En “Guerras del interior” Joseph Zárate, sanmarquino, ex Etiqueta Negra y multipremiado cronista de temas diversos ha reunido tres de sus trabajos más notables, los que les dedica a Edwin Chota (“El hombre que eligió el bosque y lo asesinaron”); Máxima Acuña (“La dama de la Laguna Azul versus la Laguna Negra”) y al infante awajún Omán Cuñachí (“El niño manchado de petróleo”), víctima en el 2016 del desastre ambiental del río Chiriaco, en Amazonas.
Los tres textos pueden contarse entre los testimonios más soberbios escritos sobre el drama extractivista que soportamos los peruanos, sobre todo los más humildes, desde hace tantos años.
Bajo los títulos menos sonoros de “Madera”, el crimen de Chota, líder asháninka de una comunidad fue perpetuado por sicarios al servicio de la tala ilegal; “Oro”, la lucha que la terca comunera cajamarquina ha seguido dando es, finalmente, una batalla contra una transnacional aurífera y “Petróleo”, la tragedia de los awajún de Nazareth fue causada por el derrame del crudo transportado por el oleoducto nor peruano, Zárate nos vuelve a trasladar al escenario de un guerra que a pesar de no haber terminado, va señalando con asombrosa pasividad el rostro de los perdedores.
Y lo hace, además con los datos bien elegidos, la investigación acuciosa y los recursos narrativos que los buenos reporteros saben utilizar cuando pergeñan un trabajo impecable. Como para que no quede dudas de que la búsqueda de los periodistas de temple es siempre la objetividad y el relato que atrapa.
Se los recomiendo, en “Guerras del interior”, su opera prima, el ganador de la última versión del Premio Gabriel García Márquez exhibe sus mejores armas y por supuesto que estas no dejan duda de la potencia que han adquiridos; ya lo habíamos palpado en “La guardiana de la Amazonía no puede dedicarse a su jardín”, la hermosa crónica firmada por el propio Zárate sobre las batallas de la lideresa asháninka del río Ene Ruth Buendía Mestoquiari.
Buen viaje, los dejo con un libro que no debe faltar en la biblioteca de todo buen viajero.
Y qué rabia, cuánto dolor se siente al constatar que el crimen de los comuneros asháninkas de Alto Tamaya siga impune y sus autores continúen sembrando terror en esa frontera tan a la buena de dios. Honor y gloria a Edwin Chota, Jorge Ríos, Francisco Pinedo y Leoncio Quintisina, héroes de esta guerra que tenemos la obligación de ganar.
Guerras del interior
Joseph Zárate
Debate, 2018
130 pp.