Mi opinión
He vivido en Barranco, el barrio bohemio de Lima, durante casi seis años y durante ese tiempo he escrito sobre
He vivido en Barranco, el barrio bohemio de Lima, durante casi seis años y durante ese tiempo he escrito sobre varias cosas que me han gustado: el funicular abandonado , el romántico Puente de los Suspiros’ y algunos de los artistas y escritores que han hecho de Barranco lo que es: un lugar relajado, peculiar, lleno de vida.
Pero, ¿qué ha hecho cosquillas en mis papilas gustativas? En otras palabras, como residente, ¿dónde te recomendaría ir a tomar un bocado rápido, un pisco sour o una buena taza de café?
Antes de revelar mis diez destinos principales, sin ningún orden de importancia en particular, permítanme decir algunas palabras sobre mis criterios de selección. Primero, por supuesto, la calidad de su comida y bebida ; segundo, su ubicación o entorno ; tercero, su ambiente , su música ambiental, si lo desea; y, por último, el costo o la relación calidad-precio.
Entonces, sin más preámbulos, aquí están mis diez mejores lugares para comer y abrevaderos que me enorgullecen de vivir, y vivir bien, en Barranco.
1.Bodega Verde – Jirón Mariscal José Antonio de Sucre.
Una encantadora cafetería con vista al Puente de los Suspiros de Barranco, un lugar acogedor y escondido con un grupo de mesas al aire libre entre árboles y arbustos. Los escritores a menudo trabajan mejor en las cafeterías, y este es el lugar donde salgo a desayunar. Si hace frío afuera, sacan calentadores altos o hay mesas adentro. El costo del desayuno fijo no es mucho más que un café, y su especialidad es un tazón de açaí, hecho con la fruta congelada y triturada de la palma de açaí. El énfasis está en lo saludable, oh, y excelente café.
2. Mérito – Av. 28 de Julio .
Este restaurante de fusión venezolana-peruana cumple todos los requisitos cuando se trata de comida, ambiente y relación calidad-precio. Su ubicación es en una avenida concurrida, pero no nos quejemos, ya que en el interior hay asientos arriba, o es posible sentarse en el bar y ver a los chefs hacer su magia. Nuestro mago particular fue Koosh, un talentoso chef de la India que sumó su experiencia a la fusión latinoamericana. Aparte del Central , del que hablaré más adelante, esta es probablemente la mejor comida que he comido en Barranco. Por ejemplo, el primer plato de tartar de pescado fue memorable. Y recuerda, los ingleses somos conocidos por nuestra subestimación.
3. Manduco – Av. Almte
Justo al lado de la concurrida avenida Miguel Grau 330 , es el siguiente, un pequeño lugar italiano dirigido por un muy acogedor Stephano, que está orgulloso de sus raíces italianas y sirve excelentes pizzas, pasta y vino italiano. Tuve una fiesta de cumpleaños aquí hace un par de años y organizó un guitarrista estadounidense visitante para que nos diera una serenata mientras celebrábamos con sus ravioles caseros y risotto de mariscos. Entonces, excelente en comida, ambiente y relación calidad-precio.
4. Arlotia – Av. Almte. Ave. Miguel Grau 340
la vuelta de la esquina de Manduco es un acogedor restaurante vasco que ofrece una excelente relación calidad-precio. Este pequeño comedor hace todo bien, desde preparar deliciosos platos vascos-peruanos hasta ofrecer algunos de los servicios más amables de Lima. Elija una selección de degustación de tapas (podrá elegir seis artículos) u ordene de un tentador menú de aperitivos, tortillas españolas, platos principales y postres. Mejor aún, ve con algunos amigos y prueba un poco de todo. Hay opciones vegetarianas, pero las salchichas, los jamones y los mariscos, por mencionar solo un puñado de especialidades, son espectaculares. Tanto Manduco como Arlotia también abren los domingos por la noche.
5 . La 73
En la esquina de Av. El Sol Oeste y San Martín y frente al Parque de los Héroes de Barranco, lleva el nombre de la famosa ruta del autobús 73, y sin duda es un lugar para bajarse de un autobús y disfrutar de una buena comida peruana. Su entrante de ceviche seguido de lomo saltado y rematado con pie de limón es mi comida peruana ‘clásica’ favorita de tres platos. El ambiente es genial. Piensa en un restaurante americano con azulejos blancos y música de rock suave de fondo.
6. Juanito – Avenida Grau 270 .
Se rumorea que Juanito’s era un lugar popular en la década de 1960, cuando los artistas y los socialistas gravitaban para hablar de política y cambios. Bueno, en términos de este abrevadero, nada parece haber cambiado. Una revisión reciente en Trip Advisor lo resume bien, decoración anticuada, sin cambios durante décadas. Stand-up bar, mesas variadas. Cerveza fría alemana y nacional, cócteles bien hechos, simples pero increíbles sándwiches de jamón cortado a mano y queso Edam.
7 . Siete – Jiron Domeyer 260
Una cosa curiosa de muchos de estos restaurantes en Barranco es la falta de señalización. Jaunito, arriba, no tiene señal, y Siete tampoco, pero como en cualquier lugar que sea bueno, solo pregunta a un local o busca una cola esperando afuera. Este encantador restaurante está en un edificio histórico renovado y su comida y ambiente son apropiadamente históricos. Cuando lo visitamos hace unas semanas, nos encontramos con la mejor lista de jazz de todos los tiempos, Say it Over and Over , junto con ejemplos de comida sudamericana contemporánea para combinar esa música y comida perfectamente combinadas. Sus pisco sours y cocteles, el pescado al curry, y su secreto mejor guardado, la tarta de quesovale la pena la visita. Tenga en cuenta que, como algunos restaurantes de Barranco, cierran temprano los domingos.
8. Canta Rana – Genova 101.
Este está en mi lista aunque solo sea por su sopa de pescado. Ha sido una característica de la escena restaurantera de Barranco durante más de veinte años y también es famoso por su ceviche, pesca del día y chicharrón de pescado. Tradicional, sencillo y con una buena relación calidad-precio. Ah, y las paredes cuentan sus propias historias.
9. Kitcha – Av. San Martín 154.
Kitcha es relativamente nuevo y se encuentra en los terrenos de un museo dedicado a la obra del famoso muralista peruano, Jade Rivera. Te sientas en un antiguo patio debajo del museo y disfrutas del arte culinario. Cuando lo visité recientemente, comí un refrigerio bao capon inspirado en la cocina china que incluía carne de cerdo glaseada con tamarindo. Elegante cocina fusión moderna en un ambiente con clase.
10. Central y Kjolle – Av. Pedro de Osma 301
Ees mi elección final y voy a hacer trampa y combinar dos restaurantes en uno. Ubicado en una casona colonial renovada – frente al antiguo tranvía de Barranco – puedes elegir entre el Central de Virgilio Martínez Véliz – clasificado no. 4 en los 50 mejores restaurantes del mundo en 2021: en la planta baja o Kjolle de su socio Pia Leon en el piso de arriba. El concepto para ambos es similar: una oportunidad para exhibir ingredientes indígenas de una manera inspiradora, creativa y elegante. En Central, donde recientemente celebramos nuestro aniversario de bodas, es ese tipo de lugar, disfrutamos del famoso menú de degustación de 11 platos con vinos combinados. Echa un vistazo a Chef’s Table de Netflix para ver uno de los primeros episodios que presenta el inspirado viaje de Virgilio hasta convertirse en un gran chef. Según mis criterios de calidad de la comida, el ambiente y la ubicación, Central recibe las mejores calificaciones. ¿Costo? Bien, algunas cosas valen la pena pagar. Kjolle, arriba, es igualmente ambicioso, aunque un poco más barato, pero una alternativa que vale la pena, no obstante.
Entonces, mis diez lugares favoritos de Barranco para comer, beber y divertirse. Hay otros lugares que se perdieron por poco en mi lista: Songoro Cosongo, cerca del ‘Puente de los Suspiros’; Blu en Jiron 28 Julio por sus helados; La Panetteria, la panadería de la Avda. Grau que hace el mejor pan de la ciudad; o el bar de Piselli en el Jirón 28 de Julio que es como retroceder en el tiempo. Pero no confíe en mi palabra para ninguno de estos, solo diríjase a Barranco y deje que sus papilas gustativas sean su guía.
Salud!
foto de portada: Flickr
David Stephens ha sido residente de Barranco, Lima durante los últimos seis años. De profesor universitario a tiempo parcial en el Reino Unido, ahora es escritor a tiempo completo. En el nuevo año se publicará una colección de sus escritos de viajes y ficción corta ambientada en Perú, Bajo los cielos andinos: vivir y escribir en Perú (New Generation Publishing). También ha terminado recientemente su segunda novela, Los desaparecidos , también ambientada en Perú y centrada en los desaparecidos y los desaparecidos. Se inspira en el uso del realismo mágico de los escritores sudamericanos.
