La figura del guardaparque está muy idealizada. Solemos referirnos a estos hombres y mujeres como héroes, protectores, superhombres/supermujeres, lo cual es justo y merecido. Es verdad que la figura está idealizada y eso es bueno, porque es importante que los Guardaparques sean un referente y acojan todo nuestro respeto. No por gusto son custodios de las joyas naturales del planeta, en bosques, montañas y humedales: la llamada delgada línea verde, con mística, compromiso, gran sentido profesional, don de gente, orientando/educando a visitantes e investigadores, articulando con la población local y un largo etcétera.
Por ello, siempre repito y espero, que la evocación de un día en el calendario para los guardaparques del Perú cale hondo en el corazón de todos los ciudadanos, como justo honor y reconocimiento a estas mujeres y hombres que día a día hacen la diferencia con sus acciones a lo largo y ancho de nuestro bendecido país.
Creo que es necesario destacar los retos vigentes a la fecha, cuando celebramos –como cada 6 de diciembre–, el Día Nacional de los Guardaparques:
● Requerimos hacer más visible la figura del Guardaparque en nuestra sociedad;
● Necesitamos mejorar las condiciones laborales y previsionales de los Guardaparques (tema trillado pero urgente y fundamental);
● Urgimos promover la promulgación de normas legales que reivindiquen y profesionalicen la esforzada labor de los Guardaparques de todo el país;
● Precisamos consolidar las organizaciones nacionales/regionales de Guardaparques y promover su presencia y liderazgo en la Federación Latinoamericana de Guardaparques.
El año pasado, el Guardaparque del Santuario Histórico Machu Picchu, Solano Pérez Candia (Premio Carlos Ponce del Prado, año 2020, en la categoría Guardaparque Destacado), durante la celebración del Día Mundial de los Guardaparques (31 de julio), con cierta chispa decía: “El guardaparque no se pierde (está abriendo nuevos caminos al andar)” y “El guardaparque no pierde (el guardaparque convence o, sino, confunde)”. En realidad, lo justo es decir que los guardaparques no son superhombres / supermujeres, pero sí son personas excepcionales, muchos los consideramos héroes e incluso ángeles.
¡Vivan los y las Guardaparques del Perú!
Nota: Mi sentido homenaje a todos los Guardaparques caídos como víctimas del COVID 19 en estos dos años, mis condolencias a sus familiares, compañeros de trabajo y amigos.
- Más info en Los guardianes del Perú natural en tiempos de la COVID-19, un artículo de Enrique Ortiz
Más info en Ever Chuchullo Tunquipa, el guardián de los osos de anteojos de Machu Picchu