Mi opinión
Hoy se inician las actividades programadas para celebrar la Semana del Qhapaq Ñan. Les dejo nuevamente el programa y unas lindas fotos, gentileza del Ministerio de Cultura, que dan cuenta de la belleza y espectacularidad de algunos tramos de la red vial que atesoramos los peruanos. Mis respetos a una larga lista de personas, algunas fallecidas, que le dedicaron mucho tiempo de sus vidas al Camino Real de los antiguos peruanos: John Hyslop, Luis Lumbreras, Ricardo Espinosa, Borja Cardelús, Timoteo Guijarro, Álvaro Rocha, José Luis Orihuela, Cecilia Raffo, Felipe Varela, Pocho Ochoa…
De los inmortales: Cieza de León, Garcilaso de la Vega, Huamán Poma, Humboldt, Antonio Raimondi, Charles Wiener, George Squier, Riva Agüero.
El Qhapaq Ñan es una extensa red de caminos de casi 60,000 kilómetros, que fue consolidado por los Incas a lo largo y ancho de la Cordillera de los Andes, uniendo Argentina, Bolivia, Chile, Colombia. Ecuador y Perú.
El nombre proviene de dos vocablos quechuas que significan “Gran Camino” o “Camino Poderoso”, aunque también se le conoce como: Camino Inca, Inca Naani, Inca Ñan, Camino Real, etc.
Este Sistema Vial Andino, es una red de caminos muy compleja que unió diversos centros administrativos-religiosos, poblaciones y áreas productivas que evidencia la gran proeza del hombre andino. Incluso en la actualidad estos caminos se mantienen en uso.
Qhapaq Ñan como Patrimonio Mundial
Hace más de una década, seis países sudamericanos se unieron a iniciativa del Perú para presentar un solo expediente de nominación ante el Comité Patrimonio Mundial de la UNESCO, a fin de escribir el Qhapaq Ñan en la Lista de Patrimonio Mundial en la categoría Itinerario Cultural de naturaleza transnacional.
El proceso de declaratoria contó con la participación activa de las poblaciones aledañas a la red vial inca, quienes –a partir del dialogo y la toma de decisiones conjuntas- reconocieron, consensuaron y validaron áreas de protección para el Camino Inca y los sitios arqueológicos asociados, ratificando así su compromiso con la puesta en uso social.
Luego del intenso trabajo multidisciplinario y coordinaciones permanentes entre representantes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia. Ecuador y Perú, el 2013 se presentó el Expediente de Candidatura, convirtiéndose en un hecho pionero y sin precedentes en los 40 años de historia de la UNESCO. Finalmente, el 21 de junio del 2014, el Qhapaq Ñan fue declarado e inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial.
Secciones declaradas Patrimonio Mundial
Son 780 kilómetros y 291 sitios los declarados Patrimonio Mundial en la categoría de Itinerario Cultural. En el Perú, fueron incorporados un total de 250 kilómetros de caminos, 81 sitios arqueológicos y 156 comunidades asociadas a la vialidad del Camino Inca, convirtiéndose en el eje de una integración sudamericana. En Perú, estas secciones de camino se encuentran dentro de los siguientes tramos:
A nivel binacional:
- Cusco – Desaguadero (Cusco – Puno / Perú) – La Paz (Bolivia)
- Aypate -. Las Pircas (Piura / Perú) – Las Limas (Ecuador)
A nivel nacional:
- Ollantaytambo – Lares – Valle Lacco (Cusco)
- Vitkus – Choquequirao (Cusco)
- Xauxa – Pachacamac (Junín y Lima
Además de:
- Plaza Hauk´aypata (Cusco)
- Puente Q´eswachaka (Cusco)
Qhapaq Ñan, sede nacional
El Estado peruano, mediante el Decreto Supremo n° 031-2001-ED, declaró de interés nacional la investigación, identificación, registro, conservación y puesta en valor de la red de caminos existentes en el período incaico. En el año 2004, este Decreto Supremo adquiere fuerza legal con la promulgación de la Ley n° 28260.
El objetivo central de estas acciones es la recuperación, salvaguarda y puesta en uso social del Qhapaq Ñan y su entorno, en la búsqueda de su revalorización como medio de desarrollo social, ambiental, educativo y económico de las poblaciones locales, fomentando el uso racional del patrimonio, así como el conocimiento y fortalecimiento de nuestra identidad histórica como parte de la región andina.
¿Quiénes pueden participar en la puesta en uso social del Qhapaq Ñan?
La puesta en uso social es un proceso participativo que busca proteger y promover el Qhapaq Ñan para el desarrollo sustentable de sus poblaciones.
Todos los peruanos, especialmente los que conviven con el bien patrimonial, tienen el derecho y el deber de participar para que sus intereses y necesidades sean incluidas en las políticas, proyectos y acciones que se relacionan con el Patrimonio Mundial. Solo una gestión asociada entre el Estado, instituciones y organizaciones locales, puede garantizar la preservación del valor universal excepcional de Qhapaq Ñan y la mejora de la calidad de vida de sus poblaciones.
¿Cómo participar de la puesta en uso social del Qhapaq Ñan?
- Asumir el derecho y obligación de participar, fomentando el diálogo, el consenso y la toma de decisiones conjuntas para la gestión participativa del Qhapaq Ñan.
- Organizar y promover iniciativas concertadas con el Ministerio de Cultura para proteger el Patrimonio y promover el desarrollo local.
- Evitar acciones que puedan alterar o deteriorar el Qhapaq Ñan y los sitios arqueológicos asociados; y buscar asesoría técnica del Ministerio de Cultura para cualquier intervención.