25Jun

Arturo Bullard: “Lo dejé todo para dedicarme a la fotografía”

Mi opinión

Arturo Bullard sigue creciendo, a su comentado blog Trotamundos -ahora también en RPP- y su trabajo como miembro de los 3 Travel Bloggers, hay que sumarle sus demás esfuerzos profesionales: fotógrafo a cargo de Bullard Photo Art, conferencista -este 13 de agosto estará a cargo del curso “El ABC de la fotografía” en el hotel Britania de Lima -, promotor de NAT FOR LIFE, una empresa de viajes de aventura por el mundo y mucho más. Anna Cartagena lo visitó hace unos días aprovechando una de sus breves estancias en esta ciudad para conocer un poco de su feeling y de su vida al borde del camino. Los dejo con Arturo Bullard, buen fin de semana para todos…

Tomado de Internet

El pasillo que nos lleva a la sala está adornado con sus fotografías favoritas: una mujer cubana con un puro en la mano; un niño del Lejano Oriente que le regaló unas postales; una mujer de la India con una mirada enigmática, que hechiza; cada una cuenta una historia y Arturo se emociona y parece volverlas a vivir cuando las cuenta.

Arturo Bullard es fotógrafo y bloggero, un camino que le costó más de 20 años labrar pero del que disfruta cada instante. A principios de los años 90 empezó a trabajar en fotografía, la oportunidad no podía ser mejor: realizar el making off en Tambopata, del fotógrafo Frans Lanting de National Geographic, uno de los mejores del mundo. Así nace su pasión por la fotografía de naturaleza y cada vez que ganaba algo de dinero salía a recorrer el Perú.

¿En qué momento te diste cuenta que lo que hacías no era lo que realmente querías?

Yo tenía mi blog, pero era solo un pasatiempo. Era muy gracioso, porque en el mundo del Facebook nadie me relacionaba con el mundo empresarial, y en la empresa nadie me imaginaba como fotógrafo. Cuando conocí a Michelle, mi actual esposa, me dice: “¿realmente estás viviendo la vida que quieres? ¿Qué pesa más: el dinero o tu felicidad?”. Así que vendí mis acciones de la empresa y dejé todo por seguir mi pasión. Profesionalicé mi blog, mi web, fui un blogger sin blog por nueve meses (risas).

¿Cómo fue que nació tu pasión por los viajes y la fotografía?

Hay viajes que marcaron mi vida: en el año 1991, mi hermano Gonzalo que es recontra viajero me dijo para ir a Kuélap cuando nadie sabía de este lugar, ahí nació el bichito por viajar. El segundo viaje fue el que hice a Tambopata con Frans Lanting. Otro es el que hice a Costa Rica que es cuando me vuelvo a enganchar con la fotografía.

Cuando dejé mi empresa, tomé unos meses sabáticos y me fui a Asia. Fue un viaje que me cambió la vida, aprendí mucho y tenía las herramientas para posicionarme como viajero. Así que regresé renovado, comencé con proyectos que salían y otros que se quedaban en propuestas.

Luego, por esos meses, me llama José Luis Pastor, quien me propone ser uno de los Travel bloggers de Latinoamérica. Él confió mucho en mi propuesta y la parte fotográfica me ayudó muchísimo.

¿Qué retos proponen los nuevos formatos digitales?

El Internet te obliga a renovarte constantemente. Tienes que saber de fotografía, tienes que saber escribir, tienes que saber de vídeo y tienes que manejar las redes sociales. A mí me costó más de 20 años poder vivir de los viajes y sigo luchándola, no lo tengo todo resuelto. A mí, creo que se me alinearon los astros, era el momento de hacerlo, no fue sencillo al principio pero uno aprende metiendo la pata.

¿Te has arrepentido del camino que tomaste?

Hay momentos en que lo he pensado, pero miro hacia atrás y digo no, no regresaría. Pero esto no sucede de la noche a la mañana, yo llevo más de 20 años labrando este camino. No es tan sencillo como decir “ya lo dejo todo y me lanzo”.

Recomiéndanos un destino para lo siguiente:

Naturaleza: Madagascar, sin duda alguna.

Aventura: Costa Rica

Fin de semana: Bosque de Piedras de Huayllay si le sumas un día más; sino, Rúpac.

También, Chachapoyas, la catarata de Yumbilla, la Laguna de los Cóndores, es otro planeta. Tantamayo, donde están los edificios prehispánicos más altos de Sudamérica, acá nomás en Huánuco, cerca de Lima. No tienes que irte fuera del país para sentir que has viajado, tenemos el privilegio de vivir en un país como el Perú. Hay que valorar más lo que tenemos.