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Cuando muere un guardaparque nunca muere. Hasta pronto compañero Alex Nay Vargas, guardián del Parque Nacional Madidi de Bolivia

Mi opinión

Imposible imaginar el dolor que deben estar sintiendo don Alfredo y doña Benita, los padres de Alex Nay Vargas, el valiente guardaparque del Parque Nacional y Área de Manejo Integrado Madidi que lamentablemente partió hace unos días al encuentro de sus ancestros, los abuelos y abuelas tacana que desde el origen de los tiempos han sabido poblar y respetar uno de los bosques tropicales más hermosos y biodiversos del planeta. A Alfredo Nay Rada y Benita Vargas Guari los conocí en el año 2017 durante un viaje a Bolivia para recoger la información que necesitaba para elaborar un reportaje sobre los arrebatos del gobierno boliviano decidido entonces a transformar el paraíso en un archipiélago de megaproyectos e infraestructuras financiadas, muchas de ellas, con el capital chino.

“Evo Morales será indígena, pero no es un indígena amazónico, no nos comprende”, me lo había advertido Alex Villca, un exguardaparque del Madidi que fue quien me llevó a conocer los pagos de los Nay Vargas en San Miguel del Bala, un agrupamiento de unas cuantas casitas al lado de la Reserva Pilon Lajas y el extraordinario Parque Nacional Madidi, ya lo dije, en el mismísimo paraíso terrenal. Con ellos, con Alfredo, su mujer y sus doce hijos compartí una de las dos habitaciones de su casa cuyo patio poblado de chanchos, perros, gatos, un torete, también un caballo, gallos, gallinas podía ser confundido fácilmente con la cubierta del Arca de Noé. Con don Alfredo hablé de todo, de fútbol, de política, del Madidi, de sus sueños, de todo, pero de lo que más quería platicar el hombre detrás de la creación del centro poblado en medio de un bosque poblado por mosetenes, chimanes, uchupiamonas y tacanas, los pueblos originarios de esta porción del territorio boliviano, era del trabajo de uno de sus hijos, el Alex, el guardaparque del Madidi de visita en esos días por el bohío familiar.

Y eso hicimos, por Alex supe de lo mucho que les había costado a los tacanas del Madidi conciliar naturaleza y desarrollo para convertir sus riquezas en el pan de cada día y de cómo esa posibilidad se estaba haciendo, felizmente, una realidad. Por Alex Nay, su vástago amado, me enteré también de las tremendas amenazas que pendían sobre la vida de los guardaparques encargados de proteger la biodiversidad del Madidi. Un verdadero héroe sin capa, un sencillo muchacho que había decidido entregar su vida en defensa de la conservación del territorio de sus mayores y también de sus hijos.

Lamento su partida. Me apena constatar la congoja que deben estar sufriendo don Alfredo y doña Benita, a ellos y a su prole, Nelsin, Ramiro, Judith, Grisol, Alfredo, Hernán, Yamil, Camila, Shalin, Joaquín, Ximena; también a Ruth, su viuda y a sus tres hijos, les queremos enviar desde el Perú nuestra solidaridad y aprecio. Y también unas cuantas fotos de los días maravillosos que pasé con ellos en la Tierra Comunitaria de Origen Tacana que con tanto amor habitan. Qué el retorno de Alex a la tierra y a los bosques que cuidó con tanto afecto los llene de tranquilidad y amor. Cuando un guardaparque muere, nunca muere.


Tomado de Nueva Presencia de Bolivia

Bolivia despide con pesar a Álex Nay Vargas, guardaparque del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, quien dedicó 17 años de su vida a la protección de este territorio de incomparable riqueza biológica y del pueblo indígena Tacana, al que pertenecía.

El cuerpo sin vida de Vargas retornó a las instalaciones del Madidi, donde sus compañeros y amigos le rinden un homenaje póstumo por su labor incansable como defensor de la naturaleza y de su territorio ancestral.

Una vida dedicada a proteger el Madidi

Álex Nay fue reconocido como uno de los guardaparques más emblemáticos del sistema nacional de áreas protegidas. Durante casi dos décadas trabajó en la conservación de uno de los ecosistemas con mayor diversidad biológica del planeta, enfrentando amenazas de caza furtiva, deforestación y presión sobre los recursos naturales, señaló el lider indígena amazónico, Alex Villca

«Su compromiso trascendía lo laboral: era un símbolo de resistencia y amor por la tierra, valorado por comunidades locales e instituciones ambientales», apuntó Villca.

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Alex Nay Vargas, su partida enlutece al mundo de la conservación. Fue un héroe, que su ejemplo perdure en el tiempo.

Una pérdida para el pueblo Tacana y Bolivia

El guardaparque perdió la vida en un accidente de tránsito, generando un profundo vacío en el pueblo Tacana y en todos quienes lo acompañaron en su misión de cuidar el Madidi. “Bolivia y sus áreas protegidas están de luto. Con la partida de Álex Nay Vargas, se va un guardián de la naturaleza y un aliado de los pueblos indígenas en la defensa de la vida”, expresó Alex Villca

Significado de su legado

La partida de Vargas ocurre en un contexto de crecientes desafíos ambientales. Su labor es un recordatorio de la importancia de fortalecer la estrategia nacional de conservación y valorar el papel de los guardaparques, quienes con esfuerzo cotidiano resguardan el patrimonio natural y cultural de Bolivia. Su nombre quedará grabado en la memoria del Madidi, el pueblo Tacana y en el corazón de todos los defensores del medioambiente, concluyó

Leer más en [Bolivia] Alex Villca Límaco, el honor de haber sido guardaparque del Parque Nacional Madidi

Álex Nay fue reconocido como uno de los guardaparques más emblemáticos del sistema nacional de áreas protegidas. Durante casi dos décadas trabajó en la conservación de uno de los ecosistemas con mayor diversidad biológica del planeta, enfrentando amenazas de caza furtiva, deforestación y presión sobre los recursos naturales, señaló el lider indígena amazónico, Alex Villca

«Su compromiso trascendía lo laboral: era un símbolo de resistencia y amor por la tierra, valorado por comunidades locales e instituciones ambientales», apuntó Villca.

Alfredo y su familia. San Miguel del Bala, 2027.

Don Alfredo y doña Benita, todo una vida al cuidado de los bosques del río Beni en Bolivia.

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