Uruguay, un país de contrastes, de gentes, de tradiciones y folklore, donde la cultura, la arquitectura y la historia conviven con el Golf, el Turismo Rural, la Náutica, el Deporte, los Cruceros y la Gastronomía.