Mi opinión
El montañista Richard Hidalgo reveló que el peligroso ascenso a la cima del monte Everest debería durar 12 horas.
El montañista Richard Hidalgo reveló que el peligroso ascenso a la cima del monte Everest debería durar 12 horas. Cada día que uno va a trabajar, parece rutinario. Pero, cuando se recibe la llamada de un compatriota que está a más de siete mil metros de altura (y a 11 horas de diferencia horaria con respecto a Lima) y a punto de coronar el Everest (8,850 msnm), ya nada es igual. Richard Hidalgo, el montañista peruano, está a oce horas de pisar la cima de la montaña más alta y temida del mundo. A 17 mil kilómetros de distancia, armado de valor y sin oxígeno, habló para Perú.21.
“Llevo tres noches a 7,800 metros y siento que ya estoy cerca del sueño. Sé que no será fácil, y lo siento en mis piernas, pero también en mi corazón. Voy a ser el primer peruano en llegar a la cumbre del Everest sin oxígeno, y esa es mi mayor motivación. Hace mucho viento aquí y el frío es terrible. Visto un traje de plumas y unas botas de igual material pero, aun así, la sensación me traspasa. Tengo confianza. Antes de llegar aquí estuve en el Himlung (siete mil metros) y, al bajar, me enfrenté a una huelga en Nepal, a un bloqueo de carreteras y a gente no muy amigable”, señaló el peruano, quien viajó al Himalaya con el auspicio de Innovapuc, Antamina, Lenovo y el IPD.
Pero Hidalgo, que está a mil metros de su meta, siente que el peligro no ha terminado. “Me encontré con cuatro montañistas famosos, pero no sé si lograron hacer cumbre porque no los he visto descender. Rezo por ellos y espero, también, que la gente que cree en lo que hago rece por mí porque, aquí, aparece un abismo de la nada o te topas con un viento que te arroja a cualquier lado y que puede desmayarte”, expresó Richard antes de que la comunicación se cortara.
Minutos de espera y su voz se oye otra vez. “Me gustaría estar en casa con mi familia, pero estoy tan cerca de alcanzar un logro importante para el Perú, que no voy a retroceder”, finalizó Hidalgo. Debeolgar y empezar el ascenso fianl. A 17 mil kilómetros de distancia, sé que al Everest no le será fácil vencer al peruano. Y sé que el viaje al trabajo no siempre es rutinario (Carlos Bernuy, Perú 21)