Mi opinión
La semana pasada, silenciosamente, Marisol Huacac se dio el lujo de reunir a una legión muy entusiasta de viajeros para compartir historias y muchísima buena vibra. Tuve el honor de ser parte del evento que preparó con tantas ganas y de verdad la pasé muy bien, sintiendo que nuestra tribu va creciendo y se fortalece con iniciativas como la suya. La historia de su conversión en viajera por el Perú y el mundo es sencilla y común a las tantas que voy escuchando últimamente. Qué bueno, hay que poblar el mundo con pasajeros como ella. Buen viaje.
Marisol Huacac, psicóloga, mamá y viajera, tres aspectos que amo. Y en esta oportunidad hablaré de viajes, que es mi pasión. Empecé a viajar en la universidad, recuerdo en el curso de Antropología, debíamos de observar la cultura y costumbres de la gente de una ciudad, y es ahí donde disfruté tanto ese momento que entre mis compañeros de universidad continuamos los viajes.
Al terminar la carrera, ingresé a laborar a una empresa del grupo Telefónica y gracias a ese trabajo pude recorrer gran parte de nuestro hermoso Perú, recuerdo que decidía viajar los miércoles en la noche, para trabajar los jueves y viernes y así tener el fin de semana para conocer la ciudad que me tocaba visitar.
A la empresa, lógicamente, no le afectaba poner el pasaje de avión de retorno el viernes por la noche o el domingo en la noche, pero eso sí, debía correr con mis gastos y hospedaje ese fin de semana; entonces ya me veía salir de un hotel de 5 estrellas para irme a un hostal que buenamente podía pagar, durante esos fines de semana salía a recorrer la ciudad y a maravillarme de todas los lugares que conocía, la gente con la que conversaba y las amistades que hacía.
Con esa empresa conocí gran parte de las tres regiones del Perú, obviamente que por mis propios medios también aprovechaba otros fines de semana para conocer otras o las mismas ciudades.
Estos viajes me ayudaron a conocer el comportamiento de la gente, el acento, las comidas, ingredientes, músicas, bailes, costumbres y hasta flora y fauna de las tres regiones, encontrando que son marcadamente diferentes; recuerdo que conversaba de estos aspectos con Gustavo Cuervo, un amigo y viajero español y él me decía «es como tres países en un mismo país», por eso yo considero que nuestro país es tan rico en su biodiversidad.
Tengo claro cuales son las ciudades que me faltan conocer: Huancavelica, Pasco, Puno y Puerto Maldonado. Recuerdo que la vez que estuve en Tacna aproveché para cruzar la frontera para conocer Arica, realmente me sorprendió ver que a solo una hora había una ciudad tan diferente y ahí es donde decidí conocer ciudades fuera de mi querido país.
En el 2006 me fui a pasar año nuevo a Buenos Aires, fue mi primer viaje fuera de Perú, viví la experiencia de un año nuevo por allá y la primera fiesta donde compartía con gente de diferentes países y tan lejanos como Etiopía y Japón y otros más cercanos; en ese primer viaje estuve en Bariloche y La Plata. Entonces fue así que empecé a viajar por Sudamérica, Argentina, Colombia, Chile, Brasil, Paraguay y Ecuador.
Siempre en mis viajes trato de conocer al menos tres ciudades de cada país, creo que soy buena planificando los viajes, ya que lo suelo hacerlo con bajo presupuesto y en casi todos mis viajes termino gastando menos de lo planificado. Argentina, Colombia y Brasil las he visitado en dos oportunidades por la extensión de su territorio.
Luego de ello, llegó la idea de salir un poco más allá y fue así que visité Centro América y Norteamérica. En el 2013 quedé embarazada e igual seguí viajando fuera del país hasta con 5 meses de embarazo por México y Ecuador y dentro del país hasta con siete meses y medio de embarazo (por trabajo); viajar embarazada era como viajar con un compañero permanente, iba contándole a mi barriga todo lo que iba viendo y viviendo.Es una experiencia única que recomiendo a las mujeres viajeras embarazadas deberíamos pasar, siempre cuidándonos y cuidando la salud de nuestro bebé.
En el 2016 decidí conocer el continente europeo! recuerdo que me reuní con una amiga a almorzar y conversando, terminamos cuadrando nuestras vacaciones y comprando el pasaje por internet esa misma tarde ! ya no había marcha atrás! teníamos solo cuatro meses para planear nuestra visita al viejo mundo. Paseamos por Madrid, Toledo, caminamos por las calles de Barcelona, conocimos la impresionante Sagrada Familia, nos enamoramos de París, subimos hasta lo más alto de la torre Eiffel, recorrimos los jardines de Versalles, disfrutamos de la naturaleza de Toscana, respiramos el ambiente bohemio de Florencia, nos asombramos de los monumentos e historia de Roma y vivimos un momento sublime al recibir la misa y tener al Papa a solo cinco metros de nosotras en el Vaticano. Realmente fue una gran experiencia ese viaje.
Fue regresando de se viaje que pensé porque los viajeros no tenemos un espacio para compartir nuestras experiencias, anécdotas, estrategias, contactos o simplemente conocer a otros viajeros, si no había, habría que crearlo, pensé que en alguna parte del mundo no se le ha ocurrido a alguien ésta idea? busqué y encontré la página encuentrograndesviajeros.com cuando la leí supe que era lo que yo quería hacer, pero no sólo para viajeros en moto, sino para todo tipo de viajero.
Me puse en contacto con su fundador, el español Jaime Núñez, quien se ha vuelto mi gran amigo y juntos empezamos a darle forma al 1er Encuentro Grandes Viajeros Perú, pero antes me invitó a dar una ponencia en el XIII Encuentro Grandes Viajeros España y vivir la experiencia de ese maravilloso fin de semana entre motos, amigos y viajes, había regresado a Europa en menos de 6 meses y con ello seguir conociendo, estuve por Segovia, Sevilla y Salamanca para luego cruzar al continente y llegar a África a través del estrecho de Gibraltar hasta Marruecos y conocer Tanger, Asilah, Fez y recorrer una parte del desierto de Sahara, conocer otra cultura como la musulmana, gran vivencia, gran experiencia, gran aprendizaje.