Mi opinión
PPK cerró de manera deshonrosa la peor gestión ambiental en lo que va de creado el ministerio de ese nombre. La ex ministra Galarza, la encargada de conducir la política ambiental de un país necesitado de decisiones de fuste durante el fenecido régimen, se comportó como una solícita amanuense cuya tarea fundamental consistió en no hacer olas. Y olas era lo que necesitábamos.
Aldo Durand, analista de temas marinos y terco empresario y promotor turístico en el norte peruano habla claro sobre las últimas medidas tomadas por un Ejecutivo timorato frente a las presiones de las empresas extractivistas que siguen imponiendo condiciones en el Mar Tropical que debemos salvar.
Esperamos que el nuevo gobierno tomé los correctivos que se necesitan y de una vez por todas se cree la Reserva Nacional Mar Pacífico Tropical. Miles de pescadores y vecinos del norte lo agradecerían. El país lo reclama.
Como cereza final para la torta “Perú”, a nuestro presidente saliente del llamado Gobierno de Lujo no se le ocurrió mejor idea que firmar el DECRETO SUPREMO Nº 006-2018-EM que aprueba la exploración y explotación de cinco lotes ubicados en el mar del norte del Perú entre Ancash y Tumbes, concediendo a la empresa Irlandesa Tullow Oil, el pago de solo el 5% de regalías al Estado peruano, con una inversión de $ 250 millones
El mar del Norte del Perú, concentra el 70% de la biodiversidad marina que poseemos, es desde aquí, donde buena parte de la pesca de consumo humano directo llega a los hogares de la mayoría de peruanos. Es considerado en un contexto mundial como uno de los Hope Spot del planeta por su importancia para la conservación y preservación.
La primera semana de marzo, Conservation Strategy Fund (CSF) publicó y presentó el estudio “El impacto económico local del turismo en áreas protegidas del Perú”. Entre los datos importantes que se pudieron conocer, uno de los más resaltantes fue la cifra económica del aporte del turismo a través de las Áreas Naturales Protegidas (ANP). Según este estudio; en el 2017 el turismo en ANP´s generó $723 millones, generando un promedio de 36,000 puestos de trabajo.
Las Áreas Naturales Protegidas, no solo generan nuevas oportunidades económicas y crecimiento cultural en las poblaciones locales, sino que también promueven la investigación y preservación de nuestros recursos.
Por su espíritu transversal, la industria turística (responsable y sostenible) genera oportunidades de empleo y actividades productivas alternativas a las poblaciones locales que han visto en los últimos años un serio impacto en su economía tradicional, ya sea por la sobre explotación de los recursos o por el cambio climático que empieza a ser más evidente en diferentes espacios naturales de nuestro país. Todo lo contrario con las industrias extractivas, que por su naturaleza no solamente carecen de virtud inclusiva, sino que además generan un fuerte impacto negativo social y ambiental.
Durante el gobierno de Ollanta Humala, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) junto a organizaciones relacionadas al estudio y conservación de los ecosistemas marinos, iniciaron los estudios para la creación de una Área Marítima Protegida (AMP) frente a las costas de Tumbes y Piura, específicamente los arrecifes de Punta Sal, Banco de Máncora, El Ñuro /Cabo Blanco y La Islilla, formando núcleos de protección en un aproximado de 116 mil hectáreas, bajo una propuesta de Reserva Nacional, donde se podrían realizar actividades extractivas de manera sostenible bajo planes de manejo organizados.
Lamentablemente, por presión al Consejo de Ministros por parte del sector de Hidrocarburos del Perú, esta propuesta tan importante quedó trunca hasta el día de hoy, que vemos con sorpresa, nuevas concesiones con el tradicional patrón de nuestra era Republicana, vendiendo el país con contratos que favorecen al capital extranjero y no a los peruanos.
Hace cuatro días, en el “Dialogo Regional para una Pesca Sostenible en Piura”, compartí panel con líderes de diferentes caletas de pescadores artesanales de Piura. Ellos denunciaron claramente como la maquinaria política corrupta en nuestro país, en matrimonio con las grandes empresas extractivas (Pesca industrial, petrolera); controlan con poder absoluto los bienes y recursos naturales de todos los peruanos, destruyendo y apoderándose de los ecosistemas marinos que por muchas generaciones el pescador artesanal supo proteger y usar de manera sostenible a través de su conocimiento ancestral (con énfasis en el Norte del Perú donde la pesca artesanal es parte de una cultura milenaria).
Nos jactamos de ser un país líder en gastronomía, le vendemos al mundo nuestra imagen de un país megadiverso y respetuoso de su tierra ancestral, nos creemos un país en vías de desarrollo con ilusiones de primer mundo; sin embargo, no somos capaces de proteger nuestra tierra, nuestra cultura, nuestros mares; somos cómplices silenciosos de nuestros gobernantes, terminamos siendo títeres del sistema corrupto que nos confronta a nuestros miedos con la posibilidad de perder nuestra zona de confort si tomamos partido por posiciones alternativas que nos hacen ser parte de la solución y no del problema.
30/3/2018
Razones para crear la Zona Reservada Mar Pacífico Tropical Peruano