Mi opinión
Es como el viento. Viejo. Pero a diferencia de aquél, que a pesar del paso de miles de años, sigue soplando, éste mira desde lo alto. Es un árbol.
Y no es un árbol cualquiera. Es el árbol más viejo del mundo y tiene una edad que asombra: 9.561 años.
Su nombre es Old Tjikko y vive en un lugar inhóspito, en la región sueca de Dalarna, soportando fríos glaciales. Se eleva imbatible en lo alto de la montaña Fulufjllet, en una meseta llena de vegetación que sobresale de la tundra.
Es como el viento. Viejo. Pero a diferencia de aquél, que a pesar del paso de miles de años, sigue soplando, éste mira desde lo alto. Es un árbol.
Y no es un árbol cualquiera. Es el árbol más viejo del mundo y tiene una edad que asombra: 9.561 años.
Su nombre es Old Tjikko y vive en un lugar inhóspito, en la región sueca de Dalarna, soportando fríos glaciales. Se eleva imbatible en lo alto de la montaña Fulufjllet, en una meseta llena de vegetación que sobresale de la tundra.
Allí está él, indómito como ninguno. Si pudiera hablar contaría las más fabulosas historias del hombre.
Su nombre fue colocado por su descubridor, el científico Leif Kullman, profesor de fisiografía de la Universidad de Umea (Suecia). El doctor Kullman quiso homenajear a quien lo acompañaba en el momento del descubrimiento: su perro esquimal siberiano llamado Tjikko.
Alrededor de Old Tjikko hay otros ejemplares de pinos que viven en ese lugar desde el final de la última Edad de Hielo. Muchos de ellos ya superaron los 8.000 años de edad.
El Old Tjikko tiene 5 metros de altura y se descubrió en 2002. Tras realizarle varias pruebas con carbono 14 sobre sus raíces se comprobó su asombrosa edad. Pero hay un dato que lo hace increíble: su tronco apenas tiene unos cientos de años.
No es un árbol cualquiera. Es el árbol más viejo del mundo y tiene una edad que asombra: 9.561 años.
¿Cómo es entonces el árbol más viejo del mundo?
Tjikko, nacido en la Era Glaciar ha sobrevivido todos estos años gracias a un proceso llamado clonación vegetal: cuando el tronco muere, el sistema central radicular se mantiene vivo, y de él brotan nuevos tallos que, por clonación, regeneran todo el tronco.
Los troncos de los árboles que presentan esta capacidad pueden morir y volver a crecer muchas veces y el material genético de cada tronco, siempre es idéntico al anterior.
Ha sobrevivido a todo. Soporta las heladas más frías del planeta y habita en un lugar desolado.
Durante miles de años el árbol no fue más que un arbusto debido a que las condiciones eran muy frías para que pudiera crecer más. Sin embargo, a medida que el planeta se va calentando puede tener un desarrollo normal, tanto es así que ahora mismo mide 5 metros de alto.
«Durante la edad de hielo el nivel del mar era 120 metros más bajo que hoy en día, y gran parte de lo que es ahora el mar del Norte que cubre de agua el espacio entre Inglaterra y Noruega, era entonces bosque. El viento y las bajas temperaturas han hecho que el Viejo Tjikko sea como un bonsái. Los árboles grandes no pueden llegar a ser tan viejos. Él sí», dijo el profesor Kullman.
Hay un pequeño sendero que conduce al árbol. Sin embargo, no está marcado dado que los guardaparques no quieren que grandes grupos de turistas rodeen el árbol.
Hay un pequeño sendero que conduce al árbol. Sin embargo, no está marcado dado que los guardaparques no quieren que grandes grupos de turistas rodeen el árbol.
Parece un arbusto y nunca luce flores coloridas. Está alejado de todo y cerca de nada. Por su aspecto y su vida uno diría que no podría ser feliz. Sin embargo el se eleva orgulloso.
Old Tjikko, viejo como ninguno. Sigue viendo pasar la vida y guardando recuerdos.
Es Old Tjikko, viejo como ninguno. Un árbol que si pudiera hablar contaría las más fabulosas historias del hombre. Y se mece suave soplado por su amigo el viento.
Ambos son ancianos como nadie, pero uno sigue soplando y el viejo Tjikko sigue viendo pasar la vida y guardando recuerdos.