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En Pacchanta, Cusco, a los pies del apu Ausangate…

Mi opinión

Hay paisajes que se instalan para siempre en lo más íntimo de los recuerdos por su belleza, claro, pero sobre todo por su insobornable grandiosidad: el que crea el apu Ausangate, la montaña sagrada del Cusco, al emerger sobre las pampas repletas de ichu y cultivos de papas, ocas, ollucos, mashuas en las alturas cusqueñas, es uno de ellos. Lo he recorrido, con lágrimas en los ojos y el corazón palpitante, más de una vez. La última, hace unos meses, con Gabriel Herrera, mi partner en Viajeros.


Wili Reaño para Solo para Viajeros

Con Gabo veníamos de recoger abundante información sobre la cocina de las tierras altas, altísimas, de la provincia de Quispicanchi y de observar con asombro y embeleso, desde las localidades de Ocongate, Upis, Tinki, la luminosidad y prestancia del macizo Ausangate, la mole de 6.372 msnm que es sin duda el punto más extremo del departamento y la quinta montaña más alta del país.

La Ruta Turística del Ausangate: buena, bonita y barata.

Y es en Pacchanta, una pequeña localidad de pastores de altura sobre los pies del nevado, donde la belleza del Ausangate adquiere una espectacularidad única, especial, extraordinaria. Entre los copos de blanquísimas nubes y un cielo de un celeste intenso, el apu se yergue vigilante, atento como está desde el inicio de los tiempos, al vaivén de los vientos que soplan gélidos y el quehacer de los hombres y animales que se mueven en su regazo.

Y en Pacchanta, lo digo para que preparen sus mochilas, Eusebio Crispín, comunero y tour conductor de los bravos, Eloy Turpo, su hermano materno y otros ausangaterunas como ellos han sembrado la localidad de casitas-hospedaje donde es posible pasar unos días inolvidables sin rogarle a la tarjeta de crédito que se estire como una goma de mascar para alargar la felicidad. Turismo popular, vivencial, baratito, de los buenos, de esos que nos dan más millas para seguir confiando en los buenos tiempos y la vida outdoor que abrazamos desde hace tanto.

En casa de Eusebio Crispin, ausangateruna de Pacchanta.

Esto me contó alguna vez Eusebio Crispín, mientras retozábamos después de haber recorrido los inauditos senderos del circuito de las Siete Lagunas, en los pagos de su comunidad: “Nací aquí, en esta casa y en este mismo pueblo he vivido desde siempre, soy paqochero, pastor de alpacas, como todos los Crispín, los Mandura, los Condori, los Choque, los Gonzalo, los Chilihuani de Pacchanta,  en el distrito de Ocongate. Antes, cuando no había cercas también fuimos llamichos, pastores de llamas, pero ese tiempo ya pasó: parece mentira, las llamas son más libres que los hombres: cuando empezaron a cercarse las tierras de nuestros padres, a parcelarse el territorio de la comunidad, las llamas se entristecieron y sus rebaños poco a poco fueron menguando, desapareciendo; ahora solo hay llamas por Chilca, al otro lado del apu, por Phinaya también, por aquí ya no”.

En Pacchanta hay unos baños termales de campeonato: abiertos en el día y sobre todo en la noche para mirar, calientitos, el brillo de la via láctea  y mil cosas más para hacer los dos o tres días que se necesitan para recorrer sus rincones y regresar a casa reseteado, sano y puro. Claro, si lo que has decidido, mientras admirabas las montañas, es quedarte más tiempo entre su gente, es posible que no quieras regresar a la monotonía que imponen los paisajes chatos, los que nos propone la cotidianidad y la rutina.

Buen viaje, viajero, Pacchanta, en la Ruta del Ausangarte, está a la vueltita de la esquina, por eso es uno de #mislugaresfavoritos

Los baños termales de Pacchanta, de propiedad municipal, contienen aguas naturales cuya temperatura oscila entre los 38ºC. y los 44ºC.  Están al servicio del píblico las 24 horas.

Notas de viaje

Pacchanta es un punto más de la Ruta Turística del Ausangate, una propuesta de turismo vivencial impulsada por la ONG Jesús Obrero Ccaijo, si visitas su local en Andahuaylillas (Calle Garcilaso 707, teléfono +051 612696 / 610796, info@ccaijo.org.pe o te contactas con Marizela Salas (990 040 080) es posible que te den la guía que Viajeros preparó para recorrer todo el circuito. La tengo en digital, si la quieres me puedes escribir a conwilireano@gmail.com

La distancia entre Cusco y Pacchanta es de 110 kilómetros. Se sale de la ciudad del Cusco por la vía Cusco-Puno y en la localidad de Urcos se toma la carretera Interoceánica hasta Tinki (3 horas). Desde este punto hay que tomar el desvío por una vía carrozable hasta Pacchanta (40 minutos)

Contacto Eusebio Crispín: 973 139 216 (hay que insistir, Eusebio suele estar en el campo).
Contacto Eloy Turpo: 958 718 442
Restaurant Vista al Ausangate de Wilbert Crispín, otro de #mislugaresfavoritos : @wilbert.crispin.3 en Instagram, tel. 925 449 489

Existe transporte público en toda la ruta. Las salidas de los buses en el Cusco son diarias, desde las 5.00 am hasta las 5.00 pm. Colectivos locales realizan el servicio de transporte hacia todas las comunidades. Precio aproximado del bus que hace la ruta hasta Tinki (10 soles). De Tinki a Pacchanta los colectivos cobran 40 soles.

Precio de ingreso a los baños de Pacchanta (las 24 horas): 5 soles.

En Pacchanta se pueden encontrar hospedajes familiares desde 20 soles la noche.

El apu Ausangate decora todas las postales que te puedes llevar a casa.
La Guía de la Ruta Turística del Ausangate de la colección de guías de Viajeros la puedes conseguir en el local de Ccaijo.
Otro imperdible de Pacchanta: el circuito de las Siete Lagunas. Un sueño…
Días de paz y sosiego a los pies de la montala sagrada.
Cultivos de papas en el techo del mundo. En el Ausangate se dan la mano el turismo vivencial, el de aventura y el agroturismo.
Pacchanta es un pueblo de 120 habitantes dedicados por entero a la ganadería, la agricultura de altura y el turismo.
En los pliegues del Ausangate, la felicidad…

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