Mi opinión
Seguimos en Cordillera Azul, el parque nacional que conserva la mayor cantidad de selva alta en buen estado que nos queda, un área protegida del sistema nacional que comparten los departamentos de Loreto, San Martín, Huánuco y Ucayali.
A los esfuerzos del gobierno regional de San Martín, el SERFOR y un grupo significativo instituciones públicas y privadas por concluir un proceso de zonificación forestal en una zona sumamente importante del Parque Nacional Cordillera Azul, se suma el esfuerzo del SERNANP y CIMA, la organización que administra el área, por impulsar acuerdos de conservación –en este caso “acuerdos azules”- que garanticen el manejo apropiado del parque y se detenga la deforestación, un cáncer que resulta imprescindible detener.
Les dejo esta nota que me acaban de enviar desde la oficina de prensa del SERNANP donde se detallan las actividades que se han desarrollado en la comunidad nativa de Yamino, provincia de Padre Abad, Ucayali, para que cuarenta 40 familias cacataibas puedan elaborar sus «planes de vida» y promocionar sus actividades económicas sostenibles. Bien jugado, triunfo peruano.
Tal vez pocos peruanos tengan una idea de la existencia de los «acuerdos azules» en la zona de amortiguamiento y al interior del Parque Nacional Cordillera Azul, en los departamentos de San Martín, Loreto, Ucayali y Huánuco; pero este innovador mecanismo de gestión que cuenta con la participación de la población para conservar el área natural protegida está mejorando sus ingresos al aprovechar el cacao y el desarrollo de actividades como el turismo y la artesanía.
A través de este octavo «acuerdo azul», suscrito este último fin de semana entre el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales (CIMA – Cordillera Azul) y la comunidad nativa de Yamino, en la provincia de Padre Abad, en la región Ucayali, 40 familias se beneficiarán con la elaboración de «planes de vida» y la promoción de actividades económicas sostenibles.
Como resultado de esta alianza voluntaria, la comunidad perteneciente a la etnia Cacataibo se comprometió para apoyar y fortalecer las acciones de control, vigilancia y monitoreo de 30,537 hectáreas de bosque que representa la puerta de entrada al área natural protegida; mientras que el SERNANP brindará asesoría técnica para la mejora de calidad de vida de las poblaciones locales a través del aprovechamiento de los recursos naturales.
De esta manera, se ratifica que las áreas naturales protegidas no representan una obstrucción en el crecimiento económico y social de las poblaciones que se encuentran en su ámbito, sino por el contrario se han convertido en una de las mejores oportunidades para el desarrollo local.
El acuerdo fue suscrito por el jefe del Parque, Gustavo Montoya; Patricia Fernandez-Dávila, directora Ejecutiva de CIMA Cordillera Azul; y Marcelo Odicio, presidente de la comunidad nativa de Yamino.
28/3/2918
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