Mi opinión
La del jueves último fue una velada fantástica, excepcional, que entre otras cosas sirvió para que el movimiento conservacionista en pleno le brindara un reconocimiento unánime a una de sus figuras más señeras, Adrian Forsyth, el biólogo canadiense que en 1984 publicara al alimón con Ken Miyata “Tropical Nature”, un libro fundamental, cumbre, sobre la naturaleza de los trópicos de nuestro continente que gracias a una feliz iniciativa de Conservación Amazónica – ACCA acaba de ser traducido por primera vez al español.
Forsyth, que dos años antes de la publicación de su trabajo recibiera el Premio Nacional de Canadá, es uno de los investigadores de los llanos tropicales de Centro y Sudamérica que con más lucidez y vigencia ha contribuido al avance de la ciencia y al entendimiento de las imbricadas cadenas bióticas de la Amazonía. Eso fue lo que destacaron los comentaristas del libro, que fueron muchos y muy distinguidos, algunos, además como Michael Goulding, Russell Mittermeier y John Terborgh, desde sus gabinetes de estudio en los Estados Unidos. Otros, como Marc Dourojeanni, presente en la cita después de haber retornado de Tambopata, uno de los lugares que Forsyth ha visitado repetidas veces en su largo recorrido por nuestro país.
Marc alabó en términos superlativos el libro que en su versión en español y gracias a un esmerado trabajo de Walter Wust, el productor editorial a cargo de la edición podrá ser leído y releído por la comunidad de habla hispana que sigue con atención el devenir de una región del planeta de grave importancia en la tarea común de enfrentar con éxito el cambio climático que nos ha caído encima. “Cómo no leí este sensacional libro hace cuarenta años”, comentó en tono exclamativo Dourojeanni haciendo referencia a lo notable de lo propuesto por sus autores y al manejo amigable y sugerente de su sintaxis y redacción.
De hecho, Adrian Forsyth, como el recordado Thomas Lovejoy, el prologuista de la edición príncipe de Tropical Nature, que en la versión que comentamos lleva el título de “Naturaleza tropical. Vida y muerte en las selvas lluviosas de Centro y Sudamérica”, es un divulgador científico de polendas, una característica poco común en científicos de su talla y recorrido. Forsyth es, como se mencionó durante la gala llevada a cabo en un céntrico hotel miraflorino, el fundador y director emérito de Conservación Amazónica – ACCA la organización peruana que gestiona en una importante gradiente altitudinal en los límites de Cusco y Madre de Dios tres estaciones biológicas Waykecha, Manu y Los Amigos. El autor de “Naturaleza tropical” es un permanente visitante de cada una de ellas y un activo miembro de sus comités de asesores. Y un peruanista extraordinario.
Tomado de Conservación Amazónica – ACCA
Con la participación de distinguidas figuras de la conservación se presentó la edición en español del icónico libro Tropical Nature, ahora traducido como Naturaleza Tropical. Esta obra emblemática ha inspirado a generaciones de biólogos y naturalistas a entender, amar y proteger los bosques tropicales. Su autor, Adrian Forsyth, ha dedicado más de cuatro décadas a explorar y conservar uno de los ecosistemas más complejos e importantes del planeta: la Amazonía Andina.
El evento comenzó con las palabras de bienvenida de María Elena Gutiérrez, directora ejecutiva de Conservación Amazónica – ACCA, quien destacó el profundo impacto de Adrian Forsyth en la protección de los bosques tropicales y en la formación de una comunidad global de científicos y conservacionistas comprometidos con la Amazonía. Además, expresó un agradecimiento especial a la Fundación Gordon and Betty Moore, cuyo generoso apoyo hizo posible la publicación en español de esta valiosa obra.

El primer segmento incluyó mensajes de figuras clave del mundo de la conservación como Enrique Ortiz, cofundador de ACCA; Avecita Chicchón y Aileen Lee de la Fundación Gordon and Betty Moore; así como destacados científicos internacionales como Miles Silman, Michael Goulding, Russell Mittermeier y John Terborgh, quienes compartieron emotivos testimonios sobre la trayectoria de Forsyth y su influencia en sus vidas y carreras.
La presentación de Naturaleza Tropical fue conducida por Corine Vriesendorp, directora de Ciencia de ACCA, e incluyó la participación especial del fotógrafo y editor Walter Wust, quien logró que el público conectara con la esencia de la obra, resaltando cómo Forsyth nos invita, a través de sus líneas, a maravillarnos con las cosas sencillas de la vida y la naturaleza. El evento también contó con un panel conformado por Marc Dourojeanni, Ana Sabogal (PUCP) y Jorge Chávez (UNALM), quienes dialogaron sobre la vigencia del libro frente a los desafíos actuales del cambio climático y la pérdida de biodiversidad y su impacto en las nuevas generaciones de conservacionistas.
“Este libro es una obra magistral. La forma en que describe a los escarabajos peloteros es fascinante, y el capítulo sobre los cañones de luz me pareció fantástico. Las epífitas, los pequeños detalles… todo está contado con una sensibilidad única. En español hay muy poco escrito con este nivel; esta edición permitirá que muchos tecnócratas, estudiantes, guardaparques y guías entiendan mejor lo que observan. Es el universo de lo minúsculo, de la observación paciente. Hay muchas interpretaciones imprecisas allá afuera, y esta obra ayuda a recuperar el asombro y el respeto por la naturaleza tropical”, expresó Dourojeanni durante su intervención.

El momento más esperado llegó con la presentación de Adrian Forsyth, quien compartió cómo un artículo de National Geographic de los años 60 y leído a sus 13 años —sobre la cordillera de Vilcabamba en Perú— marcó su destino. Narró cómo ese encuentro con la Amazonía, desde la imaginación, lo llevó años después a recorrerla con botas embarradas, sin mapa ni plan fijo, pero siempre con un propósito: protegerla. Con emoción, confesó que Perú, ese lugar que parecía solo accesible en sueños, se convirtió en el centro de su vida gracias al apoyo de personas como Carlos Ponce del Prado y muchas otras que lo acompañaron en su camino.
Forsyth destacó además el valor del sistema de áreas naturales protegidas del Perú, considerándolo un modelo único para el mundo. Y planteó un llamado urgente: en un contexto donde las nuevas generaciones crecen desconectadas de la naturaleza, si este libro logra motivar siquiera a una persona más a explorar la naturaleza tropical y a trabajar para protegerla, habrá valido la pena, expresó.
Como reconocimiento a su legado, Forsyth recibió una escultura del “Blue Beast of Death”, el escarabajo copronecrófago más grande de Sudamérica, símbolo de reciclaje y salud del bosque, y una de las criaturas que más ha estudiado a lo largo de su vida.

Este evento fue también una celebración del sueño que Forsyth y Ortiz sembraron hace más de 25 años: crear una organización dedicada a proteger los paisajes más diversos del planeta, formar nuevos líderes en conservación y trabajar junto a las comunidades por un futuro sostenible. Hoy, Conservación Amazónica – ACCA sigue haciendo realidad ese sueño, habiendo contribuido a conservar millones de hectáreas, promovido investigación científica de alto nivel y apoyado modos de vida en armonía con la Amazonía.
La visión de ACCA permanece firme: una Amazonía próspera, resiliente y llena de vida. Y con la inspiración de líderes como Adrian Forsyth, ese camino se renueva con esperanza, compromiso y determinación.
El evento fue transmitido en vivo a través de las redes sociales de ACCA y puede volver a verse en el siguiente enlace: Adrian Forsyth y Naturaleza tropical en Lima