Mi opinión
Guillermo Palacios se detuvo en una calle cualquiera de La Habana para robarle a sus habitantes un poco de su intimidad con el propósito de convertirla en un documento, un documental cinematográfico, que se mete -sin mayores pretensiones- en la vida cotidiana de los vecinos de un barrio de esta Cuba que le ha dado vuelta al milenio.
«Queríamos captar la esencia de lo espontáneo, me lo comentó Guillermo semanas atrás, el día a día de los cubanos de hoy, entonces nos paramos en la calle Figueroa para ver pasar el tiempo…las horas». El resultado, un fresco absolutamente sincero, objetivo, de una sociedad que a pesar de tanto nos sigue fascinando.
Les dejo el trabajo de mis amigos Guillermo Palacios y Ana María Pomareda. Los dos y el consagrado Reuben Aaronson, son los artífices del corto «Hello Cuba». Les va a gustar.
Mañana mismo voy a Lima por «Cuba Stone», el librito escrito a tres manos por Jeremías Gamboa, Joselo Alfredo Rangel y Javier Sinay.
Cuando uno suelta el tema de Cuba en una mesa de amigos o desconocidos, nadie queda indiferente. «No tienen libertad», «Todos los cubanos quieren irse», «La salud es muy buena allá», «El único país que se plantó a Estados Unidos», son algunas de las frases que se escuchan. ¿Es Cuba el paraíso o el infierno?
¿Por qué una isla caribeña divide radicalmente a las personas? La respuesta no solo está en su historia, sino en la manera en cómo los medios informan sobre el país caribeño, cada uno desde una perspectiva particular. El problema radica en que la discusión, llevada al extremismo, impide ver un panorama completo y una interrogante medular: ¿qué piensan los cubanos de su propio país? Y atención, para esta pregunta no existe una o cinco respuestas (no es un examen de opción múltiple), sino miles.
«Nosotros no somos políticos. Siempre nos ha incomodado la actitud crítica o exageradamente positiva que hay. Cuba como la manzana de la discordia. La gente que va y regresa de Cuba, tiene o una visión muy negativa, se fijan solo en lo negativo, o lo contrario«, nos dice Guillermo Palacios sobre Hello Cuba!, documental en el que laboró como sonidista.
GUILLERMO PALACIOS Y ANA MARÍA POMAREDA EN LAS INSTALACIONES DE LAMULA.PE
Sus declaraciones son seguidas con atención por la productora Ana María Pomareda, su compañera y pareja. Ambos nombres son referentes de la cinematografía nacional en el Perú, principalmente por su trabajo con la productora Perfo Studio, de la cual fueron fundadores y luego, en un segunda etapa, sus reflotadores.
«Siempre me cautivó la calidez de la gente cubana. Su manera de ser tan transparente, tan auténtica. Me sorprendía que a pesar de las carencias que tenían a nivel material o tecnológico, pudiesen mantener una energía tan positiva, tan hermosa», dice la productora.
“Mira, te voy a decir una cosita. A la juventud de aquí y ahora no nos gusta la música cubana. A algunos les gusta el reggaeton, a otros les gusta más la música que tiene tendencia europea” dice una joven cubana que se atiende en una peluquería de Figueroa, el barrio a donde llegaron nuestros compatriotas siguiendo a un fotógrafo que tenía el mismo apellido.
“Queríamos hacer un documental sobre la cubanidad”, dice Guillermo. Su propósito no los llevó a las bibliotecas o a las casas de los intelectuales. Calles, parques, esquinas, casas y jardines: un espacio a 20 minutos del centro de La Habana. Ahí fueron a buscar Cuba.
PELUQUERÍA DEL BARRIO DE FIGUEROA /FOTOGRAMA DE HELLO, CUBA
Hello Cuba! nos recuerda que los contrastes existen en todos los países, aun cuando tengan un sistema político distinto a la mayoría de Estados. Esas diferencias están en la calle.
«Antes éramos colonia de España, después neocolonia de Estados Unidos, y después libres, bueno…dicen que somos libres», la risa general acompaña en una conversación con estudiantes.
Una atmósfera distinta se vive cuadras más allá: «Estamos cansados de construirles vivienda para los demás. Estamos cansados ya…Construye, construye, construye”, dice un vecino de Figueroa. “Y nosotros, ¿para cuándo?», completa su compañera.
DE IZQUIERDA A DERECHA: GUIILLERMO PALACIOS, ANA MARÍA POMAREDA Y REUBEN AARONSON /FOTO:DIFUSIÓN
Reuben Aaronson, cineasta estadounidense que trabajó con Terrence Malick en La delgada línea roja, dirigió sus ojos a Cuba gracias a Guillermo y Ana María. Fue una conexión instantánea que trascendió lo amical ya que los tres han trabajo juntos en varios proyectos audiovisuales. Aaronson no dudó en ponerse al frente para dirigir, acompañado de su propia productora: NGoFilms. El proyecto entonces empezó a tomar vuelo en 2013, cuando se iniciaron las grabaciones.
Hello Cuba! expone el (re) descubrimiento de un país; una gama de personajes con una cultura particular. Aquella que puede bifurcarse en un barrio, en la casa de unos músicos que te invitan a un ensayo o en la sala de un orgulloso excombatiente que no se arrepiente de su accionar: «Una cosa que tiene este país es que todo el mundo come […]. Ahh, que nos quedan muchas cosas por resolver…ese es otro problema».
Mira el documental Hello Cuba!:
Perfo Studio
Fue fundado en la década de los ochenta. Sus fundadores fueron profesionales ligados al cine nacional como Alberto ‘Chicho’ Durant, Francisco ‘Pancho’ Adrianzén, Andrés Malatesta, entre otros. La suspensión de la Ley de Cine ocasionó que la productora dejara de funcionar. A inicios de los noventa, Guillermo Palacios y Ana María Pomareda asumieron la tarea de reflotarla y ponerla en funciones nuevamente.
Junto a Reuben Aaronson, los dos cineastas nacionales han trabajo en varios proyectos. Uno de ellos es Amazon Gold, un documental sobre la minería ilegal de oro en la selva tropical que ganó, en el 2014, el Premio a Mejor Película en el Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente (The Green Film Network Award).
A Palacios se le recuerda por su trabajo en películas nacionales como La ciudad y los perros (1985), Malaabrigo (1986), Octubre (2010). Pomareda, por su parte, ha trabajado en la producción de documentales para cadenas internacionales sobre diferentes temas como salud, derechos humanos y arqueología.
No olvidemos tampoco que uno de las primeras películas nacionales en romper récords de taquilla, Alias La Gringa (1991), fue producida por Perfo Studio.
