Mi opinión
Saludo la decisión del capellán del Santuario del Señor de Huanca, la de sus fieles y, sobre todo, la buena nota de los funcionarios de la municipalidad de San Salvador, el distrito cusqueño que acaba de declarar como árboles patrimonio (o patrimoniales) a dos gigantes de sus contornos: el cedro del santuario del “Médico de los Pobres”, en la comunidad campesina de Huanca y el ciprés de Huallhua. Al primero de los dos colosos lo conozco, lo he admirado hace unas semanas, se trata de un abuelo soberbio, hermoso, sagrado por donde se le mire. Al segundo, al engreído de los danzantes de la Virgen del Rosario de Huallhua, prometo conocerlo muy pronto.
Cusco debe ser uno de los departamentos de los Andes peruanos con más individuos arbóreos por sumar a la lista de árboles patrimoniales del Perú, una saludable iniciativa impulsada por SERFOR que va tomando cuerpo y haciéndose muy popular, sobre todo, en el interior del país. Qué bueno, cuánta felicidad produce el sentir que poco a poco nos vamos dando cuenta de la necesidad que tenemos de juntarnos para ser infinitos y poder sanar la tierra que debemos legar a los que vienen. #Otromundoesposible, nos lo merecemos
El expediente final y calificación ha sido efectuada por la Gerencia de Desarrollo Económico Medio Ambiente y Turismo de la Municipalidad Distrital de San Salvador, con la asistencia especializada de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre de Cusco-SERFOR y la Asociación Pachamama Raymi, en el marco de la guía para el reconocimiento de árboles patrimoniales, aprobada por la Resolución de Dirección Ejecutiva N° 037-2020 MIDAGRI-SERFOR-DE. Ambos árboles han sido reconocidos mediante la Ordenanza Municipal N° 006.2021-MDSS-C.