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Mi opinión

El Wasai Puerto Maldonado Hotel es un alojamiento construido en los predios de lo que alguna vez fue la propiedad de don Domingo Troncoso, el patriarca de uno de los clanes familiares más antiguos de una ciudad habitada por migrantes llegado de allende las montañas: Diez mil metros cuadrados de lujuriosa selva donde se esconden 32 habitaciones, algunas de madera, otras de concreto y comodidades propias de un hotel cinco estrellas, suspendidas todas sobre el acantilado para que sus huéspedes observen a placer la belleza impresionante del río Madre de Dios, el Amarumayo de los antiguos peruanos.


La experiencia Wasai Puerto Maldonado, el lodge de la marca de los Troncoso en Puerto Maldonado, es alucinante: se trata de un albergue amazónico con todas las de la ley, fauna silvestre incluida, a una cuadra, o de repente menos, de la plaza principal de la bullanguera capital de Madre de Dios.

No exagero si digo que no existe en otro lugar del mundo un hotel en medio de una ciudad que tenga tanto de natural y salvaje como esta joyita al lado del trepidante río Madre de Dios y el puente Billinghurst, el andamiaje de fierro y progreso por donde circula la carretera Interoceánica en su interminable búsqueda de la frontera con Brasil.

El Wasai es un alojamiento construido en los predios de lo que alguna vez fue la propiedad de don Domingo Troncoso, el patriarca de uno de los clanes familiares más antiguos de una ciudad habitada por migrantes llegados de allende las montañas: Diez mil metros cuadrados de lujuriosa selva donde se esconden 32 habitaciones, algunas de madera, otras de concreto y comodidades propias de un hotel cinco estrellas, suspendidas todas sobre el acantilado para que sus huéspedes observen a placer la vista impresionante del Amarumayo de los antiguos en su milenaria marcha, bosques de por medio, al encuentro del Tambopata, el río Baawaja de los indígenas Ese’ejas.

Kilómetro 0

Vengo de frecuentarlo por enésima vez; digamos que soy caserito de este hotel al natural que me recibe siempre con los brazos abiertos para darme cobijo mientras apuro mis notas de viaje o mis trabajos de periodista a tiempo completo.

Pasé varios días, primero, en una de las habitaciones para viajeros con bolsillos menos llenos y pude disfrutar su estancia con placer absoluto. De regreso del bosque, una semana después, me alojé en uno de las suites del edificio que sus propietarios construyeron, entre el follaje, para estar a tono con las necesidades de los turistas con más billetera que empezaron a llegar cuando el Tambopata y las demás joyas naturales del destino se posicionaron en la mente de los viajeros más bravos.

“La idea del hotel, ya lo sabes muy bien, me lo ha dicho Álvaro Troncoso, tercera generación del clan, es ofrecerles a nuestros clientes un pequeño pedazo de la selva en el corazón de la ciudad manteniendo las comodidades y los servicios de un alojamiento urbano”. Nunca mejor expresado: desde mi terraza en el bungaló de mis primeros días o en el balcón de mi habitación con aire acondicionado y muchísimo más estuve a punto de enloquecer viendo los celajes del atardecer maldonadino.

Y qué decir de la piscina al cantito del majestuoso río. En sus aguas refrescantes y en el barcito que con buen tino han implementado sus propietarios para solaz de la audiencia me he sentido el hombre más feliz de la tierra. Créanme si les cuento que pasé parte de mi tiempo libre observando el andar desprolijo de añujes y carachupas y el acrobático movimiento de monos y perezosos. Lo máximo, como en las selvas del Tambopata o el Bahuaja-Sonene.

Tiempos pandémicos

El Wasai ha seguido operando pese a la crisis y al enconchamiento social consecuencia de la pandemia que empezamos a dejar atrás. Y con una propuesta enfocada pensando en el turismo nacional y local, ese mercado otrora descuidado que ofrece tantas perspectivas para viajeros como nosotros y también en los clientes que están optando por las estadías largas y el home office desde un jardín del Edén al borde de la felicidad absoluta.

Los Troncoso, a cargo también de El Faro, un restaurante-mirador-punto de encuentro que ofrece un menú estupendo y una carta regional a base de cacao y otros insumos de las chacras que maneja la empresa que he celebrado, siguen tras nuevas aventuras: en el embarcadero del hotel, otro de los privilegios de regentar una lodge amazónico en medio de la ciudad, están terminando de habilitar un fabuloso catamarán que hará las veces de mariposario y lounge bar-balsa para los piqueitos de ocasión y el exceso de gozadera que tanto bien nos hace.

Wasai Puerto Maldonado Hotel
Plaza Grau, Puerto Maldonado
Email:
reservas@wasai.com
Teléfonos
+51 997516352  +51 997516351  +51 1 4368792
Recepción
+51 997516355

Ficha técnica

Wasai Puerto Maldonado Hotel está ubicado en las orillas del río y tan solo a una cuadra de la plaza de armas. Esta conveniente ubicación permite acceso a los principales servicios de la ciudad, agencias de viaje y entretenimiento. Wasai Puerto Maldonado Hotel ha sido construido respetando el entorno natural: es un pequeño refugio de vida silvestre habitado por distintas especies de aves, monos, osos perezosos y algunos pequeños mamíferos que usualmente se ven por los alrededores del hotel. Agua caliente, WiFi gratuito, habitaciones con ventiladores, habitaciones con aire acondicionado, piscina y bar al lado, desayuno incluido, parqueo, TV por cable. Algunas habitaciones con mini bar. Embarcadero propio. Tanto los bugalós como las suites tienen entre 34 y 40 m2 y están decoradas elegantemente y equipadas para cubrir cualquier necesidad.


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