Mi opinión
Sí, ya sé, el referéndum al que hace referencia la nota se llevó a cabo en setiembre pasado, no es una novedad, no estoy descubriendo la pólvora. Lo que sucede es que encontré la noticia, el notición tendría que decir, mientras buscaba algunos datos que hicieran visible lo atrasado que estamos en materia de conservación marina en una región que ha empezado a ponerse las pilas. El ejemplo de Chile es clarísimo: el segundo gobierno de la presidenta Bachelet terminará con un acumulado de 1 millón doscientos mil hectáreas de mar bajo protección, cifra que convierte al país en la quinta nación con más “maritorio” a salvo de la explotación humana.
¿Fantástico, no? Para el caso del suelto que he recogido de La Vanguardia de Barcelona, el del referendo realizado entre la población indígena de Isla de Pascua, solo debo agrega que la decisión plebiscitaria pretende poner fin a la pesca ilegal y que la administración de la reserva estará a cargo del Estado chileno y representantes de la comunidad insular. Tres mil rapanuis se verán beneficiados con tamaña decisión.
¿Qué espera el gobierno peruano para aprobar la creación de la Zona Reservada del Mar Pacífico Tropical?
Los indígenas rapanui, que habitan la Isla de Pascua, han aprobado la creación de una gigantesca reserva marina, según ha anunciado el gobierno chileno. Se trata de un área de 720.000 kilómetros cuadrados, mucho mayor que la península ibérica entera o más o menos igual que la superficie entera de Alemania (357.022 km2) multiplicada por dos.
En la consulta popular, los indígenas optaron por proteger esta emblemática zona situada en el medio del Pacífico, a 3.500 km del continente. La aprobación “constituye una medida que formará la mayor reserva de América Latina en relación a áreas marinas costeras”, subrayó el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, durante el cuarto Congreso de Áreas Marinas Protegidas IMPAC4, iniciado el lunes en la ciudad de La Serena, en el norte de Chile.
Para el canciller chileno, Heraldo Muñoz, se trata de una “conquista histórica” y la confirmación de que el gobierno Michelle Bachelet invirtió fuerte en la defensa del medio ambiente.
La consulta, realizada el domingo con la participación de 642 indígenas, contó con el voto a favor del 64% de los asistentes. Además, aprobaron junto a la administración conjunta del Estado chileno que la pesca en la región “se realizará exclusivamente con técnicas y aparatos artesanales del pueblo rapanui”.
“Fue un proceso largo y entendemos que la lucha acaba de comenzar. Como pueblo, seguimos gritando, seguimos diciendo: no a la pesca ilegal, no a la pesca industrial en nuestras aguas, no a la minería, queremos ser un ejemplo a nivel internacional”, apuntó Poki Tane Haoa, vice comisionado del gobierno en la Isla de Pascua.
De características tropicales, las aguas de la Isla de Pascua son cálidas y bajas en nutrientes. Alrededor de la isla y en bajas profundidades, es posible encontrar arrecifes de coral, que dado su aislamiento poseen especies que son únicas en el mundo.
Pero hoy varias amenazas ponen en riesgo las especies marinas de la isla, como la sobreexplotación de sus recursos pesqueros, el número creciente de visitantes, la introducción de especies exóticas invasoras, la acidificación del océano y el cambio climático.
Chile anunció su intención de crear extensas áreas marinas protegidas a lo largo del océano Pacífico. El parque marino en Nazca-Desventuradas, cerca del archipiélago Juan Fernández (a unos 650 kilómetros al oeste de Santiago), y áreas de conservación alrededor del Cabo Horn, en el extremo sur del territorio chileno, completan el plan oficial.
Al sumar las áreas terrestres protegidas, con una red de parques nacionales en la Patagonia – que ocupan cerca de 4,5 millones de hectáreas – “estamos llegando a la mayor creación de áreas protegidas de Chile”, dijo Mena.