Solo Para Viajeros

PRIMER DÍA EN MONTEVIDEO

Montevideo. Se va apagando el día en Montevideo y llueve. Los tímidos destellos de luz agonizan ante a la inminencia de la noche. Debo retornar a mi hotelito en la avenida Uruguay para tomar un descanso y seguir en la brega. La jornada ha sido de inducción, de neto aprendizaje montevideano. A las once me reuní en un bullicioso y cómodo auditorio de la Universidad Católica del Uruguay con un grupo entusiasta de chicos y chicas del último año de la carrera de Dirección de Empresas Turísticas de la Facultad de Ciencias Empresariales.

Formidable, gracias a una invitación de Gabriel Andrade, su director, pude gozar de un productivo encuentro con los futuros profesionales de una industria, si solo tomamos en cuenta la cantidad de visitantes que llegan cada año al país, poderosa. Uruguay recibe cuatro millones de turistas anualmente, un número mayor que el conjunto de su población.

Montevideo y Punta del Este, también Colonia de Sacramento, son los destinos preferidos de los visitantes que arriban a este territorio de gente culta y extendidas clases media. Un país de poetas y librepensadores cuyos habitantes han situado al nuestro dentro de sus preferencias de viaje. Aunque el grueso de su turismo egresivo tiene como destino Brasil, Argentina y Paraguay, últimamente el flujo de pasajeros que escogen el Perú de los Incas ha crecido sustantivamente.

Por eso es que he aterrizado en este llano al lado del río de la Plata y el océano Atlántico. Invitado por Prom Perú, hoy y mañana debo presentar los “nuevos” destinos que el Perú puede ofrecerles. O dicho de otra manera: convencer a los líderes de la prensa especializada y a sus operadores turísticos que el Perú es mucho más que Machu Pichu; explicarles con buenos fundamentos que nuestro destino es variado y exageradamente mayúsculo. Difícil tarea la de derrotar el estereotipo extendido y dominante, esa marca de destino histórico-arqueológico que no podemos dejar de lado y no nos permite crecer al ritmo de las necesidades.

Mañana, después de una maratónica visita a los medios, una de ellas para ser entrevistado en uno de los programas de TV más sintonizados, debo reunirme con los responsables de las principales agencias de viaje uruguayas y ganarlos a la causa del Perú, un país de tesoros escondidos que va a encandilar –de seguro- a sus clientes. El momento es estelar: el mercado uruguayo es el que más ha crecido en arribos a nuestro país. Si comparamos la llegada de pasajeros a Lima de marzo del 2015 con el mismo mes de este año en curso, se reporta un crecimiento de 33 por ciento. Doce vuelos semanales cubren la ruta entre Lima y Montevideo y la fascinación por el desierto peruano (Paracas, Ica y Nazca) y nuestra gastronomía han ido in crescendo

Espero estar a la altura de las circunstancias. Luego, cumplido el encargo oficial, me quedaré unos días más en Montevideo y alrededores para seguirle la pista a la cultura afrouruguaya, supérstite a pesar de los cambios y los mestizajes, que tanto me llama la atención. Lo dije hace unos días en esta revista: los ecos del poema a Gradín, jugador de fútbol, negro de los arrabales de Montevideo, que inmortalizara el poeta Juan Parra del Riego, aún resuenan en mis recuerdos. Y vaya coincidencia, este año se cumplen cien del  título obtenido por Isabelino Gradín con las sedas del equipo celeste. Uruguay fue campeón de la primera copa Sudamericana, dentro de pocos días se cumple el centenario de ese magnífico suceso .

Nos encontramos mañana, les cuento.
 30/5/2016