Mi opinión
Primeras impresiones – a la distancia y por teléfono- del director de Viajeros a propósito de los cien primeros números de soloparaviajeros.pe. Guillermo nos respondió desde El Chaitén, en el Parque Nacional Los Glaciares, camino a El Calafate, en el sur más extremo del continente.
Una primera pregunta de reglamento, ¿pensaste que SOLO PARA VIAJEROS, la plataforma del grupo que diriges, pudiera llegar a los cien números?
Por lo general no pensamos en el tiempo de duración de los productos que vamos creando, lo que nos interesa es su impacto, el gusto que la gente pueda tener al recibirlos… eso nos sucedió con la revista que creamos en el 2002 y con VOL, la agencia de noticias para el desarrollo que estuvo muy activa hasta inicios del 2010…
Eso me interesa saber ¿qué pasó con Viajeros, por qué dejó de salir?
Bueno, más que un cierre me parece apropiada la palabra receso. Digamos que la revista, por sus altos costos de producción y la ausencia de sponsors que le dieran sostenibilidad, tuvo que dejar de editarse para entrar en un periodo de hibernación, de duermevela, de inacción productiva. Sin embargo, no descartamos la posibilidad de volver a la cancha, estamos en conversaciones con personas cercanas a nosotros que tienen mucho interés en lanzarse a la aventura editorial, en eso andamos…vamos a ver.
¿Y VOL, era muy leída esa vitrina de pensamiento crítico?
Sin duda, Viajeros Online (VOL) ha sido uno de las cosas que hemos hecho en estos últimos años de mayor impacto, resonancia, «combatitividad», si es que esta palabra existe, pero fue su propio ímpetu, su invalorable capacidad de generar opinión subversiva lo que nos indujo a replantear un cierre temporal e ingresar en cura de silencio por un tiempo…
No es muy claro lo que dices, ¿cómo es eso de que su impacto comunicacional fue su debilidad mayor y la causa de su cierre?
VOL, la agencia de noticias por Internet de la que estamos hablando, se creó para agrupar a las personas e instituciones que decididamente quieren cambiar este paradigma de desarrollo que nos está mandado al suicidio colectivo. No para enfrentarlas entre sí. Era, lo dijimos siempre, el brazo armado de nuestra propuesta periodística. O para decirlo mejor, una vitrina de debate donde las posiciones, diversas sin duda, pudieran expresarse de la mejor manera en la intención de ganar fuerza como colectivo y poder generar una propuesta de desarrollo alternativa a la del sistema que nos toca soportar.
¿Y qué paso?
Pasó lo que tenía que pasar. Los foros que se fueron dando para discutir temas de trascendencia se convirtieron, qué lamentable decirlo, en espacios de intrigas, peleas y discusiones infraternas entre algunos de los miembros de nuestra pequeña pero, en materia de puyazos, durísima comunidad conservacionista, ecologista, no sé como llamarla. Me metí, nos metimos en líos de callejón que no me interesa recordar…
¿Solo eso? Dicen por allí que fue lo de San Fernando lo que los hizo retroceder…
Para nada. Para nosotros lo de San Fernando ha sido un éxito total. Las amenazas que recibimos y la campaña de demolición que hicieron contra mí durante más de un año por defender la posición que seguimos enarbolando, que no es otra que la conversión de la zona en un área protegida, ya había pasado, estábamos en otra cosa… lo de Bagua, lo del Cápac Ñan, lo del Candamo, la Interoceánica, en fin, miles de batallas en las que Viajeros, a través de VOL, se había colocado en primera línea. Digamos que fue un tiempo bueno, de aprendizajes y mucha militancia política.
¿Y apareció lo de SOLO PARA VIAJEROS?
Sí y no. Con el tiempo nos fuimos dando cuenta que los viajeros de verdad, esa tribu que en diferentes partes del planeta se esfuerza por construir una propuesta de vida más sana y respetuosa de los ciclos de la tierra, no tiene necesariamente el interés en meterse de lleno en los asuntos de fondo, en la discusión política. ¿Me comprendes? Son gente más free, menos complicada, más peace and love. Y así como ganábamos, en cada uno de los foros que se iban armando a velocidades incontrolables, nuevos milicianos para la causa, íbamos perdiendo a un grupo de lectores fieles a nuestro rollo desde que fundamos Viajeros a mediados del 2002.
Digamos, estamos hablando de dos públicos diferentes…
No sé si diferentes, de repente sea así, no lo sé. Lo que se hizo clarísimo para nosotros era la necesidad de replantear nuestro trabajo en Internet. Se nos ocurrió entonces generar una página, así nació SOLO PARA VIAJEROS, dirigida a ese grupo de locos del camino, de viajeros por el mundo, un espacio que les sirviera de refugio para planear nuevas rutas…
Algo menos ideológico, eso quieres decirme…
No, para nada. Si algo hemos aprendido en tantos años de periodismo es que lo ideológico nunca está al margen. Si analizas los contenidos de la plataforma SOLO PARA VIAJEROS, te podrás dar cuenta que sigue al detalle la propuesta política, ideológica o como quieras llamarla, de todas las publicaciones del grupo. El plato ha variado, pero la sazón sigue siendo la misma: unirnos para cambiar el mundo, combatir la vieja ideología del consumismo que todo lo agota y proponer nuevos paradigmas de progreso y bien estar. Entender el futuro como un espacio para todos y desde un planeta en reconstrucción, diferente, dedicado a sanarse. El futuro es verde, lo hemos dicho siempre, aunque sea cada vez más difícil decirlo…
Y ahora qué viene…
Reagruparnos y seguir en la línea, me queda claro. Llegar a las cien entregas, de manera constante, ininterrumpida, es un triunfo de la ilusión. Miles de personas nos leen en todo el planeta y en el interior del país, los jóvenes principalmente, esperan la salida de SOLO PARA VIAJEROS cada miércoles entusiasmados con la idea de lanzarse al camino y recorrer el mundo. El cercano y el más lejano.
Algo más, jefe, sé que está en la ruta y no queremos distraerlo más…
Agradecer a los que nos siguen y poner todo el empeño para que en este 2011 tengamos en la cancha a los tres medios que con tanto trabajo supimos construir: la revista Viajeros, VOL y este renoado magazín que cumple cien ediciones. Un abrazo a la gente…